La EPA retrata los primeros síntomas económicos del virus: Galicia destruyó 13.000 empleos durante el primer trimestre

La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de año confirma los peores presagios. Pese a tratarse de una fotografía en la que solo se retrata la realidad de las primeras semanas de la pandemia, el resultado es demoledor: Galicia ha destruido 13.000 empleos entre enero y marzo y la cifra de parados ha aumentado en ese periodo en 11.000 personas.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) aclara que para leer esos números hay que tener en cuenta algunos datos importantes. La cifra de destrucción de empleo no recoge a los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que en Galicia superan ya los 225.000. Esos empleados se consideran todavía como “activos” en las estadísticas pero su futuro laboral depende de en qué condiciones afrontan la vuelta a la actividad aquellas empresas que han tenido que parar su producción de manera forzosa por la pandemia.

Desde los sindicatos piden a la Xunta un plan de reacción, ante unos datos que ayudan a vislumbrar la amenaza económica que se cierne sobre el escenario post pandemia. El sindicato Comisiones Obreras exige del gobierno gallego la puesta en marcha de un plan de recuperación de la economía que atienda a los colectivos más perjudicados por los efectos económicos de la crisis: mujeres, menores de 35 años y trabajadores del sector servicios.

Desde la oposición parlamentaria también se han apoyado en los datos de la EPA para pedir una reacción a la Xunta. La portavoz del BNG, Ana Pontón, reclama un acuerdo “de país” en el Parlamento gallego que responda a las necesidades derivadas del batacazo económico que la crisis reserva para la economía gallega. Según Pontón, “no podemos perder un minuto porque no son tiempos para el oportunismo político sino para sumar esfuerzos con propuestas que ayuden a recuperar el tejido productivo gallego y el empleo”.