Los héroes de Angrois tendrán al fin transporte público cuatro años después de ver el AVE estrellarse
El AVE pasa por el barrio compostelano de Angrois desde la inauguración de la línea Ourense-Santiago el 10 de diciembre de 2011. Sin embargo, no será hasta dentro de unos meses que el vecindario de esta zona de la periferia de la capital de Galicia podrá al fin contar con transporte público, con su largamente reclamado autobús urbano. Entre ambos momentos, el 24 de julio de 2013 un tren Alvia descarriló a las puertas de sus casas dejando 80 muertos y 144 heridos. Los vecinos de Angrois se echaron a las vías para ayudar y se convirtieron en ese momento en héroes por el peor de los perjuicios que han sufrido en un barrio acosado desde hace décadas por las infraestructuras sin poder beneficiarse hasta ahora del transporte público.
En los años 50 Angrois era atravesado por la primera línea ferroviaria Ourense-Santiago. En los 80 ésta era cruzada de manera transversal por la autopista AP-9 en su tramo de circunvalación de Santiago. En la primera década de este siglo los vecinos vieron cómo la vía única del ferrocarril convencional se triplicaba para dar cabida a su lado a la vía doble del nuevo AVE Ourense-Santiago, comiéndose buena parte del espacio público en el que el barrio celebraba sus fiestas, allí donde acabó estrellado el Alvia. Y ahora aún están sufriendo las obras en marcha de ampliación de la AP-9.
Para cuando en 2013 los vecinos de Angrois se convirtieron en héroes, ya llevaban años reclamando al Ayuntamiento la modificación de alguna de las líneas de autobús urbano para no tener que desplazarse a pie entre 600 y mil metros hasta alguna de las paradas más próximas. Al convertirse en héroes, distintas administraciones comenzaron a concederles lo que venían pidiendo (un simple parque infantil, que aún así tardaron tres años en lograr) e incluso lo que ni se les había ocurrido (una pista polideportiva y un área de descanso para los peregrinos del camino de la Ruta de la Plata a Santiago que por allí pasa). Pero el transporte público tuvo que seguir esperando.
El barrio, en partes aldea, tiene calles estrechas, pero ese no es un problema para los autobuses del transporte escolar que sí llegan hasta su centro. La dificultad para el transporte urbano era económica, según se les venía argumentando hasta ahora a los vecinos desde el Ayuntamiento. Sin embargo, el próximo mes de febrero la actual concesión de transporte urbano llega a su final y el actual gobierno local, de Compostela Aberta, está replanteando las líneas de todo el término municipal antes de volver a sacar a concurso el servicio. En ese proceso, esta semana el concejal responsable del área, Jorge Duarte, se reunió con los vecinos de Angrois y les avanzó que al fin tendrán transporte público. Aún está pendiente de definirse la modalidad del mismo, si será a través de la extensión de alguna línea de transporte regular o a través de una nueva modalidad de transporte a demanda, que acuda cuando los vecinos lo soliciten. Pero Angrois dejará de ver pasar por la puerta el transporte público sin poder subirse en él.
