CIJ: los retos de la JEP son proteger a las víctimas colombianas y tener independencia

La Comisión Internacional de Juristas (CIJ) dio a conocer este miércoles un informe sobre los primeros 15 meses de funcionamiento en Colombia de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en el que destaca que los principales desafíos del organismo son materializar los derechos de las víctimas del conflicto y hacer que las autoridades respeten su independencia judicial.

Con base en una visita que realizaron el pasado enero al país los comisionados Carlos Ayala, Wilder Tayler y Philippe Texier, miembros de la organización no gubernamental CIJ, con sede en Ginebra, establecieron que existe la “necesidad de tomar acciones concretas que materialicen el principio de la centralidad de las víctimas”.

A juicio de la CIJ, el sistema de justicia de la JEP, creada en el acuerdo de paz que firmaron en 2016 el Gobierno y la guerrilla de las FARC y que empezó a operar el 15 de marzo de 2018 para juzgar los crímenes del conflicto, no será exitoso “a menos que garantice la materialización efectiva de los derechos de las víctimas”.

Sin embargo, en el texto que entregará hoy la CIJ al presidente Iván Duque se explica que esa responsabilidad no es “exclusivamente” de la JEP, aunque sí resalta que en dicha jurisdicción recae, en buena medida, el cumplimiento por parte del Estado colombiano de su obligación internacional de “investigar y sancionar las graves violaciones a los derechos humanos”.

En ese sentido, la CIJ aclara que “la participación de las víctimas debe garantizarse en todos los momentos procesales, lo cual requerirá que se amplíen los espacios de participación existentes”.

Además, se indica que “las víctimas no solo tienen derecho a ser oídas, sino a presentar argumentos y pruebas que influyan en las decisiones que adopte la JEP”.

De otra parte, la CIJ afirma que el avance de la JEP depende de la manera en la que se implementen las funciones que le fueron encomendadas, pero también, de factores externos que no se pueden desconocer.

En particular, manifiesta que para que la JEP ejerza sus tareas de manera adecuada “necesita el reconocimiento y el respeto de su independencia judicial por parte de las distintas autoridades públicas”.

En este punto, los desafíos identificados por la CIJ pasan por el financiamiento para los próximos años y el reconocimiento y respeto del rol de la JEP como tribunal de justicia.

Lo anterior se fundamenta en el hecho de que “algunas autoridades han cuestionado la capacidad de la JEP para garantizar que no exista impunidad en casos de graves violaciones a los derechos humanos, así como para adoptar medidas que garanticen los derechos a la reparación y a la no repetición de las víctimas”, comenta la CIJ en el documento.