La FIFA ha comunicado, dos días antes de que comience el Mundial de Qatar, que la venta de cerveza en las proximidades de los estadios estará prohibida. “Tras las conversaciones entre las autoridades del país anfitrión y la FIFA, se ha tomado la decisión de concentrar la venta de bebidas alcohólicas en el FIFA Fan Festival, otros puntos de encuentro de aficionados y lugares con licencia, eliminando los puntos de venta de cerveza de los perímetros de los estadios”, ha confirmado este viernes el organismo. La venta de cerveza sin alcohol estará disponible en todos los estadios.
Este mismo viernes, el periódico británico The Times informaba de que las autoridades cataríes estaban presionando al organismo rector del fútbol mundial para que prohibiese por completo la venta de cerveza en los ocho estadios en los que se celebra el torneo, algo que finalmente se ha limitado.
Qatar, cuestionado por su sistemática vulneración de los derechos humanos, es una nación musulmana conservadora donde la venta de alcohol está estrictamente controlada. La determinación del país también complicará el acuerdo de patrocinio de 75 millones de dólares de la FIFA con Budweiser. En el comunicado de la FIFA, los organizadores del torneo “agradecen la comprensión y el apoyo continuo ”de AB InBev (la multinacional belga propietaria de Budweiser) al “compromiso conjunto de atender a todos durante la Copa del Mundo”. La compañía publicó (y borró) un tuit poco antes de que se hiciese pública la noticia con un “Bueno, esto es extraño...”.
La corrupción de la FIFA, organizadora del torneo, y las miles de muertes de trabajadores explotados en la construcción de los estadios han manchado el Mundial de Qatar antes de que el balón se ponga a rodar en una monarquía absolutista regida por la 'sharía', la ley islámica que discrimina a las mujeres, penaliza a los homosexuales y mantiene vigente la pena de muerte.
“Todo el mundo es bienvenido, siempre y cuando respete nuestra cultura”, ha señalado recientemente el Comité Supremo de Qatar. Conscientes del carácter conservador del país, varias naciones –como Reino Unido– han elaborado guías de conducta para los aficionados y jugadores que vayan a ver el mundial y evitar que sus ciudadanos tengan problemas con las autoridades locales. Así, no se podrá beber alcohol en público y no está permitido llevar botellas al país.
Además, Qatar tiene una política de “tolerancia cero” contra las drogas. Las sanciones por tenencia, uso o tráfico de drogas pueden llevar a la deportación, elevadas multas y penas de cárcel.
Los aficionados o jugadores, tanto hombres como mujeres, deberán vestir de forma que se considera “recatada”. “Generalmente la gente puede llevar la ropa que quiera. Los hombros y las rodillas deben estar cubiertos para visitar lugares públicos como museos y otros edificios gubernamentales. La ropa de baño se usa normalmente en las playas y piscinas de los hoteles”, dice la página web oficial del torneo. En caso de que alguien se salte esta norma se le puede denegar la entrada. “Los visitantes pueden llevar la ropa tradicional catarí si lo desean”, dice la web.
Las relaciones entre personas del mismo sexo están prohibidas en Qatar. Khalid Salman, embajador para el Mundial, ha señalado recientemente que la homosexualidad es “un daño en la mente”.
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