Decenas de miles de italianos reclaman en Roma más empleo y democracia
Unas 100.000 personas han marchado este sábado por las calles de Roma para exigir más empleo y democracia en el país, en una protesta que ha sido convocada por los sindicatos italianos, que llevaban 10 años sin manifestarse de forma conjunta.
Las organizaciones de trabajadores convocantes, Cgil, Cisl y Uil, instaron al Gobierno de Enrico Letta a tomar un nuevo rumbo en sus políticas, dado que “sus anuncios no se traducen en un cambio real”, y pidieron un “reembolso de impuestos para trabajadores y pensionistas”. Además, también reclamaron un fomento del empleo entre jóvenes y mayores, los dos grupos de italianos más afectados por el paro.
A la cita acudieron los tres secretarios generales de las organizaciones, Susanna Camusso (CGIL), Raffaele Bonanni (CISL) y Luigi Angeletti (UIL) que pidieron la acción “urgente e indispensable” del Gobierno.
Desde el CGIL, Camusso aseguró que están en la calle porque “el país necesita respuestas rápidas”, a la vez que solicitó apoyo para los sindicatos italianos, ya que “estar con nosotros es estar en el lado correcto”, aseveró.
“En el terreno del trabajo se pueden hacer cosas importantes sin recursos, tales como una cláusula social en los contratos y garantizar que los trabajadores no pierdan su lugar de trabajo”, añadió Camusso.
Entre las pancartas que pudieron verse en la marcha estaban “No a la austeridad” o “En lucha por el trabajo”, a las que se sumaron otras muchas y las banderas de las organizaciones que lideraron la protesta.
La manifestación pasó por lugares emblemáticos de la capital italiana como la de la República y la Plaza de los Partisanos, y a ella han acudido personas de todos los puntos del país, que se han desplazado hasta Roma en 1.400 autobuses, además de en barco, tren y avión.
Insisten en frenar la caída de la economía
Para los sindicatos no hay más tiempo que perder, “es necesario frenar la caída libre de la economía de nuestro país”, examinar inmediatamente cuestiones como las inversiones, la redistribución de los ingresos y la recuperación del consumo.
ncluso el socialista Guglielmo Epifani, de 63 años, exlíder de principal sindicato italiano CGIL, recientemente elegido secretario general del Partido Demócrata (PD), se unió al desfile de los sindicatos con Susanna Camusso.
“El Partido Demócrata está en el lado de esta manifestación conjunta de los trabajadores”, dijo.
Para Epifani, existe respeto sobre el papel de los sindicatos en esta crisis “para gobernar los procesos y estima los comportamientos de todos”.
Bruselas prevé que Italia cierre este año con un déficit del 2,9 % y que en 2014 éste baje hasta el 2,5 %, toda vez que su deuda pública, que terminó 2012 en el 127 % del PIB, se mantiene en niveles demasiado elevados que hacen que el país “no deba relajarse”, según dijo el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso.
El recién constituido Gobierno de coalición italiano se ha comprometido con la consecución de esos objetivos presupuestarios, si bien, en las primeras medidas que ha aprobado, ha suspendido el pago de junio de la cuota por el impuesto sobre la primera vivienda que reintrodujo Monti, a la espera de encontrar un sistema de tasación alternativo.
