La tinta se recicla
Cuando en 2008 la empresa de gestión de residuos en la que Alejandro Pedro trabajaba cerró, numerosas empresas del País Vasco se quedaron sin quien les recogiera los cartuchos vacíos de impresoras. Pedro y otros dos compañeros decidieron que ellos sabían cómo llenar ese hueco aunque antes debían adquirir los conocimientos necesarios para no repetir errores. “Acudimos a una incubadora de empresas porque queríamos hacer las cosas de manera diferente a como las había hecho la anterior empresa, que no había cerrado a causa de la crisis sino por una mala gestión”, explica Pedro.
Junto con otros dos compañeros más capitalizaron su prestación por desempleo y en septiembre de 2009 inauguraron Bioservice , un centro especial de empleo constituido como cooperativa, dedicado a la recogida de cartuchos vacíos para impresoras. Cuatro años después, el almacén a donde llegan todos los residuos ha pasado de 400 a 1.200 m2 y la plantilla ha crecido en nueve trabajadores más. “El hueco ya estaba y además era un trabajo que nos gustaba mucho y sabíamos cómo mejorarlo”, cuenta Pedro, uno de los cooperativistas.
Como centro especial de empleo, explica, ofrecen fomento del trabajo y formación laboral a personas con discapacidad, que luego permanecen contratadas en Bioservice. Además, su trabajo “favorece un segundo uso de los tóner y cartuchos de tinta”. Ellos se encargan de recoger de manera gratuita en las empresas que así lo solicitan los cartuchos vacíos. Desde su almacén, los envían a una empresa especializada de Galicia, donde se recicla el material para que tengan un nuevo uso.
De igual manera, han empezado a colaborar con varios colegios para fomentar entre el alumnado y las familias la importancia del reciclaje. “La idea es colocar contenedores en los centros para que los estudiantes sepan que pueden llevar allí los cartuchos de las impresoras que las familias tiene en casa”, cuenta el cooperativista, quien añade que las empresas tienen bastante asumido el reciclaje de los tóner y los catuchos pero no tanto en los hogares.
Su idea no es quedarse en el País Vasco sino ampliar el servicio al resto de España, y para ello confían en estar entre los ganadores de la presente edición de Momentum Project, la iniciativa de de ESADE y BBVA que selecciona los mejores proyectos de emprendimiento social para formación especializada y financiación. “Cuando empezamos en 2009 nunca nos imaginamos lo que tenemos ahora, así que nada es imposible”, subraya Pedro.
