Erdogan continúa con su purga tras el golpe y ordena registrar 44 empresas

Erdogan continúa con su purga tras el intento de golpe de Estado que amenzó su presidencia. La policía turca ha registrado este martes las sedes de 44 empresas en Estambul, acusadas de vínculos con la red del predicador islamista Fethullah Gülen, a quien acusa de estar detrás de la maniobra para hacer caer al presidente del pasado 15 de julio. Precisamente este mismo martes la Fiscalía turca ha hecho pública la petición de dos cadenas perpetuas para el clérigo, que actualmente se encuentra exiliado en Estados Unidos.

Las redadas de la policía se realizaron de forma simultánea en dos barrios de Estambul, según informa la agencia de noticias estatal Anadolu. En total, se busca a 120 personas, entre ellas varios directivos de las empresas, cuyos nombres no se han hecho públicos.

Al mismo tiempo, la Justicia turca ha emitido órdenes de detención contra 83 empleados de juzgados en Estambul. Se les acusa de pertenecer a la organización de Fethullah Gülen.

Estas órdenes de detención llegan un día después de la detención de 136 fiscales y otros funcionarios de Justicia.

Por otra parte, el periodista del diario Hürriyet Arda Akin fue detenido anoche, informó su periódico hoy. El reportero había sido detenido a finales de julio y fue puesto en libertad días más tarde junto con otros 18 informadores, pero la Fiscalía de Estambul recurrió su liberación, lo que dio lugar a una nueva orden de detención.

Sin dar más detalles, la Justicia le acusa de haber apoyado a una “organización”, señala Hürriyet en su versión electrónica. Según la plataforma de periodistas independientes de Turquía, hay 44 reporteros turcos en arresto preventivo tras el fallido golpe militar.

Además, un juzgado de Estambul ha decretado el cierre “temporal” del diario Özgür Gündem, conocido por su orientación prokurda, bajo la acusación de que “realiza propaganda a favor del PKK”, la guerrilla kurda. El periódico, fundado en 1992, ha sido prohibido numerosas veces en las últimas décadas por su cobertura del conflicto kurdo y sólo desde 2011 se publica de nuevo con su nombre original.

El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, alargó tras el fallido golpe el período de la detención preventiva de cuatro a treinta días mediante un decreto presidencial. Desde el fallido golpe militar han sido detenidos en Turquía decenas de miles de personas, en el Ejército, la Justicia, la Policía, la Administración Pública, la Educación y el mundo empresarial acusados de seguir a Gülen y de haber “socavado” el Estado turco. Además, unos 80.000 empleados del sector público y educativo han perdido sus puestos de trabajo bajo la misma acusación.

La Fiscalía pide dos cadenas perpetuas para Fethullah Gülen

Por otro lado, la Fiscalía ha solicitado dos cadenas perpetuas para Gülen. La petición se basa en la acusación de “intento de destrucción de violenta del orden constitucional”, así como de “formación y liderato de un grupo terrorista”.

Además de las dos condenas a cadena perpetua, la Fiscalía exige 1.900 años de cárcel para Gülen, de 75 años de edad y exiliado en Estados Unidos desde 1999. Respecto a la cuestión de las penas, Erdogan se ha mostrado dispuesto a aprobar la pena de muerte si, según él, existe demanda social para ello. Al hilo de esta cuestión, la Unión Europea ha advertido al presidente turco de que su país no entrará en la UE si finalmente aprueba la pena capital.