Un policía señala que las actas de denuncias contra los locales del Grupo Cursach desaparecían
Un agente de la Policía Local de Palma, que ha declarado este viernes como testigo en el juicio por el caso Cursach, ha señalado la pérdida de actas de denuncias contra locales del Grupo Cursach.
En su interrogatorio durante el juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares, el agente ha indicado que el oficial Tomás Mas, para quien Fiscalía solicita una multa, era para él quien estaba detrás de esas peticiones.
En todo caso, ha reconocido que son suposiciones cuando señala a Mas porque además hubo un día en el que le pidió que retirara una denuncia al Grupo Cursach.
Además, ha relatado un suceso en el que Mas y el coordinador de la Policía Local llamaron a un agente, con el que iba patrullando, y le exigieron que retirara otra denuncia contra Cursach.
En el transcurso de su declaración, ha contado también un enfrentamiento con Mas, en el que él pidió que no tocara ni una acta suya. “Me faltaban actas continuamente y le dije que no las tocara. Desde ese día le dejé de hablar”, ha subrayado, a la vez que ha afirmado que sospecha de este agente porque los compañeros hablaban con él de “fiestas, de pedir las entradas, de ir a una discoteca, de no pagar nada en fiestas”.
Previamente a este testimonio, la presidenta del Tribunal, Samantha Romero, ha indicado a las partes que no va a dar más tiempo para buscar documentos cuando plantean el visionado.
Campaña contra el botellón
A continuación, otra agente de la Policía Local de Palma ha contado cómo apoyan a operarios de Emaya en una campaña contra el botellón que se llevó a cabo en la Playa de Palma.
En este sentido, la policía ha indicado que, sobre las diez de la noche, iban con los barrenderos para limpiar la zona en la zona donde había más gente, “desde las Maravillas hasta el Balneario cuatro o uno”.
Esta zona coincide donde está el local Megapark, del Grupo Cursach. Sin embargo, la testigo ha desvinculado que esta campaña fuese trato de favor al empresario, que se sienta en el banquillo de acusados. “Era la zona donde había más gente. No se iba a hacer en el Balneario diez que no hay nadie”, ha remachado.
Con todo, ha asegurado que iban acompañados de intérpretes y uno de ellos trabajaba también para el Grupo Cursach.
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