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El mercado ético 'online'

La plataforma funciona como un mercado 'online'.

María Muñoz

Comprar a golpe de un solo clic ropa, calzado, comida, cosmética, complementos, utensilios o decoración para la casa que han sido producidos de manera ecológica, que son responsables con el medio ambiente, los trabajadores que los han elaborado han recibido salarios justos y en su producción no se ha empleado mano de obra infantil. Todo ello es posible a través del mercado online FairChanges, una página web donde se puede comprar y vender una amplia oferta de productos que apuestan por el consumo local, sostenible, justo, ético y sin intermediarios.

“Queremos proporcionar una alternativa más responsable con las personas y el planeta y que el importe de las transacciones llegue de forma directa y transparente a los productores”, explica Cristina Palacios, creadora e impulsora del proyecto. Esta ingeniera técnica de diseño industrial comenzó a pergeñar la idea hace más de dos años y finalmente en diciembre del año pasado comenzó a funcionar la plataforma. En estos casi nueve meses ya hay registrados más de 150 productores -que ofertan 750 productos- y cerca de 2.000 usuarios.

La página está dirigida tanto a vendedores como compradores ya que es una suerte de mercado online. Los productores pueden registrarse y abrir su tienda en la plataforma, que ellos mismos pueden gestionar, y ofrecer sus productos o creaciones. El único requisito es que los productos cumplan criterios ecológicos, de comercio justo o local, que integren a colectivos en riesgos de exclusión social o que respeten los derechos humanos. “Algunos certifican sus productos con sellos oficiales, otras veces nos guiamos por su pertenencia redes de economía social o mercados sociales y otras veces les pedimos que las entidades con las que trabajan avalen con una carta su forma de trabajar”, señala Palacios.

En cada tienda o apartado de productos aparecen los iconos que indican si son productos elaborados de manera ecológica, artesanal, si con ellos se está integrando a colectivos en riesgo de exclusión, si no se ha experimentado con animales o si existe la posibilidad de recogida local para evitar desplazamientos y gastos de envío. Los compradores contactan con los vendedores de forma directa a través de la página y el pago también se realiza de manera online.

Integración de colectivos en riesgo de exclusión

La plataforma recibe entre un 2% y un 15% de cada venta en función de los productos o de si los productores pagan o no una cuota anual. “Hay productores que no tienen tiempo para gestionar su página, o que en un momento dado necesitan hacer fotografías o posicionar su productos en internet y nosotros les ofrecemos esos servicios a cambio de una cuota”, indica la responsable de la página. Una parte de los ingresos están destinados al propio mantenimiento de la página y otro tanto los destinan a elaborar productos propios. Su primera colección es una serie de láminas diseñadas por la propia página que han sido enmarcadas por personas con Trastorno del Espectro Autismo (TEA) y que se llevan los beneficios de las ventas.

En la página se puede encontrar una amplia variedad de productos, desde vinos, chocolates, carnes y pescados, hasta ropa para bebés, colecciones de bisutería o complementos, cremas, jabones, ropa para hombres y mujer o calzado. “Lo que pretendemos es dar a cada persona una alternativa para cambiar el mundo con su consumo diario”, afirma la ingeniera.

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