Timmermans llama a una “alianza progresista” para frenar a los populares europeos

El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y candidato socialista a su presidencia, Frans Timmermans, ha llamado a formar una “alianza progresista” basada en un “programa social” en el Parlamento Europeo para frenar al grupo conservador de Partido Popular Europeo (PPE).

“La política europea está más dividida que nunca, pero creo que todavía es posible tener una mayoría progresista en el Parlamento Europeo que aborde las cuestiones que muchos ciudadanos europeos están exigiendo”, aseguró el socialdemócrata holandés a la televisión NOS, en un análisis de los resultados electorales que calificó de “fantásticos”.

El PPE (182 eurodiputados) y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D, con 147 escaños) se disputarán el liderazgo de la Unión Europea (UE), que por primera vez en su 40 años de historia vivirá una legislatura en la que esas dos formaciones clásicas no sumarán la mitad de los escaños del Parlamento Europeo.

Aunque los socialdemócratas no lograron superar a sus rivales de centro-derecha, Timmermans aseguró que continuará en su carrera hacia la presidencia de la CE para liderar las reformas en Bruselas que están exigiendo los votantes holandeses, que dieron la mayoría al partido laborista PvdA, del que forma parte este comisario.

Asegura que buscará alianzas progresistas para “actuar frente a la crisis climática, la injusticia y la necesidad de asegurarnos de que las empresas paguen impuestos”.

En estas elecciones europeos, un 41,8% del electorado holandés acudió a votar, la mayor movilización de los últimos 25 años en unos comicios tradicionalmente poco atractivos en Holanda, según datos oficiales.

El partido socialdemócrata PvdA logró seis escaños, tres más de los que tenía hasta ahora en Bruselas, quedando empatado con la alianza ALDE, que suma en Holanda al Partido Popular para la Libertad y Democracia (VVD), del primer ministro Mark Rutte, con 4 escaños, y a los progresistas D66, con 2.

Los holandeses optaron por frenar a la ultraderecha. El Partido de la Libertad (PVV), del populista Geert Wilders, perdió los cuatro escaños que tenía, de los cuales, tres fueron para la nueva cara del euroescepticismo en Holanda, Foro para la Democracia (FvD), aunque estos resultados se alejan mucho de la apabullante victoria que preveían las encuestas.

El Partido Socialista (SP), grupo antieuropeo, también se queda sin representación en el Parlamento Europeo, al que accede con un escaño y por sorpresa el Partido 50+, centrado en los derechos de las personas mayores.