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El telón de acero aún no ha caído en la Red: el dominio web soviético sobrevive

El Muro de Berlín cayó hace más de 25 años, pero el dominio web soviético sigue funcionando

José Manuel Blanco

A finales de los años 80, Europa cambió. El mundo comunista se deshizo y dio lugar a nuevos países, con todo lo que ello implicaba: nuevas fronteras, nuevos prefijos de teléfono internacionales… y también nuevos dominios web. Internet estaba entonces en pañales, pero ya caminaba, así que aquellas Checoslovaquia, Yugoslavia o Unión Soviética tuvieron su correspondiente '.algo'. Sin embargo, el devenir del tiempo también hizo que desaparecieran o que permanecieran con otros usos. ¿Cómo se realizó este proceso? ¿Y cuándo?

La ICANN es la encargada de asignar y hacer desaparecer dominios web, sean de países o de otro tipo. Cuando un país deja de existir, de acuerdo a lo acordado por Naciones Unidas, la ICANN inicia “un periodo de transición”, como lo define Kim Davies, director de Servicios Técnicos de ICANN, a HojaDeRouter.com. En este periodo, se pasa del dominio viejo al nuevo.

¿Y cómo se decide el código nuevo? Usando el estándar ISO 3166, la norma que fija internacionalmente los códigos de país,estándar ISO 3166 es decir, la secuencia de letras o números por la que reconocemos a un país y sus subdivisiones. Para España, por ejemplo, se trata de “ES”. ICANN recurre a este estándar para crear un dominio de país. “Ese estándar es el que usamos para determinar qué puede y qué no puede ser considerado como un territorio”, explica Davies. Así, ellos no deciden lo que es un país y lo que no para asignarle un ccTLD (dominio de nivel superior de código de país), sino que se basan en lo que ha decidido el estándar de acuerdo a Naciones Unidas. Por ello, ya que este organismo no reconoce como país independiente a Kosovo, este no tiene dominio.

Una vez que el nuevo dominio está aceptado, la ICANN ayuda a que el gestor del dominio en territorio local desarrolle ese periodo de transición. Ha de ser este gestor el que diseñe y ejecute el método y notifique a los ciudadanos que el dominio antiguo va a desaparecer y que tienen un tiempo determinado para adaptarse al otro.

El periodo suele ser de varios años, y aquí es donde queda demostrado que al telón de acero le costó deshacerse de uno de sus elementos más novedosos. Mientras que en los años 90 la antigua Yugoslavia se desintegraba en cinco repúblicas (Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Yugoslavia, lo que luego sería Serbia y Montenegro), el dominio no desapareció hasta 2010. Dio tiempo para que otro de esos países se dividiera en dos: Montenegro es independiente de Serbia desde 2006. Incluso, la región de Kosovo se separó del resto de Serbia en 2008, cuando .yu (ese era el dominio) daba sus últimos coletazos tras 14 años de vida.

Según informaba entonces la agencia Efe, el dominio iba a 'apagarse' el 30 de septiembre de 2009, pero el registro nacional serbio pidió seis meses más porque quedaban 4.000 páginas que aún no habían hecho el cambio. “Nosotros animamos a realizar un rápido periodo de transición, porque, por otras experiencias, tener un relativamente corto periodo de transición ayuda a usar el dominio y a que no quede en el limbo”, explica Davies.

Algo así pasó en Checoslovaquia. Su dominio, .cs., tardó un poco menos en desaparecer y dejar todo el espacio a Chequia y Eslovaquia, los países que surgieron de la disolución en 1993. Al poco tiempo de la formación de los nuevos estados, estos recibieron su nuevo dominio, .cz y .sk, respectivamente, y el .cs pasó a la historia. Al menos hasta 2003. Entonces, .cs fue el dominio provisional para Serbia y Montenegro, el nombre que adoptó en aquel año lo que quedaba de Yugoslavia. Como ya sabemos, tres años después se dividieron en dos países, que ahora usan .rs y .me, respectivamente.

.su, el dominio web ilícito

Davies explica que los países no tienen un periodo de tiempo fijo para adoptar sus nuevos dominios. “Obviamente, las cosas no cambian de inmediato. Hay un periodo de tiempo garantizado para permitir la transición a un nuevo código de país”. Sin embargo, en ocasiones, “no hay una fecha específica para retirarlo”. Eso explica que 25 años después de que la Unión Soviética se disolviera aún exista su dominio, .su.

Y no existe para fines muy lícitos, por lo que parece. Son los cibercriminales los que campan a sus anchas usando .su. Lo utilizan para crear webs desde las que enviar ‘spam’ o robar dinero; de hecho, hay quien ha recomendado bloquear cualquier web que termine en .su. El dominio creado en 1990 se mantuvo, al parecer por razones patrióticas. Muchos cibercriminales se mudaron cuando el regulador del dominio ruso, .ru, endureció las normas en 2011. Así, la compañía de ciberseguridad Group-IB dijo que el número de webs con dominio .su se había doblado en aquel año y en 2012.

El dominio que el Muro no vio

Otro caso interesante es el de la República Democrática Alemana, el país que desapareció en 1989. En internet existen registros de que tendría su propio dominio web, .dd, el correspondiente al código del país según la norma ISO (de Deutsche Demokratische Republik). La Wikipedia dice que las universidades de Dresden y Jena lo usaron internamente.

Preguntando en la primera, Julia Paternoster, de la Oficina Internacional de la institución, nos cuenta que “hubo planes para usar el dominio .dd”, pero no ha podido encontrar a alguien “que trabajara con ello o supiera más” para charlar con nosotros. En la Universidad de Dresden tampoco sabían de alguien que hubiese estado implicado. El dominio murió (si es que alguna vez llegó a nacer) conforme el Muro de Berlín caía.

Davies también cuenta que, cuando un nuevo dominio se crea por el nacimiento de un país, “la gente en general lo entiende”. Además, “muchos ciudadanos están orgullosos de comenzar a usar un nuevo nombre”, sea el de un país o una ciudad, por lo que se muestran “muy entusiastas por establecer un nuevo dominio web y ponerlo en uso tan rápido como sea posible”. Larga vida por tanto a los nuevos y un recuerdo a los viejos dominios, esos restos tecnológicos del telón de acero que siguen existiendo.

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Las imágenes son, por orden de aparición, de Mike y de Pixabay

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