La oposición gallega da por amortizado a un Feijóo de “despedida”
Los grupos de la oposición parlamentaria solo coinciden con Feijóo en un aspecto: Galicia está en un “fin de ciclo” y, a juicio de PSdeG, AGE y BNG y también de las dos diputadas del Grupo Mixto, en este futuro no figura Alberto Núñez Feijóo como presidente. Mientras una multitud de altos cargos de la Xunta y del PP conversaban en los pasillos del Pazo del Hórreo -lo que ha provocado que el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, les exigiera “un poco de respeto” e “irse a hablar a otro lado- la oposición ha valorado el discurso de un Feijóo amortizado que, a juicio del secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, está ”de despedida“.
Feijóo, lamenta desde AGE Xosé Manuel Beiras, ha llegado a este debate como “si fuera a comenzar a gobernar”, pero lleva más de seis años en el puesto. Dado que “la memoria es lo que caracteriza a los seres humanos”, el líder de Alternativa bromea con la posibilidad de que el titular de la Xunta sea “un androide” para evitar el balance de su propia gestión y lanzar promesas que, a su juicio, “insulta a la ciudadanía” a la que antes “agredió”.
Esas medidas, agrega Besteiro, serán únicamente “cosméticas”. “Lo que esperamos de un presidente de la Xunta son retos de futuro”, dice el líder socialista, quien lamenta, por ejemplo, la ausencia de “referencias” a las “tasas de empleo del país” justo cuando “los últimos resultados de las estadísticas de la UE dicen que Galicia es un ejemplo de destrucción de empleo”. “Los verdaderos problemas de Galicia”, lamenta, “no ocupan la agenda” del presidente, en cuyo discurso “no hay más que una despedida con emoción”.
“Más que un balance, ha sido un publirreportaje en el que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”, resume Jorquera, que ha visto a un Feijóo “hipócrita” que “habla de que el norte de su gobierno es el compromiso social a pesar de protagonizar el ”período que pasará a la historia por el incremento brutal de las desigualdades“. ”Solo piensa en salvarse políticamente a sí mismo aunque sea a costa de arruinar el país“, concluye.
