VÍDEO | La líder de una secta surcoreana golpea e insulta a sus seguidores para sacarles el “demonio interior”
La jefa de la secta surcoreana Grace Road Church ['Iglesia del Camino de Gracia'], Shin Ok-ju, golpeaba e insultaba a sus fieles, tal y como aparece en un vídeo grabado de forma oculta durante uno de sus rituales y que está siendo investigado por la policía de este país, informa este lunes 'The Guardian'.
Shin Ok-ju fue arrestada junto a tres de sus colaboradores el pasado mes de agosto en el aeropuerto de Incheon (Seúl), donde acababan de aterrizar. La policía les esta investigando por sus rituales violentos, así como por las acusaciones de obligar a sus fieles a trabajar gratis para ellos. Ella niega todas estas denuncias, que han sido realizadas por algunos miembros que consiguieron escapar.
“¿Cómo debería matar a este demonio?”, se pregunta la líder de Grace Road Church mientras agarra del pelo a uno de sus seguidores y lo empuja hacia el suelo. La intención, aseguraba, era evitar “el castigo de Dios” con estas prácticas, que incluían tanto la violencia ejercida por los jefes como el fomento de las agresiones entre sus seguidores.
En las imágenes difundidas también aparece un miembro de la secta explicando sus motivos: “Tenemos demonios dentro de nosotros que nos hacen pecar. Tienes que golpearles para llevar al demonio fuera”. Los líderes, por su parte, llegan a indicar hasta cómo deben ser propinados los golpes.
Según publica el diario británico, la líder de la secta estableció un nuevo culto en Fiji, país exclusivamente insular. Shin Ok-ju habría logrado que cerca de 400 personas se trasladaran al país -situado al sur del océano Pacífico - desde el año 2014.
¿Cómo? La jefa de Grace Road Church habría hecho una extraña predicción: una hambruna asolaría toda la península de Corea y Fiji sería la tierra prometida para los miembros de este clan.
Una vez llegaban sus seguidores, se les confiscaban los pasaportes. Después, se les iniciaba en rituales violentos que compaginaban con trabajos forzados por los que no recibían ningún tipo de compensación económica. Según los testimonios de los denunciantes, aún habría varias personas atrapadas en Fiji bajo estas condiciones.
