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Borrell, sobre la crisis con Rusia por Ucrania: “Una invasión a gran escala sería muy costosa”

Josep Borrell, Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea.

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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Rusia ha pedido algo que no se le podía dar. Y, ahora, que se le ha dicho que no, “empieza el baile”, afirma Josep Borrell. El Alto Representante de la UE para la Cooperación y la Seguridad explica en conversación con elDiario.es que, una vez que Estados Unidos y la OTAN han respondido por escrito a las propuestas rusas para la seguridad en Europa, que básicamente pasaban por un compromiso de no extender la Alianza Atlántica a Ucrania y Georgia, así como retirar las armas de los antiguos países del Pacto de Varsovia ahora miembros de la OTAN, con una negativa, “ahora toca esperar a ver qué dicen los rusos”. Una respuesta que, dadas las circunstancias, no se espera muy positiva por parte del presidente ruso, Vladímir Putin.

“Se han dado respuestas detalladas”, sostiene el jefe de la diplomacia europea, “que responden a inquietudes expresadas por Rusia y que, si se actúa sobre ellas, pueden contribuir a un incremento sustancial de la seguridad en Europa [en alusión a las propuestas de desarme y mayor comunicación]. A partir de ahora empieza el baile”.

El Kremlin, de momento, ya ha reaccionado describiendo una realidad: “Las posiciones de Rusia no se abordan en las propuestas de seguridad de EEUU”. Además, Moscú afirma que no “sacará conclusiones de forma precipitada”.

Pero, ¿qué respuesta podría ser? Se manejan varios escenarios distintos. Esos escenarios abarcan desde que se recrudezca el tiroteo en el Donbass; hasta que haya una anexión completa del Donbass; pasando por una ocupación rusa hacia Odessa; ataques cibernéticos; una ocupación entre Mariupol y Odessa, que sería dejar a Ucrania sin acceso al mar Negro, que es lo que están esperando los ucranios a tenor de dónde están desplegando las tropas; o hasta una ocupación completa, que parece lo más improbable.

“Es evidente que una invasión a gran escala sería muy costosa”, dice Borrell, “estamos comprometidos con encontrar una solución pacífica. Aun así nos estamos preparando para los peores escenarios”.

En este sentido, el escenario más probable para la UE son ataques cibernéticos, que tienen el inconveniente añadido de que son difíciles de atribuir.

¿Y cuándo ocurrirá el ataque si es que ocurre? La Casa Blanca insiste en la inminencia de la respuesta rusa una vez se les ha entregado la respuesta por escrito, están convencidos de que pasarán a la acción una vez se les ha dicho que no. No obstante, en la UE no se tiene esa sensación, y por los mensajes que emite Kiev, Ucrania tampoco, que teme el daño financiero que causa el pesimismo.

En todo caso, tanto la UE como la OTAN, insisten en recordar que Rusia está acumulando tropas y material militar en la frontera con Ucrania, así como en Bielorrusia, en concreto logística que incluye hospitales de campaña, lo cual hace descartar a Bruselas la posibilidad de ser meras maniobras. Todo va a depender de cómo se lo tome Putin, dicen fuentes diplomáticas. ¿Qué margen hay? Hay analistas que piensan que las propuestas rusas tienen el objetivo de escenificar una acción, en el sentido de que se pidiera públicamente lo que ni EEUU ni la OTAN estaban en condiciones de conceder. Y hay quien recuerda que la crisis de Cuba se resolvió con acuerdos que no se hicieron públicos.

“Estamos de acuerdo con EEUU en que el despliegue que está llevando a Rusia en la frontera ucrania y el peligro que ello comporta”, dice Borrell. “En todo caso, Europa y EEUU apuestan por soluciones pacíficas y negociadas e invitan a Rusia a seguir esa vía en lugar de la agresión armada”.

A partir de ahora, en Bruselas queda la duda de cómo se activará el mecanismo de respuesta. El propio Borrell ha afirmado que la respuesta puede producirse en cuestión de días, sin embargo va a depender de que haya unanimidad entre los 27, cosa no siempre fácil en política exterior. Y si bien el mecanismo formal es que el Alto Representante proponga las sanciones a los ministros de Exteriores de los 27, no es descartable que se celebre una cumbre de líderes para abordar el asunto, en tanto que ya se hizo con una crisis menos grave, como fue la de Bielorrusia.

Otra duda que sobrevuela en Bruselas es si habrá una nueva reunión entre Estados Unidos y Rusia, en tanto que al haber pedido Moscú la respuesta por escrito y ha sido tan contundente puede suponer que no se necesiten más reuniones. Eso se sabrá pronto y dependerá de lo que quiera escenificar Putin.

Ofensiva diplomática en París

Mientras, en París, se han reunido este miércoles durante más de ocho horas los enviados de Exteriores de Rusia, Alemania, Francia y Ucrania –el llamado formato Normandía–, y han emitido un comunicado en el que reafirman su apoyo al alto al fuego en el este de Ucrania así como su compromiso con los acuerdos de Minsk –acuerdo para poner fin a la guerra en el este de Ucrania, firmado por representantes de Ucrania, Rusia, la República Popular de Donetsk (DNR) y la República Popular de Lugansk (LNR) en septiembre de 2014–. Han acordado volver a reunirse en Berlín en dos semanas.

Los cuatro representantes diplomáticos, de acuerdo con el comunicado, “reafirman que los acuerdos de Minsk son la base del trabajo del formato de Normandía y se comprometen a reducir los desacuerdos actuales sobre el camino a seguir. Apoyan la observancia incondicional del alto el fuego y la plena adhesión a las medidas para fortalecer el alto el fuego del 22 de julio de 2020, independientemente de las diferencias sobre otros temas de la implementación de los acuerdos de Minsk”.

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