El pulso por suceder a Merkel entra en su ronda final decantado por el continuismo
La disputa por ocupar el puesto de la canciller alemana, Angela Merkel, al frente de la Unión Cristianodemócrata (CDU), llegará a su fin este fin de semana. Desde que el pasado 29 de octubre Merkel comunicara a la cúpula del partido su decisión de no repetir como candidata para dirigir el partido -ni el país-, han surgido tres candidatos estrella para seguir la estela de la dirigente.
El congreso del partido, cuya celebración ya había sido fijada para los próximos 7 y 8 de diciembre en Hamburgo, experimentó un abrupto giro de acontecimientos cuando, un día después de obtener los peores resultados electorales de las últimas cinco décadas en la región de Hesse, Merkel anunció el final de sus 18 años al frente de la CDU. No mostró entonces ninguna duda de que culminará la legislatura en 2021.
Los tres candidatos a llevar con mano firme el partido surgieron prácticamente de inmediato tras el anuncio de la canciller. En la carrera compiten Annegret Kramp-Karrenbauer, secretaria general de la CDU a propuesta de la propia Merkel; Jens Spahn, actual ministro de Sanidad; y Friedrich Merz, exjefe de la formación en el Bundestag (2001-2002).
De la designación para la secretaría general de AKK -como se conoce a la aspirante conservadora- se extrae su posición predilecta para ocupar la silla que deja vacía Merkel tras 18 años. Las encuestas la sitúan como la favorita para el puesto: un 46 % de los votantes de la CDU la ven como presidenta, según reveló la televisión pública alemana ARD a escasos días del cónclave. Merz, por su parte, obtiene un apoyo del 31% y Spahn solo recibe un 12%.
Pugna por la carrera de canciller
Con la elección de un nuevo dirigente se define también el giro que podría experimentar la formación democristiana. Mientras AKK defiende una política continuista, Spahn y Merz muestran la intención de virar hacia la derecha. De esta manera, los tres candidatos preparan el terreno para otra de las pugnas que espera al que resulte triunfante: la posible elección como canciller.
Sobre la mesa, el pacto migratorio predomina en las apariciones públicas de la campaña. Kramp-Karrenbauer defiende el pacto migratorio de Merkel pero busca aligerar el proceso de salida de Alemania de aquellas personas solicitantes de asilo que no hayan obtenido el visto bueno del Gobierno. Su visión es la más moderada. Spahn se presenta a sí como la mejor alternativa -a través del hashtag #Neustart (reanudación)- pero presenta las medidas más conservadoras.
De Merz se conoce su incompatibilidad con Merkel, quien le apartó de la dirección del grupo parlamentario de la CDU en 2002. Su incorporación a la competición fue una súbita revelación para la escena política, a la que ha vuelto una década después convertido en un hombre de negocios.
No obstante, el sucesor o la sucesora saldrá de la votación que llevarán a cabo los 1.001 delegados asistentes al congreso y no de la militancia de la CDU, por lo que la decisión se hará en base a quien consideren que guarda más posibilidades de convertirse en el próximo canciller de Alemania.
