El sospechoso de las bombas de Texas se suicida antes de ser detenido
El hombre sospechoso de estar detrás de una serie de explosiones ocurridas en Texas se ha suicidado este miércoles durante una operación policial.
El sospechoso estaba dentro de su vehículo y ha hecho detonar una bomba cuando la policía se aproximaba al coche, según ha confirmado el jefe de policía de Austin, Brian Manley.
La policía de Austin y el FBI habían localizado al hombre blanco de 24 años en el parking de un hotel en Round Rock, a unos 30 kilómetros al norte de Austin.
La noticia se produce tras días de investigación por una serie de bombas detonadas en el centro de Texas desde el 2 de marzo que han matado a dos personas en Austin y que han herido a otras cuatro.
La última bomba explotó este martes en una cinta transportadora de unas instalaciones de FedEx cerca de San Antonio. La empresa de transporte identificó otro paquete enviado por la misma persona y lo entregó al FBI.
Tras las cuatro primeras explosiones, la Policía de Austin había descartado la existencia de una relación entre ellas por falta de pruebas. Sin embargo, los ataques continuaron y el jefe de la Policía de Austin, Brian Manley, aseguró que se enfrentaban a unos ataques producidos “en serie” y perpetrados por una misma persona. Los dos fallecidos eran de minorías raciales y la Policía ha estado investigando si el autor tenía motivaciones racistas.
En una rueda de prensa celebrada este lunes, Manley afirmó: “Necesitamos que la comunidad tenga un nivel extra de vigilancia y preste mucha atención a cualquier objeto que pueda parecer sospechoso –ya sea un paquete, un bolso o una mochila– cualquier cosa que parezca estar fuera de lugar. Simplemente no se acerquen”.
