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Los sondeos otorgan una victoria ajustada del 'no' en el referéndum griego

Un grafiti en Atenas juega con el Nein (no en alemán) y el Nai (sí en griego). Kay Nietfeld/dpa

Andrés Gil

Atenas —

Victoria ajustada para Tsipras, para el no. Al menos eso es lo que prevén las encuestas publicadas al cierre de los colegios electorales, a las 19.00 hora local (18.00 hora peninsular española).

Esos datos eran los que manejaban los partidos y los medios de comunicación griegos durante toda la jornada, que constatan la división de la ciudadanía en torno a la consulta.

La encuesta de GPO concede al no el 51,5%, y al , el 48,5%; Marc da al no entre el 49,5% y el 54,5% y al entre el 45,5% y el 50,5%; Metron Analysis asigna al no el 52% y al el 48%; MRB para Star TV da al el 46-51% y al no, 49-54%; y Skai TV prevé para el no entre el 49% y 54%, y al entre el 46% y el 51%.

Uno de los primeros miembros del Gobierno en reaccionar ha sido el ministro de Defensa, Panos Kamenos, el diputado de Anel (nacionalistas griegos independientes) que ha asegurado que los resultados de los sondeos demuestran que “los griegos no pueden ser chantajeados, aterrorizados ni amenazados”.

Poco después también lanzaba un tuit, en griego y en español, el carismático ministro de Finanzas, Yanis Varufakis. En este caso, los 140 caracteres iban destinados a lo que califica de “medios tóxicos”. Varufakis aseguró esta mañana a una televisión que podría cerrar un acuerdo en 24 horas si ganaba el no, cuando en otra entrevista había dicho 48 horas. El economista ha subrayado el verbo condicional en su tuit.

“Hoy es un día de celebración porque la democracia es celebración y alegría”, ha dicho el primer ministro griego, Alexis Tsipras, tras depositar su voto ante una multitud de fotógrafos.

Tsipras llegó a las escuelas primarias Kitseli a las 10.30 hora local (9.30 hora peninsular española), acompañado de su séquito de seguridad y, también, de militantes de Syiriza que acompañaban sus pasos con consignas a favor del no.

“Cuando la democracia derrota el miedo también supone redención”, afirmó: “El pueblo está mandando un mensaje, nadie puede ignorar la voluntad del pueblo de tener el control de su vida. La determinación del pueblo derrota la propaganda y el miedo. Estamos mandando un mensaje rotundo, no sólo de querer seguir en Europa, sino de querer vivir con dignidad y prosperidad dentro de Europa. Soy optimista”.

“Estoy convencido de que a partir de mañana abremos abierto un camino para todos los pueblos de Europa. Un camino de retorno a los valores sobre los que se fundamenta la democracia y la solidaridad en Europa, mandando un mensaje rotundo de determinación, para hacerlo bien y trabajar como iguales entre iguales. Dejemos que este acto de gran determinación, esta celebración de la democracia, sea un acto de determinación por un mejor futuro para todos, Europa y Grecia”.

El primer ministro ha pedido a la población que se pronuncie con un rotundo no a la propuesta de la troika y ha asegurado que cualquiera que sea el resultado, inmediatamente después se sentará a la mesa de negociaciones para firmar un acuerdo con las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional).

El supondrá la caída de Tsipras, el freno a un modelo alternativo para el continente y carta blanca para proseguir con las políticas de austeridad aplicadas por la troika en Europa. El no refuerza internamente al Gobierno de Syriza, pero plantea dudas sobre si conseguirá lo que persigue: mejorar la posición negociadora con los acreedores dentro de la zona del euro. La oposición interna y externa a Tsipras agita, en vísperas de la consulta, los fantasmas de la salida del euro, el desabastecimiento y la bancarrota de los bancos.

Por su parte, el socio de la coalición y líder de los nacionalistas Griegos Independientes, Panos Kamenos, afirmó que el “pueblo no tiene miedo” y no caerá en las “mentiras” que propagan algunos “análisis” sobre supuestas quitas a depósitos.

Con ello, aludió a informaciones del diario británico Financial Times en la víspera del referéndum, según los que el Gobierno está preparando una quita a depósitos superiores a los 8.000 euros, afirmación que tanto el ministerio de Finanzas como la presidenta de la Unión Griega de la Banca, Luka Katseli, desmintieron categóricamente.

“El pueblo no tiene miedo. No olvidemos que en Grecia nació la democracia,” dijo Kamenos, quien votó en un barrio en la costa de Atenas.

El líder del partido de centroderecha Nueva Democracia, Antonis Samaras, ha afirmado tras votar en el referéndum griego: “Hoy el pueblo griego decide el destino de su país. Votamos por Grecia, por Europa”.

Stavros Theodorakis, líder del centrista To Potami, ha dicho tras votar: “Espero que la semilla de la división que han sembrado algunos inconscientemente no dé sus frutos. Creo que el pueblo dejará de lado a todas esas personas”.

Hay 10 millones de griegos llamados a votar –para que el referéndum sea válido ha de votar al menos el 40%–; 108.371 nuevos votantes desde el 25 de enero, cuando Tsipras ganó las elecciones.

Los colegios están abiertos de 7.00 a 19.00 hora local (6.00-18.00 hora peninsular española), y se prevé que se conozcan los resultados entre dos y cuatro horas después del cierre de los colegios.

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