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Análisis GRID: Autosport; cinco formas de conducir, un solo piloto.

GRID Autosport Análisis

Daniel Moreno

La saga GRID es una de las más queridas de la pasada generación de consolas por los aficionados a la velocidad gracias a su medido equilibrio entre arcade y simulación, ofreciendo juegos bastante accesibles a la par que realmente completos y profundos para el piloto más veterano. Es por ello que no somos pocos los que soñábamos con ser testigos más pronto que tarde de su salto a la next gen, con todo lo que ello podría haber significado en cuanto a materia gráfica y jugable. Sin embargo, por ahora nos quedamos con las ganas.

Así es, por que los chicos de Codemasters, sin lugar a dudas uno de los estudios más especializados en esto de las carreras de coches dada su dilatadísima experiencia, han preferido terminar de exprimir a las veteranas PS3 y Xbox 360 con un GRID: Autosport que también cuenta con una sólida versión para compatibles. Vamos, que ellos opinan, al igual que muchos jugadores, que la diversión aún no tiene por qué acabar en estas consolas, que aún hay un gran hueco para ofrecer experiencias realmente interesantes.

Obviamente por eso mismo no estamos ante un esperado GRID 3, ante un salto realmente destacable dentro de la saga, pero no por ello hay que quitarle medallas a este nuevo episodio, sobre todo por ser un ejemplo más del mimo y pasión que desde Codemasters ponen en cada uno de sus juegos.

Jugabilidad: cinco disciplinas de conducción, un solo piloto.

Este ‘proyecto de fin de carrera’ para la saga en PS3 y Xbox 360 destaca por encima de sus predecesores en diferentes puntos, empezando por el empeño puesto por parte de sus responsables en sacar partido a cada comentario recibido desde esa nutridísima y participativa comunidad de jugadores con la que cuentan, además de apoyarse en el testimonio de pilotos profesionales y de una de las revistas más destacadas del sector, Autosport, la cual como habréis deducido da nombre al juego.

De esta forma se ha conseguido pulir ciertos puntos relacionados con el comportamiento de los diferentes coches, así como de la sensación que transmiten al que los conduce, sin caer por ello en mecánicas más propias de la simulación pura y dura. De hecho podríamos decir que estamos ante un juego un tanto más arcade, más rápido y espectacular incluso que sus predecesores, aunque como decimos todo aquel que busque realismo siempre tendrá a mano las herramientas adecuadas para ello.

Sí, porque la dificultad es tan personalizable que se convierte en uno de los puntos más destacados del juego. Podremos elegir entre cinco niveles para después hurgar en aspectos menores como la capacidad de la IA enemiga, que los daños sean sólo estéticos o por contra afecten a la conducción, contar con un HUD completo, desactivar el ABS o el control de tracción, cambio automático o manual, contar con una línea sobre el asfalto que nos marque el camino o incluso elegir el número de flasbacks disponibles, los cuales nos permitirán rebobinar unos segundos de la partida si nos hemos comido esa fatídica curva que tanto odiamos.

Así pues, los puristas lo tienen fácil. Basta con poner todo al extremo y desactivar las ayudas para encontrarse con una experiencia más realista y sobre todo exigente, que les llevará a sudar la gota gorda para poder escalar posiciones en cada carrera y en los rankings generales. Mientras que por otro lado cualquier jugador novel no tendrá más que reducir la dificultad hasta un nivel acorde a su habilidad. Y si con cada partida va ganando en maña, no tendrá más que incrementar la dificultad en cualquier momento desde el menú de opciones. Eso sí, cuanto más difícil nos lo pongamos, más puntos de experiencia ganaremos.

¿Y para qué valen los puntos de experiencia? Bien, la respuesta rápida sería para evolucionar como piloto. La respuesta más concreta tiene que ver con poder acceder al modo GRID, sólo apto para los jugadores más curtidos. Además para poder competir en dicha categoría primero tendremos que contar con el suficiente nivel sobre las cinco disciplinas de conducción de las que hace gala este juego: Turismo, Resistencia, Monoplazas, Tunning y Urbanas. Sinceramente, nos gusta poder elegir entre cualquiera de estas disciplinas a fin de poder tocar algunos de los palos más reconocibles del mundo del motor, contando cada una de ellas con unas características propias muy marcadas:

En el modo turismo llevaremos a cabo carreras equilibradas en circuito cerrado contando con un compañero de equipo al que podremos dar órdenes como atacar o defender la posición. Después de la primera carrera el orden de la parrilla se invierte y nos tocará defender o escalar según lo que hayamos hecho anteriormente.

Las carreras de resistencia destacan por su componente estratégico, ya que más allá de nuestra velocidad a la hora de completar un circuito tendremos que tener en cuenta diferentes factores como el desgaste de los neumáticos. Actuar con cabeza y no forzar la máquina será crucial para poder completar la prueba en una posición destacable.

Los monoplazas nos sitúan ante un estilo de conducción mucho más rápido y sobre todo limpio, casi exclusivo de puristas, ya que el menor roce entre dos vehículos a estas velocidades puede significar nuestra salida de la prueba. Por lo tanto será clave aprovechar el rebufo de los contrarios y tener mil ojos a la hora de realizar un adelantamiento por seguro que parezca. La dificultad a la hora de manejar estos vehículos dada su potencia también será parte del reto.

Las competiciones de tunning son radicalmente opuestas a todo lo visto hasta ahora, ya que en ellas tendremos que preocuparnos de ser unos ases del derrape en circuitos cerrados y de corto recorrido. Eso sí, también tendremos que estar pero que muy pendientes a la hora de no cometer errores, ya que no podremos permitirnos ningún choque o salida de pista a fin de no enturbiar una buena actuación, perdiendo los puntos que correspondan.

El último estilo, el de las carreras urbanas, también exige de una concentración extrema al situarnos dentro de potentes deportivos en circuitos con escasísima visibilidad en los que tendremos que lidiar con distintos tipos de pavimento capaces de afectar a la conducción. Sin lugar a dudas estamos ante una de las disciplinas más divertidas y espectaculares.

Si conseguimos cierto dominio sobre todas ellas podremos competir con los mejores pilotos en el modo GRID, lo que significa llegar a lo más alto de nuestra trayectoria como piloto profesional después de haber tenido que empezar en un equipo modesto, escalando de oferta en oferta y competición en competición hasta lo más alto del mundo del automóvil. De esta forma, el modo Trayectoria destaca por todo el jugo que podremos sacarle.

Pero como era de esperar, aún hay más chica, destacando la Copa a medida en la cual podremos elegir las diferentes pruebas a las que enfrentarnos a nuestro antojo y, por encima de todo, los modos multijugador tanto a pantalla dividida como online, capaz de introducir carreras a 12 jugadores con una gran solidez. Este componente en red es uno de los factores más destacables de las producciones de Codemasters y evidentemente no podían faltar las competiciones y desafíos semanales dispuestos desde RaceNet así como la posibilidad de comparar nuestras estadísticas con las de otros pilotos o incluso formar un club entre amigos a fin de competir bajo la misma bandera, algo que alarga en gran medida la vida útil de este título.

Apartado gráfico y sonoro: defendiendo la pole de la old-gen.

Visualmente queda claro que tanto PS3 como Xbox 360 no pueden dar mucho más de sí, así como el motor gráfico empleado en este juego, un EGO que muestra su mejor cara en PC gracias a un paquete de texturas en HD que se han marcado desde Codemasters para que podamos jugar incluso a resoluciones 4K. Sin embargo, es evidente que para dar el salto a la nueva generación deben contar con un arma más poderosa.

GRID: Autosport luce bien, sin duda. Ofrece un resultado tan sólido como llamativo en casi todos los aspectos, como en la iluminación, el modelado de los vehículos, los detalles de los escenarios o las físicas en los choques y la representación de los daños incluso con 16 vehículos circulando a la vez. Pero las limitaciones están ahí, y por ejemplo pueden verse claramente en la nueva cámara interna introducida, la cual cuenta con un desenfoque demasiado marcado.

En cuanto a otros tantos aspectos visuales, destacar como siempre el cuidado puesto en su presentación y menús, con un gusto exquisito y una facilidad de uso más que notoria.

El apartado sonoro también goza de muy buen nivel, destacando por supuesto el rugir de los bólidos y los diferentes efectos durante las carreras. Además se agradece el doblaje de todas las voces al castellano. Eso sí, la música resulta tan acertada en unas ocasiones como molesta o machacona en otras, aunque hay que decir que por norma tiende más hacia lo primero que hacia lo segundo.

Conclusiones: creado por fans para fans de la velocidad.

En definitiva nos encontramos ante un título sólido, pulido y con ciertos detalles que le dan un toque único frente a sus predecesores. Sin embargo, no consigue expulsar de nuestra cabeza la idea de lo que podría dar de sí el talento de este equipo en la nueva generación, dejándonos cierto sabor a trabajo realizado para mantener en caliente a los fans en lugar de presentar una propuesta realmente rompedora capaz de llevar la innovación por bandera sobre todo en ciertos factores donde ya hace falta, como en una IA enemiga en la que se ha querido evolucionar con situaciones como sus salidas de pista pero no se ha logrado tanto como nos gustaría al no afectar de forma tan palpable a la jugabilidad.

Dejar claro que del próximo GRID para la next gen no sólo esperamos un salto gráfico notable, si no mejoras en todos los puntos, especialmente en el campo del multijugador online, lugar donde Codemasters tiene mucho trabajo ya hecho gracias a la dedicación de la comunidad de RaceNet. En ese sentido, este GRID: Autosport va por el buen camino al fomentar la creación de clubs, igual que ha conseguido introducir diversidad en el plano individual con sus cinco estilos de conducción.

Pero como decimos, no es el más destacable de sus hermanos, el nuevo niño bonito que todos esperamos con los brazos abiertos.

Lo mejor:

  • Como siempre, gran equilibrio entre la accesibilidad y la profundidad. Tan apto para novatos como para profesionales.
  • Las cinco disciplinas de conducción ofrecen diversidad a la experiencia de conducción.
  • Destaca el cariño puesto en cada uno de sus apartados.

Lo peor:

  • Técnicamente casi no evoluciona debido a las limitaciones de PS3 y Xbox 360.
  • La IA enemiga cuenta con algún intento de mejora, pero no es suficiente.
  • No resulta realmente rompedor respecto a GRID 2, aunque las cinco disciplinas ayudan.
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