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Cooperación con todas las luces encendidas

Son Energía ofrece electricidad verde a sus socios.

Isaac Altable

Encender la luz, la lavadora o el horno pueden marcar la diferencia. El simple gesto, multiplicado por los millones de usuarios de electricidad pueden suponer un acto respetuoso con el planeta o hundirlo un poquito más en la espiral destructiva que supone el cambio climático. Pero, a todo el mundo le hace falta consumir energía ¿no? Iniciativas como la que presentamos hoy, SOM ENERGÍA, concilian el progreso y la conciencia por legar un mundo habitable.

Som Energía funciona como una comercializadora de electricidad. Pero ahí terminan casi todas las similitudes con otras empresas del ramo. Para empezar funcionan como cooperativa. Lo segundo es que Som Energía garantiza que el 100% de la energía que distribuye es verde o como ellos dicen “limpia”, frente a otras fuentes de electricidad “sucias”. Así que este proveedor “se preocupa por el origen de la electricidad” que distribuye. Y, aseguran, “no tiene porqué ser más cara que otras modalidades” (uno de los mitos de la energía verde)

La idea surgió en 2010 “cuando un grupo de personas vinculadas a la Universidad de Girona vieron la necesidad de reproducir experiencias exitosas en otros países europeos”. El arranque como empres fue en 2011 con 150 socios y en un año se ha multiplicado por cuatro ese número de aportadores. Siempre particulares, se han extendido por Cataluña, las Islas Baleares, Madrid, Andalucía, Valencia y el País Vasco. Su filosofía es que “no todos los proveedores de energía son iguales y ”No intentamos ser los más económicos del mercado o hacer promociones, a la larga insostenibles, para aumentar los clientes.Queremos ser una opción sólida a largo plazo, ajustada al resto de ofertas que tienen las otras empresas comercializadoras y sobre todo, transparente y lo más justa posible“, como reza su ideario. La idea es aglutinar a ese perfil de consumidor que, como decíamos arriba, no está de acuerdo en que según da al interruptor, su poder de influencia ha acabado. En Som Energía lo definen con sus propias palabras: ”Pequeñas aportaciones de muchos socios y socias nos dan el poder financiero y popular para promover nuestros proyectos“. El poder de influencia llega mucho más allá.

Proyectos propios

Además, aspiran a conseguir el 100% de la electricidad que necesitan para sus socios de instalaciones propias financiadas con las aportaciones de éstos. Ahora mismo tienen ya instalaciones fotovoltacas en Lleida y Riudarenes (Girona). Y hay otros tres proyectos planificados y se ha conseguido invertir 1,8 millones de euros. Mientras, afirman asegurarse de buscar entre los productores aquellos que les certifican una electricidad respetuosa con el medioambiente para ofrecer a los cooperativistas.

Aunque el germen de la cooperativa sea catalán, el proyecto traspasa límites gracias a las nuevas tecnologías: contratar la energía para un hogar está al alcance de pocos clics de ratón. E invertir con ellos para lanzar las plantas generadoras limpias también. Por ahí ha venido su rápida expansión. Apenas tienen un año de vida.

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