La Xunta financia un proyecto para “potenciar” la caza entre menores de 30 años
La edad mínima para participar en una batida de caza con armas es de 16 años, según la ley vigente. En los últimos años la concesión de licencias a personas menores de edad que ya han superado ese umbral ha experimentado en Galicia un gran ascenso: de apenas 7 nuevas licencias al año en 2014 a casi 100 en el pasado 2016, según datos oficiales de la Consellería de Medio Ambiente. Mientras organizaciones que promueven esta práctica reclaman rebajar la edad mínima para cazar y colectivos ambientalistas y parte de la oposición parlamentaria piden elevarla el departamento que dirige Beatriz Mato acaba de renovar su colaboración económica con la Federación Galega de Caza para promoverla entre la población menor de 30 años.
En una reunión celebrada el pasado día 13 la titular de Medio Ambiente, también líder del PP local de A Coruña, y la directora general de Patrimonio Natural, Ana María Díaz, se sentaron a la misma mesa que el presidente de esta Federación, Javier Nogueira, para formalizar la “reedición del acuerdo de cooperación” que, con la forma jurídica de convenio, supone la financiación pública de una “jornada divulgativa orientada a menores de 30 años para que conozcan esta actividad como un deporte saludable y sostenible”. Se trata, dice la Consellería, de “fomentar entre los más jóvenes los valores medioambientales asociados” a la caza, como “el respeto y el cuidado del patrimonio natural”.
Según la información divulgada por el Gobierno gallego, Medio Ambiente se compromete a contribuir a la “realización de actividades de divulgación, formación y fomento de la actividad cinegética” mediante una “jornada de convivencia” para “jóvenes de hasta 30 años” que “practiquen la caza o tengan interés en ella” con el fin de “que puedan aproximarse” y considerarla como “una medida para la protección del medio natural”. La jornada, detalla, incluye “charlas, conferencias e incluso actividades lúdico-deportivas”.
Más allá de ese evento, el próximo día 29 en Trazo (A Coruña), el acuerdo “contempla la reedición del curso sobre prevención de los siniestros” para contribuir a “evitar accidentes” en las batidas de caza -14 personas murieron en estas circunstancias en la última década en Galicia- y “un curso de formación de los responsables de caza”. Con esta última actividad el Ejecutivo de Feijóo prevé colaborar en la “formación de las personas responsables de las sociedades de caza en la gestión interna y administrativa” de sus entidades y ofrecerles “nociones sobre el óptimo aprovechamiento de los recursos cinegéticos en base a criterios de sostenibilidad”, dice la Xunta.
En la nota informativa divulgada por la Xunta al respecto no se hace referencia a cantidad económica alguna, si bien el hecho de que se refiera a una “reedición” del “acuerdo de cooperación firmado en 2016” permite aproximarse a la cantidad. Según la información publicada en el Diario Oficial de Galicia el pasado mayo -la referencia a los convenios en el DOG está obligada por la ley de transparencia- la aportación de la Consellería a la Federación Galega de Caza ese año fue de 25.000 euros en virtud de un convenio firmado el 2 de septiembre para “el fomento de la actividad cinegética sostenible” mediante la “organización de actividades para la promoción y divulgación” de la caza.
El nuevo acuerdo todavía no ha sido incorporado a la parte pública del Registro de Convenios, por lo que no es posible, de momento, conocer sus detalles. El año anterior, 2015, fue la Secretaría Xeral para o Deporte la que colaboró con la Federación Galega de Caza por un importe un poco superior, 27.569 euros para su funcionamiento.
