Acusan al detenido por las bombas en Nueva York de usar armas de destrucción masiva
Los fiscales estadounidenses han acusado este miércoles al principal sospechoso de los ataques con explosivos del fin de semana en Nueva York y Nueva Jersey, Ahmad Khan Rahami, de un delito de “uso de armas de destrucción masiva”, entre otros.
De acuerdo con los documentos judiciales, a Rahami se le acusa tanto de un “uso de armas de destrucción masiva” como de atentar en un lugar de uso público, de destrucción de la propiedad por medio de fuego o explosivos y del uso de un dispositivo destructor en el desarrollo de un delito con violencia.
En la acusación, los fiscales especifican que Rahami compró los productos utilizados en sus bombas de fabricación casera a través de Ebay, y revelaron algunos manuscritos de un diario personal que el presunto terrorista llevaba consigo cuando fue detenido el lunes tras un tiroteo con la Policía.
“Inshallah (si Dios quiere), el ruido de las bombas se escuchará en las calles. Disparos a vuestra Policía. Muerte a vuestra opresión”, escribió Rahami en el diario donde llama “hermano” al fallecido líder de Al Qaeda Osama Bin Laden, y alaba a otros dirigentes del grupo terrorista.
Algunas de las anotaciones resultan “ilegibles” ya que el diario sufrió daños en el tiroteo que resultó en la detención de Rahami el lunes por la mañana en la ciudad de Linden (Nueva Jersey).
Además de los cargos federales imputados hoy por fiscales de Nueva York y Nueva Jersey, Rahami, de 28 años, ya estaba acusado de cargos estatales por un fiscal del condado por el intento de asesinato de un agente de policía al que disparó antes de ser detenido.
Las autoridades también le acusan de la colocación de una bomba en Seaside Park (Nueva Jersey) el sábado que no causó heridos y de cinco explosivos de fabricación casera hallados el domingo en una mochila cerca de la estación de trenes de Elizabeth (Nueva Jersey).
Nacido en Afganistán en 1988 y con nacionalidad estadounidense, Rahami es el principal sospechoso de la colocación de un artefacto de cuya explosión el sábado en el barrio neoyorquino de Chelsea resultaron heridas 29 personas, así como de otra bomba que no llegó a estallar en Manhattan.
