Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La propuesta para dedicarle una calle a Manuel Fraga en Lugo entra en su fase decisiva

Calle dedicada a Fraga en Santiago, también aprobada entre la polémica

Marcos Pérez Pena

“La calle es mía” es sin duda unas de las frases con las que más frecuentemente se suele identificar a Manuel Fraga Iribarne. La pronunció siendo el de Vilalba ministro de Gobernación el 3 de marzo de 1976, en el gobierno de Carlos Arias Navarro. Y casi cuarenta años más tarde otra calle volverá previsiblemente a ser suya, al menos nominalmente, cuando el pleno del ayuntamiento de Lugo apruebe las propuestas de modificación del callejero, entre las que se incluye una vía que llevará el nombre del fallecido presidente de la Xunta durante 15 años y ministro de la dictadura durante casi ocho.

El BNG ya anunció en otoño que “no está de acuerdo en recuperar el nombre de Manuel Fraga, cuando se está en un proceso para retirar los nombres de personas relacionadas con el franquismo” y a través del que fue hasta hace unas semanas su portavoz, Antón Bao, añadió que “no tiene sentido que se eliminen los nombres de unos franquistas de las calles y se pongan los de otros”. En la ciudad de Lugo hay aún nueve calles y vías que mantienen una denominación vinculada con el franquismo: Hermanos Pedrosa, General Tella, Ramón Montenegro, Cedrón del Valle, Ruíz de Alda, Teniente Coronel Teijeiro, plaza Comandante Manso, avenida Carlos Azcárraga y avenida Ramón Ferreiro. En noviembre, Bao, justo antes de abandonar la comisión municipal de reforma del callejero, subrayó que “Fraga fue miembro de la dictadura y tuvo responsabilidades en la toma de decisiones que atentaron contra la vida de personas y también está incurso en la Ley de Memoria Histórica”.

El alcalde, José López Orozco, ya dejó claro su apoyo a la propuesta formulada por el PP, pero los concejales socialistas tendrán libertad de voto y el propio López Orozco reconoció “divergencias” en su grupo. El alcalde de la ciudad justifica su voto favorable en que el político de Vilalba, además de ministro en varios gobiernos de la dictadura, fue “uno de los padres de la Constitución” ademáis de haber sido “presidente de Galicia y muy vinculado a Lugo”. Sin embargo, parece que los votos de los ediles del Partido Popular, junto con un número indeterminado de votos del PSdeG-PSOE, serán suficientes para que la moción sea aprobada. A pesar de que en un comienzo la iniciativa iba a ser debatida en el pleno de diciembre, el PP pidió un informe jurídico sobre el cambio de nombre de todas las calles que se trata conjuntamente con la de Manuel Fraga, lo que retrasó este momento. Puede que sea en febrero cuando se adopte una decisión definitiva.

Precisamente este lunes 20 de enero se presentó en A Coruña el folleto Caderno Republicano 3, titulado O Camarada Fraga e as vítimas de represión franquista, obra del anterior presidente de la CRMH, Manuel Monge. Esta publicación fue ya presentada en Lugo hace unas semanas, un texto dedicado a “explicar la participación de Fraga en la represión y su relación con las víctimas de la dictadura”. Este cuaderno, y sobre todo el hecho de ser presentado en Lugo, buscaba incrementar la conciencia de los ciudadanos y ciudadanas de Lugo, y también presionar sobre los concejales socialistas que decidirán con sus votos el éxito de la propuesta. Monge destacaba entonces que “estamos hablando de todo lo que pasó hasta que llega la democracia, no hablamos de lo que pasó después: unos acabaron siendo diputados, otros fueron presidentes de la Xunta, otros acabaron siendo presidentes de empresas eléctricas, como Martín Villa. No hablamos de eso, hablamos de su responsabilidad como miembros del Consejo de Ministros”.

También el BNG llevó a cabo una campaña a nivel local en los últimos meses de 2013 y es probable que en el momento en que la propuesta esté preparada para su debate en el pleno, el Bloque recupere sus iniciativas de concienciación. Aquella campaña incluyó también las críticas a las polémicas declaraciones efectuadas en agosto por el alcalde de Baralla. La Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes sufrieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, conocida popularmente como Ley de Memoria Histórica, estipula la eliminación de toda simbología u honores que exalten aquel régimen o a figuras relacionadas con él.

“Camarada Fraga”

El Decreto 154/1961, de 2 de febrero, firmado por Francisco Franco y publicado en el BOE de 9 de febrero, señalaba que “a propuesta del Ministro Secretario General del Movimiento, cesa el camarada Manuel Fraga Iribarne en el cargo de Delegado Nacional de Asociaciones de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, agradeciéndole los servicios prestados”. De ahí el título del folleto, que repasa su biografía, especialmente los cargos que ocupó durante la dictadura, siendo corresponsable, como miembro del Consejo de Ministros, de la ejecución del comunista Julián Grimau (1963), de los anarquistas Francisco Granado y Joaquín Delgado (1963), de Enrique Ruano (1969) o de la represión sufrida por los aperturistas participantes en el llamado Contubernio de Múnich (1962), deportados a las Canarias, donde según Manuel Fraga “se podrán librar de las justas iras del pueblo español”.

El Caderno también recuerda su gestión como Ministro de Información, durante la cual el secuestro y censura previa de periódicos era práctica frecuente, una política de control y anulación de la disidencia que tuvo su mejor reflejo en el cierre y derribo del crítico periódico Madrid. También subraya su labor como ministro de la Gobernación de diciembre de 1975 a julio de 1976, durante el que la policía asesinó a cinco trabajadores en Vitoria con motivo de una huelga y dos personas fueron asesinadas por pistoleros fascistas en el encuentro carlista en Montejurra.

El texto también recuerda la multa de 50 mil pesetas que Manuel Fraga le impuso al subdirector de La Voz de Galicia, Francisco Pillado Rivadulla, que ejercía de director por ausencia del titular, por la publicación del artículo de Augusto Assía S“, el 26 de julio de 1968. El artículo afirmaba que ”El idioma gallego es tratado como un estigma que hay que ocultar, y que es inepto para la gente fina. Le ocurre al idioma gallego, no sólo en la Iglesia, sino en la Universidad , en la escuela, en los estrados y en la oficinas públicas, lo que no hace todavía más que 20 años le ocurría a los negros de Estados Unidos, donde no se les dejaba entrar mas que por la escalera de servicio“. La resolución firmada por el propio Manuel Fraga señalaba que el citado artículo contenía ”conceptos atentadores a la verdad, el respeto debido a las instituciones, a las exigencias del mantenimiento del orden público actual y al acatamiento al punto IV de la Ley Fundamental de 17 de mayo de 1958, en el que se expresa que la unidad entre todos los hombres y las tierras de España es intangible“.

La CRMH afirma que “con estos antecedentes Manuel Fraga Iribarne debería formar parte de la causa que sigue la jueza argentina por los crímenes del franquismo aunque, lamentablemente, no podrá comparecer”. La Comisión apoya el exhorto que le envió esta jueza al Gobierno para que informe si está investigando en España la existencia de “un plan sistemático, generalizado, deliberado y planificado para aterrorizar a españoles partidarios de la forma representativa de gobierno a través de su eliminación física y de la desaparición legalizada de menores de edad con pérdida de su identidad”.

El texto concluye que “el mejor homenaje que podemos hacer hoy a las víctimas del franquismo y a las futuras generaciones es recordar las actividades y servicios a la dictadura franquista del camarada Fraga. Es también la mejor contribución para aprender de la historia y que este tipo de crímenes no se repitan jamás”. Y añade que “la elección de Fraga como presidente de la Xunta fue una elección del pueblo gallego, pero también una vergüenza para Galicia. No hay otro caso en todo el Estado español, ni en Europa, donde un ministro de una dictadura criminal llegue a ocupar cargos de responsabilidad política cuando se conquista la democracia. Nunca como hasta ahora decir la verdad, recuperar la historia o, simplemente, informar, ha tenido un carácter tan democrático y revolucionario”.

Etiquetas
stats