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A little help for your friends

Maqueta de un escalón y una rampa Pet-up

Rita González

Los animales domésticos con movilidad reducida, mayores o enfermos tienen derecho a estar activos, a la felicidad y a envejecer dignamente. Es lo que defiende Teresa Martínez y su filosofía a la hora de emprender ‘Pet-up, escalones y rampas para mascotas’.

“La motivación fue tan sencilla como que vi que le hacía falta a algunos de mis animales”. Habla de sus dos perros mayores, Lola y Hercos. La debilidad en las extremidades de Hercos, de 8 años, le impedía subir al sofá o a la cama o se lesionaba cada vez que descendía, después de que ella lo hubiese alzado. Buscó soluciones y se encontró con una oferta “escasa”: “O eran de mala calidad y no aguantaban bien el peso, o eran carísimos”.

“Decidí hacerlo yo misma. Y una vez que los tenía pensé: qué bien le vendrían a Izard, uno de los perros de Inés García de Paco, presidenta de la asociación Menuda Vida de Perros. Izard fue maltratado y arrastra sus patas traseras, entre otros problemas. Me di cuenta de que podría haber mucha más gente con mascotas que son abueletes, o tienen algún tipo de lesión o simplemente quieren prevenir daños. Estaba en lo cierto, Pet-up lleva menos de dos meses en marcha y he recibido muchísimas consultas”.

Realizados a mano con gomaespuma industrial de alta densidad, sus equipos para el hogar facilitan la subida y bajada a sofás y camas, absorben golpes y previenen lesiones en las articulaciones y huesos. Además, resultan fácilmente manejables, pesan poco y disponen de asa.

Pet-up se vende en línea, a través de su página de Facebook o de las tiendas virtuales Artesanum y Dawanda. Su precio es de 82 euros la rampa y 71 euros la escalera. Para casos que no revistan gravedad o para animales poco pesados, se puede echar mano de imaginación y bricolaje y construir una rampa casera.

Madurito interesante o por qué adoptar un animal mayor

Cada tres minutos un ciudadano o ciudadana español abandona un animal. A Lola, la perra de Teresa Martínez, le ocurrió cuando tenía 6 años. Pasó al menos otro en las calles de una zona de chalets de Sevilla, con una colonia de gatos callejeros. “Vivían de lo que los vecinos les daban, hasta que la rescató la Asociación LASA (La sonrisa animal) de Brenes. No era sociable, no quería salir a la calle, temblaba todo el tiempo... por eso la elegí”.

A Hercos lo sacó de una perrera de Valencia siendo un cachorro su primer dueño. “Vivían felizmente en Cartagena, hasta que el señor murió en enero 2013, y pensé que como Lola ya estaba muy bien, le gustaría compañía de su especie. Y están encantados de haberse conocido”.

Como en la vida entre humanos, no es sencillo que se aplauda el atractivo de los animales mayores, se valore su sabiduría, y alguien los escoja como compañeros de viaje. La mayoría adopta –o compra- cachorros o a los más jóvenes. Los pequeños siempre atrapan más miradas y “son geniales, como los niños, pero dan más trabajo”. “Los abuelos no solo lo necesitan más, sino que tienen muchas ventajas: no muerden tus zapatos, son más tranquilos, no tienen que dar paseos tan largos, son educados, seguramente ya sabe hacer sus cosas en la calle y son muy agradecidos. Sobre todo si vienen de pasarlo mal”. Y nos invita a visitar la página de Facebook Seniors Home, una ONG que se presenta de este modo: “Morir solo como un perro. Esta frase nos quema, nos duele, nos parte el alma. Los más leales, fieles, incondicionales, terapeutas. Esta casa es su último hogar”.

Artritis, artrosis y otras faenas de la edad

“Si detectas que a tu mascota le cuesta levantarse, presenta mayor cojera cuando hace frío, tiene dificultad para subir o bajar escaleras o rampas, camina con una marcha más lenta y encorvada, ha disminuido la actividad física, juega menos, duerme más, llévalo al veterinario, es posible que sea artrosis. Y ayúdalo con una rampa o escalón, te lo agradecerá”.

Más del 20% de los animales que habitan en nuestros hogares padecerán atritis o artrosis a partir de cierta edad. Es mas frecuente en el perro que en el gato. Y las razas grandes, como Labrador, Pastor Alemán, Rottweiler, Gran Danés o San Bernardo, tienen mas incidencia que las medianas y pequeñas, aunque también se da en los denominados toys.

La vida de los animales dispone de sus etapas y sus peculiaridades. Es importante conocerlas y aceptarlas para convivir mejor. Etologíaveterinaria explica de modo didáctico los cambios de conducta habituales que conlleva envejecer para los perros.

El equipo de veterinarios, educadores y psicólogos que lo integran son los ideadores de los Etocomics, con guión de Pablo Hernández y Silvia de la Vega, e ilustraciones de Patricia de la Vega, que pueden encontrarse en muchas clínicas veterinarias. Se trata de un servicio con material educativo auxiliar en formato cómic, que pueda ser expuesto en la sala de espera o entregado al propietario.

Saber dónde se ha perdido desde el smartphone o tablet

Perderse es más fácil al inicio y en la etapa final de los perros. Uno de cada cuatro mayores de ocho años se desorienta a causa del síndrome de disfunción cognitiva, según un estudio de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología de Chile.

WAP (Where Are Pets) es un novedoso sistema de localización que incorpora un código QR en un colgante para el collar legible por cualquier persona con smartphone o tablet con conexión a la red.

 Un complemento perfecto a los chips veterinarios obligatorios.

Se trata de una medalla identificativa de 12,95 euros para localizar animales perdidos ideada por Álvaro de Francisco González y Rubén Climent Bonet, alumnos del grado en Veterinaria de la Universidad de Murcia, junto con Álvaro Serrano Echalecu, estudiante de Ingeniería Informática de la Universidad Politécnica de Madrid.



La idea surgió tras comprobar que todas las semanas se cuelgan numerosos carteles de animales extraviados. De hecho cada año, calculan, en España desaparecen 200.000 mascotas, el 41% de los dueños las ha perdido en alguna ocasión y el 26% no vuelve a recuperarlas.

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