Gobierno Vasco destaca la ocasión de “convertir esta crisis en oportunidad” mediante el impulso a la inversión

Azpiazu ve necesario que la “estrategia transformadora” de los fondos europeos “perdure más allá” de ese periodo 2021-2026

SAN SEBASTIÁN, 15 (EUROPA PRESS)

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha destacado la ocasión de “convertir esta crisis en una oportunidad” mediante el impulso a la inversión, tanto pública como privada, dado que ambas son “interdependientes y se retroalimentan positivamente”.

En ese sentido, ha llamado a hacerlo “bajo criterios de justicia social y medioambiental”, por lo que ve necesario “redoblar la apuesta por un crecimiento inclusivo, que vaya más allá del PIB y que tenga presente que el crecimiento por sí solo no implica bienestar o progreso”.

Azpiazu ha clausurado este jueves en el Kursaal de San Sebastián el XXXI Encuentro Empresarial de ELKARGI: 'Financiación, Digitalización, Sostenibilidad, Las llaves para el nuevo mundo', donde ha destacado que la pandemia “nos ha hecho tomar conciencia de nuestra vulnerabilidad, tanto individual como colectiva”.

A su juicio, todo ello debiera “hacernos actuar a futuro con mayor humildad y mayor responsabilidad, sustituyendo visiones cortoplacistas por otras que nos permitan abordar los retos a los que nos enfrentamos con el rigor y la profundidad necesarias”, lo que requiere a su vez “apuestas sostenidas a la vez que sostenibles, combinando respuestas ágiles orientadas a la recuperación económica con respuestas de calado más dirigidas a la transformación socioeconómica y su resiliencia”.

El consejero ha recordado que, con las previsiones actuales del Gobierno Vasco de un 6,7% de crecimiento para 2021 y un 5,7% para 2022, la economía vasca no regresará a los niveles de PIB previos a la pandemia “hasta bien entrado el año 2022”.

En esa línea, ha apuntado que “los datos coyunturales invitan a ese optimismo en la recuperación” para el conjunto de la economía que se traduce en “una clara mejoría en términos de empleo” y ha señalado que, debido a las comparaciones interanuales, “los datos negativos de récord en 2020 están dando paso a datos récord positivos en esta primera mitad de año”.

Azpiazu ha destacado que en esta ocasión, a diferencia de la crisis anterior, las instituciones europeas “han reaccionado rápido y con una contundencia inusual y excepcional”. “Los estados miembros han podido desplegar políticas fiscales contracíclicas en forma de 'bazokas' combinando ayudas directas dirigidas a empresas y familias”, ha afirmado.

De este modo, ha apuntado que en este contexto se sitúa el acuerdo alcanzado entre la Euskadi y el Estado, rubricado en la Comisión Mixta del Concierto de septiembre de 2020 en el que se estableció el nuevo límite de déficit en el 2,6% del PIB para 2020 y en el 2,2% en 2021, mientras que la capacidad de endeudamiento del Gobierno Vasco sería del 16,3% del PIB en 2020 y del 16,9% en 2021.

Fruto de ese acuerdo, tal y como ha recordado, el Ejecutivo Vasco ha desplegado un conjunto de medidas hasta la fecha que “supone más de 1.560 millones de euros, entre los que destacan 37 millones para el reforzamiento del fondo de provisiones técnicas de Elkargi”.

El consejero de Economía ha insistido en que “la necesidad de articular medidas ágiles para mitigar las consecuencias económicas de la pandemia tenía que ir acompañada de planteamientos más transformadores que sentaran las bases no ya de una mera recuperación del PIB previo a la pandemia, sino de un incremento del PIB potencial mediante una apuesta inversora con la visión y la misión puestas en afrontar grandes retos planetarios como el cambio climático”.

FONDOS EUROPEOS

Esa “ambición” ha permitido un “hecho insólito y excepcional” en el seno de la UE como es “la mutualización de deuda para sacar adelante, de forma adicional a los presupuestos de la Unión Europea, una iniciativa como Next Generation EU, dotada con 750.000 millones de euros, con el propósito de orientar la recuperación económica hacia una doble transformación, energético-ecológica por un lado y digital por el otro”, ha apuntado. Se trata de una iniciativa centrada en el periodo 2021-2026.

En su opinión, es necesario que “esta estrategia transformadora perdure más allá de ese periodo”. Además, ha defendido que la inversión pública “debe actuar en esta ocasión como motor de recuperación y de transformación”.

“Si en aquella ocasión la consolidación fiscal se llevó a cabo fundamentalmente por medio de una contención de las inversiones públicas que experimentaron un ajuste considerable, reduciéndose a la mitad y estabilizándose en el caso de Euskadi en el 1,1% del PIB, en esta ocasión debe actuar como palanca de crecimiento y de transformación”, ha insistido.

Azpiazu, además, ha apostado por “reforzar el cambio en el patrón de inversión hacia activos más productivos que se está produciendo, esto es tecnologías de la información y las comunicaciones, inmateriales, I+D+i, etc., y menos activos vinculados al sector de la construcción”.

Tras recordar que la inversión pública del Gobierno Vasco -sin contar la Y vasca ni la Variante Sur- es superior a los 955 millones de euros, lo que representa un incremento del 6,4%, mientras que la inversión en I+D ronda una cifra cercana a los 536 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,7% (47,2 millones de euros más con respecto a 2020), ha considerado que “este esfuerzo inversor endógeno pretende ser reforzado en el presupuesto de 2022”.

“VENTANA DE OPORTUNIDAD”

“Se trata de aprovechar la ventana de oportunidad existente para revertir la austeridad en inversión en la que aún estábamos inmersos en el momento de la llegada de la pandemia empleando toda la munición disponible para ambicionar un plan de inversiones que actúe como palanca para incrementar el PIB potencial de la economía vasca orientándolo a los objetivos de transformación señalados y los retos asociados a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)”, ha sostenido.

Azpiazu ha explicado que se trata en definitiva que el Plan de inversiones “incentive la puesta en marcha de nuevos proyectos empresariales tractores que empujen la productividad en las principales cadenas de valor y creen empleos sostenibles y de calidad”, así como la transformación de servicios públicos que “definen nuestro sistema de bienestar para hacerlo más resiliente o el desarrollo de una política regional propia que permita el desarrollo de nuestras zonas más vulnerables”.

De este modo, ha recordado que la semana pasada hizo llegar una invitación a todos los grupos del Parlamento Vasco para que aportaran las consideraciones oportunas, de cara a poder valorarlas conjuntamente ya en septiembre.

Además, ha insistido en que “este esfuerzo inversor endógeno puede y debe ir acompañado de un esfuerzo exógeno a través de los fondos europeos para la recuperación y la resiliencia, convirtiendo una crisis sin precedentes en una oportunidad histórica para impulsar una profunda transformación y retomar la senda de progreso”.

Por otro lado, ha señalado que para “maximizar la capacidad de absorción” de los fondos Next Generation es necesario que éstos lleguen “a cuantas más pymes mejor”, por lo que ha llamado a “facilitarles el acceso”.

“La competitividad y la productividad de la economía mejorará si lo hacen las empresas que sostienen la actividad y el empleo y, en este sentido, las pequeñas y medianas empresas son un actor clave para que la Iniciativa Next Generation EU siente las bases para la prosperidad y el progreso de las próximas generaciones a las que tenemos la responsabilidad de dejar un mundo mejor”, ha concluido.