8 de cada 10 empleos perdidos en Galicia en el último año corresponden a menores de 35 años
“Hay unos datos de paro que no son reales. Están maquillados por un proceso de reducción de la población activa: Disminuye el número de personas que buscan trabajo”, destaca el economista Manuel Lago, uno de los responsables del informe El empleo en caída libre, el desempleo en un nivel insoportable, realizado por CCOO, que analiza los datos de la EPA en Galicia correspondientes al primer trimestre del año. La encuesta mostraba un incremento de 10.000 personas en la cifra total de desempleados, hasta llegar a 287.400. Sin embargo, ese mal dato es mucho peor si tenemos en cuenta que en el primero trimestre hay 27.500 empleos menos que hace tres meses y que en el último año se perdieron en Galicia más de 52.000 puestos de trabajo. La cifra eleva hasta 216.000 los empleos perdidos desde el tercero trimestre de 2008.
“El primer trimestre es el peor desde el año 2010. Entonces, no es cierto que se esté frenando la destrucción del empleo: es exactamente lo contrario”, destaca el informe de CCOO, que incide en que son los menores de 35 años los que más están sufriendo la crisis: “Se marchan a Londres y a otros lugares, vuelven a estudiar o vuelven para casa de sus padres, y otro grupo sencillamente deja de buscar empleo porque no tiene esperanza de encontrarlo”, destaca Lago. De los 52.100 empleos perdidos en el último año 39.400 corresponden a los menores de 35 años.
El informe destaca que la crisis del empleo “es especialmente dura con la gente joven, lo que la desanima a buscar empleo, a estudiar o incluso a integrarse en una sociedad que no les da casi la oportunidad de trabajar ni de tener una vida independiente”. También destaca que ahora, además de la juventud, “los ocupados de más edad empiezan a pagar los ajustes”. En el último año se redujo en casi 13.000 el número de personas mayores de 45 años ocupadas. Y concluye que “la crisis expulsa a la juventud del empleo, lo que está detrás de las insoportables tasas de paro que sufre y de la emigración forzada a otros países. Por otro lado, echa fuera del mercado de trabajo a los mayores de 45 años, creando un colectivo de parados de larga duración y edad avanzada que va a tener enormes dificultades para volver a trabajar incluso cuando termine la recesión”.
Los efectos de la reforma laboral
En el año 2012, el ajuste del empleo se concentra fundamentalmente en el colectivo asalariado, que pierde 49.500 empleos de los 52.100 perdidos en total. Por un lado, las dificultades de encontrar empleo están llevando, cada vez más, a que las personas se autoempleen, aunque su proyecto sólo sea de supervivencia personal. Para CC.OO. la otra razón “y sin duda la más relevante” es que la reforma laboral de Rajoy de febrero de 2012 “está causando estragos entre el colectivo asalariado. Los datos reales demuestran que lo que decía el Gobierno para justificar su reforma impuesta era falso: la reforma no está sirviendo para atenuar los efectos de la crisis, sino todo el contrario. Al facilitar y abaratar el despido, las empresas lo usan más que nunca”.
En la fase inicial de la crisis, las empresas redujeron sus plantillas no renovando los contratos temporales. Pero a partir de la reforma de 2010 y, sobre todo, la de 2012 se despide tanto a fijos como temporales. Y en los últimos doce meses se destruyó sobre todo empleo indefinido, esto es, puestos de trabajo ocupados por personas asalariadas con contrato fijo. “La reforma, por lo tanto, no sirvió para dar más estabilidad a los trabajadores y trabajadoras eventuales, sino que volvió más precarios a los fijos. Esta EPA es la primera que muestra datos del año completo desde la puesta en marcha de la reforma laboral. La reforma está provocando que los problema de la recesión se concentren en las personas asalariadas al facilitar y abaratar el despido”, concluye Manuel Lago.
Destrucción de empleo público
En la fase inicial de la crisis, el empleo público se mantuvo estable; compensaba parcialmente la destrucción de empleo privado, contribuyendo así al mantenimiento de la demanda interna. Sin embargo, a partir de la llegada del PP al Gobierno central la estrategia de la austeridad extrema, los recortes y el deterioro de los servicios públicos tuvieron como resultado una intensa destrucción de empleo público. En un año se destruyeron 27.500 empleos públicos en Galicia, esto es, el 14 % de los que había. “Un ajuste brutal, de una dimensión desconocida en nuestra historia democrática, hasta el punto que en el último año el sector público destruyó más empleo que el privado, el 14 % frente al 3 %”, destaca CC.OO. El ajuste afecta a todas las administraciones, entes y empresas que configuran el sector público, aunque es especialmente grave en la Xunta de Galicia con 19.300 de los 27.500 empleos perdidos
Las mujeres comienzan a perder más empleo
En la fase inicial, la crisis destruyó sobre todo empleo masculino, porque golpeaba fundamentalmente a la construcción y sectores de la industria muy masculinizados. Sin embargo, la propagación de la crisis al sector de los servicios, y especialmente a los servicios públicos en este último año, desplaza el peso del ajuste hacia las mujeres. Uno de los indicadores más evidentes del deterioro del mercado laboral en Galicia es el aumento del empleo a tiempo parcial, especialmente entre las mujeres. Como reflejan todos los estudios disponibles, el trabajo a tiempo parcial no es una opción voluntaria o deseada en la inmensa mayoría de los casos, sino algo impuesto por el empleador y aceptado por el empleado ante la falta de otras opciones.
En 2013, las mujeres ocupadas a tiempo parcial ya son el 23,1 % del empleo total, mientras que en 2007, antes de la crisis, estaba en el 17 %. Se trata, pues, de un proceso de deterioro de las condiciones laborales, en especial de las mujeres, que tienen que aceptar trabajo con jornada y salario parcial ante la imposibilidad de encontrarlo a tiempo y salario completo. Sólo el 6 % de los hombres están ocupados en jornada reducida.
Paro de larga duración
En el primero trimestre de 2013 hay 160.000 personas que llevan en paro más de un año y 92.700 personas que llevan en paro más de dos años, “una situación muy angustiosa para quien la sufre, porque a partir diera tiempo se agotan las prestaciones por desempleo, dejando sin protección las personas. Pero, además, el paro de muy larga duración multiplica las dificultades de volver a incorporarse al mercado laboral activo”, se destaca desde CC.OO.