Una candidata española al Parlamento Europeo es la nueva directora del banco público argentino
El vídeo es de 2014. Con una enorme sonrisa María Delfina Rossi explica las propuestas de la coalición ICV-IUiA para las elecciones al Parlamento Europeo. Ella defiende la carta de derechos digitales, la privacidad en la Red, ataca las leyes que propone el PP que “criminalizan la protesta ciudadana”… Temas muy lejanos para los medios de comunicación locales que se toparon con las imágenes en internet al buscar referencias de la nueva directora del Banco de la Nación Argentina.
Porque ahora esta economista de 26 años será una de las máximas autoridades de la principal entidad financiera pública del país. Su nombramiento se ha hecho público en el boletín oficial este miércoles, no sin polémica. No sólo por su juventud sino por su apellido. Es la hija de Agustín Rossi, el ministro de Defensa del gobierno de Cristina Fernández.
Delfina Rossi era hasta hace poco una activa protagonista de la política en Cataluña, adonde se mudó con su madre cuando tenía 14 años. Estudió Económicas y realizó un master en Florencia, Italia. De acuerdo con su perfil profesional en internet, se encuentra cursando una maestría en asuntos públicos en la Universidad de Texas, en Austin.
Trabajó en el Parlamento Europeo junto Raül Romeva, de Iniciativa per Catalunya Verds, entonces eurodiputado y hoy líder de la candidatura independentista de CDC y ERC a las elecciones del 27S, Junts per Sí.
En las elecciones del 25 de mayo de 2014 se presentó a las elecciones europeas en la lista de ICV-IUiA que se votó en Cataluña y que encabezaba Ernest Urtasun. Ella iba en la quinta posición.
Lejos de las cuestiones que la ocupaban hasta hace poco, Rossi pasará a formar parte ahora del núcleo directivo del banco público argentino, una entidad con cerca de 17.500 trabajadores y 38.000 millones de dólares en activos. Las máximas autoridades de la entidad son el presidente y dos vicepresidentes, a los que se suman un director y tres directoras. En este momento esos puestos están ocupados por personas con perfil político; dos de las directoras son exlegisladoras.
