Bulgaria mira hacia los Balcanes en una presidencia de la UE en la que promueve unidad

Bulgaria asume su presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea (UE) con la mirada puesta en los países de los Balcanes candidatos a formar parte del bloque comunitario y un mensaje de unidad en plenas negociaciones del Brexit.

El embajador de Bulgaria ante la UE, Dimiter Tzantchev, manifestó este lunes en una rueda de prensa cuáles son las prioridades de la presidencia búlgara, pocos días antes de la tradicional visita de los representantes de las instituciones europeas a la capital del país que asume la presidencia, Sofia, que arranca este jueves.

Tzantchev expresó la importancia del futuro de los países de los Balcanes que quieren formar parte del club comunitario: Macedonia, Montenegro, Serbia, Albania, países candidatos, mientras Bosnia y Kosovo son candidatos potenciales –aún no tienen el estatuto de candidatos-.

“Con uno de nuestros Estados miembros a punto de marcharse de la UE (en referencia a Reino Unido) y frente a retos globales nuestra única posibilidad de avanzar es hacerlo juntos como equipo”, dijo el representante de Bulgaria, que acogerá en mayo una cumbre con los líderes de estos países para trabajar con ello en su camino hacia la UE.

El embajador subrayó que Bulgaria, que forma parte del club comunitario desde 2007, tiene “memorias recientes de lo que es ser candidato” y “no quiere levantar expectativas no realistas, sino hablar de los problemas existentes y ayudarles a atajarlos para el beneficio de todos”.

“Es tiempo de prestar atención a nuestros vecinos, Europa ha sido golpeada por crisis consecutivas, esto significa que hemos estado centrados en resolver nuestros problemas más que mirar hacia los que están a nuestro alrededor, y como resultado muchos de nuestros socios han perdido su perspectiva europea”, dijo.

Actualmente, añadió, “la economía europea vuelve a estar encauzada y esto es una oportunidad para mostrar a nuestros socios de los Balcanes que su perspectiva europea es realista”.

“Esto requiere mucho trabajo, más que nunca Europa necesita estar unida”, subrayó.

Entre los aspectos que impulsará Sofia, el embajador mencionó la mejora de la conectividad, desde el punto de vista del transporte, las telecomunicaciones y la energía, avanzar en la Unión Económica y Monetaria (EMU) -Bulgaria no forma parte de la Eurozona-, digitalización y juventud.

También está en la agenda la reforma del sistema de asilo (sistema de Dublín), después de que, en la cumbre de líderes celebrada en diciembre, los países mostraran su voluntad de llegar a un acuerdo de aquí a junio de 2018.

La presidencia búlgara, afirmó, trabajará en tres pilares principales, “estabilidad, seguridad y solidaridad”, “con consenso, competitividad y cohesión”.