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Análisis The Book of Unwritten Tales 2, el retorno de una aventura gráfica cargada de fantasía

book unwritten tales

Álvaro Alonso

¿Las aventuras gráficas han pasado de moda? Siempre habrá quien os diga que sí, y siempre habrá quien os diga: “¡Nunca!” Los dos tienen razón. El género de la aventura gráfica tuvo su momento de gloria en los 90, pero con el avance de los videojuegos y las nuevas formas de entretenimiento, cada vez son más los estudios que deciden volcarse en juegos de acción, RPGs u otras clases de estrategia. Aún así, siempre hay algún valiente que saca una aventura gráfica.

Muchos recordareis The Book of Unwritten Tales, un juego desarrollado por King Arts Games, un pequeño estudio independiente alemán. El título, que salió a la luz en 2009, tuvo un éxito desmesurado en Alemania, tanto que acabó distribuyéndose en el resto del mundo y se hizo con grandes críticas entre los fans y los medios especializados. El juego mezclaba fantasía y humor en grandes dosis, y demostró que las aventuras gráficas de toda la vida podían seguir triunfando.

A la primera entrega le siguió en 2012 una precuela centrada en uno de sus protagonistas, The Book of Unwritten Tales: The Critter Chronicles, pero no ha sido hasta ahora cuando ha salido a la luz una verdadera segunda parte.

The Book of Unwritten Tales 2 ha salido a la venta, tras varios meses en el Acceso Anticipado de Steam. Han pasado cinco años desde el lanzamiento de la primera parte, los fans han esperado mucho tiempo por esta secuela, y las expectativas son inmensas.

The Book of Unwritten Tales 2 arranca un año después del desenlace de la primera entrega. Nos trasladamos al mundo de fantasía de Aventasia, un lugar mágico lleno de toda clase de criaturas, hechizos y elementos sobrenaturales, desde elfos hasta genios, gnomos y criaturas a las que no sabemos muy bien cómo calificar (¿Cómo se llaman los bonsáis-jardineros parlantes?

Los protagonistas son los mismos que en la primera parte. Empezamos a jugar con la princesa elfa Ivo (Ivodora Eleonora Clarissa, para ser más específicos) que tras su aventura en el mundo de los humanos se aburre en el perfecto reino de los elfos. Sin embargo ese aburrimiento pronto desaparecerá, cuando descubre una sorprendente noticia que no revelaremos (¿Qué gracia tendría descubrirlo, si no?). Decidida s descubrir qué está pasando, se dirige a la ciudad de Seastone, donde nos topamos con otros de los protagonistas.

Willbur, el pequeño archimago, ahora es profesor de magia en Seastone, una ciudad mucho menos idílica que el reino de Ivo, muy ruidosa y ajetreada. Willbur se encuentra en un constante enfrentamiento con la presidenta del consejo de magia, y por si fuera poco, la llegada de Ivo es precedida por una extraña epidemia (de color rosa) que está afectando a los vecinos de idéntica forma a como lo hizo la Gran Oscuridad que asoló Aventasia hace miles de años y que casi produjo el fin de las razas, blablabla... Es una aventura de fantasía pura y dura, así que os imaginareis cómo va el tema.

El tercer y último protagonista, el desenfadado y torpe Nate, sigue sus andanzas con Critter, su peludo y rosado acompañante. Cuando empieza el juego están intentando recuperar una lámpara mágica, con genio incluido, pero obviamente no lo tendrán nada fácil.

The Book of Unwritten Tales 2 está dividido en cinco capítulos, y no es hasta el tercero que se rebela el gran villano que no puede faltar en cualquier juego de fantasía. Los tres anteriores se dedican a introducirnos a los protagonistas, explicarnos quiénes son y ayudarnos a conocerlos. Esta es una gran ventaja para los que, como yo, no habían jugado a la primera parte, ya que te permite enterarte perfectamente de la trama y saber de qué pie cojea cada personaje.

Lo mejor de la historia de este título es que mezcla los elementos clásicos de fantasía con un humor desternillante, con multitud de gags y comentarios ingeniosos con los que se ríe de sí mismos y del género en el que se agrupa. Además, al igual que en la primera parte, hay multitud de guiños a sagas de juegos, películas, libros o series de fantasía, como “El Señor de los Anillos”, “Juego de Tronos” o incluso “Final Fantasy”. Eso sin dejar a un lado los toques de aventura y la “intriga” por saber qué pasará más adelante. En general, la historia está muy bien conseguida, arranca suavemente, pero sin ser aburrida, y va aumentando hasta volverse realmente adictiva.

Un elemento muy atractivo es la inmensidad del juego. Para tratarse de una aventura gráfica, la trama y las conversaciones son inusualmente amplias. Podemos enfrascarnos en conversaciones con todos los personajes repartidos por el juego, con largos guiones y opciones de diálogo. Muchos ni siquiera tienen un peso en la aventura, ni son necesarios para resolver alguno de los rompecabezas que nos encontraremos, pero dotan al título de profundidad, ayudándonos a conocer el mundo y a divertirnos. El mayor exponente de esto es la ciudad de Seastone, llena de personajes con los que podemos hablar y objetos con los que interactuar y explorar.

En total podemos pasarnos más de 20 horas jugando a The Book of Unwritten Tales 2, lo cual es una brutalidad para ser una aventura gráfica, pero lo mejor de todo es que a nivel narrativo estas 20 horas son una delicia, aunque como nos atasquemos en algún punto, podemos empezar a desesperarnos, ya que la jugabilidad no es tan perfecta.

The Book of Unwritten Tales 2 es la clásica aventura gráfica, en la que debemos resolver diferentes puzles y rompecabezas para seguir avanzando en la trama. Para ello tendremos que investigar bien todos los escenarios disponibles, recoger todos los objetos que nos lo permitan, hablar con todos los personajes y descubrir la forma correcta de seguir nuestro camino. Algunas veces esos puzles serán más sencillos e intuitivos, mientras que otros serán prácticamente imposibles de solucionar por lógica.

Al comenzar la aventura los obstáculos son fácilmente franqueables. Por ejemplo, tenemos que preparar una poción con cuatro ingredientes diferentes, ingredientes que “misteriosamente” están en nuestro frondoso jardín. Para conseguir cada uno debemos realizar antes pequeñas acciones, como asustar un arbusto, aprender a pescar o ayudar al bonsái-parlanchín que he mencionado antes a descubrir por qué una flor está triste. También “casualmente”, junto al jardín hay una biblioteca (¡Oh! ¿Podemos encontrar algún libro de pesca y botánica aquí?), con una planta especial que se utiliza como arma (¡Oh! ¿Servirá para asustar?) y, por último, una pequeña flor que se han llevado del jardín (¡Oh! Misteriosamente se parece a la que está triste en el jardín).

Sin embargo, a medida que avanzamos esos puzles van aumentando de dificultad. Esto se agradece infinitamente, ya que nos obliga a trabajar por avanzar, pero en algunos momentos llega a ser desesperante. Algunas “soluciones” no tienen sentido, y no nos queda más remedio que ir probando con cada uno de nuestros objetos del inventario en cada uno de los lugares resaltados del escenario, hasta que por arte de magia (nunca mejor dicho, considerando la temática del juego) damos con la solución. Cuando te pasas dos horas luchando por abrir una puerta, puedes acabar poniéndote un poco de los nervios.

Otro “punto negativo” es la gran cantidad de puzles. Obviamente es lo que se espera de una buena aventura, pero es que las transiciones entre uno y otro no existen. Terminamos de recoger los ingredientes para la poción, cuando de pronto tenemos que encontrar otros para un hechizo, y de pronto tenemos que hacer que nuestra madre se vaya de una habitación, y de pronto... Cuando los obstáculos son sencillos de resolver no importa, pero cuando te piden que hagas lo imposible tras haber estado las dos horas con la puerta del mal... Dan ganas de apagar el ordenador y volver al día siguiente.

Controlamos a los personajes con el ratón, con el mítico point&click. Con el botón izquierdo del ratón realizamos una acción sobre los objetos o el resto de personajes, mientras que con el botón derecho los examinamos. Con la barra espaciadora del teclado resaltamos todos los objetos con los que se puede interactuar en el escenario, lo cual es un recurso muy útil para comprobar que no nos hemos dejado ninguna pista importante.

Una curiosidad del juego es que se trata de una aventura gráfica con misiones secundarias, estilo RPG. Sí, sorprendentemente hay misiones que podemos “aceptar”, pero que si las resolvemos no tendrán ninguna clase de efecto en la trama principal. Podemos decidir jugarlas todas y empaparnos del contenido del título, o si estamos hartos pasar por delante como si no existieran. Se trata de un añadido muy curioso, pocas veces visto en juegos de este género, pero que le da una variedad que se agradece.

Visualmente, The Book of the Unwritten Tales 2 es un lujazo. El estilo artístico está muy cuidado, con personajes originales y llenos de detalles que los hacen distinguirse sobre el resto. Los escenarios son amplios, pero con un trabajo detallista que se aprecia en cada rincón, en cada objeto, en cada puerta...

Gráficamente el juego está muy logrado. No sólo por el detalle de los personajes y la calidad de las texturas, sino por las animaciones, uno de los aspectos que más llaman la atención. Normalmente, en las aventuras gráficas los personajes no “reaccionan” realmente a lo que están haciendo. Se acercan a una puerta con la llave que podrá abrirla, pero en vez de introducirla en la cerradura y abrir, se ponen delante de ella para que no veamos cómo interactúa. En este juego, todas y cada una de nuestras acciones tienen animación. Si abrimos un cajón, vemos perfectamente como el personaje agarra el pomo y lo abre; si cogemos una piedra, el personaje se agacha y la coge. Todas las animaciones están perfectamente acabadas, son suaves y creíbles, y gracias a ello el juego gana muchísimo.

El apartado sonoro también es una delicia, con una gran variedad de melodías que se adaptan perfectamente al lugar que nos encontremos, desde suaves acordes en el palacio de los elfos a épicas baladas en Seastone. El doblaje de los personajes también es un punto a elogiar, teniendo en cuenta la cantidad descomunal de diálogos con los que nos encontramos. Una pega para los que prefieren las voces en español: sólo están disponibles en inglés y alemán.

 

Conclusiones

The Book of the Unwritten Tales 2 es un claro ejemplo de que las aventuras gráficas pueden seguir funcionando si se hacen bien, dedicando tiempo al guión, los personajes y los puzles s seguir. En algunos puntos falla, pero alcanzar la perfección es tarea imposible.

La historia es amena, con unos giros que entretienen y unos protagonistas muy bien construidos. Los chistes y gags son muy correctos, sacándonos desde pequeñas sonrisas a grandes carcajadas en algunos puntos, lo cual se agradece en un juego que aspira a ser un título de humor. ¿Qué podría haber sido peor que un juego humorístico que no hace gracia?

El apartado visual y técnico es uno de los puntos fuertes, con unos personajes detallados, unas texturas de amplia calidad, unos ambientes llenos de diversas y unas animaciones perfectas. Parece mentira que haya salido de un estudio pequeño.

En definitiva, The Book of the Unwritten Tales 2 es una gran juego (con sus limitaciones, pero aún así notable), perfecto para reconciliarnos con las cada vez más olvidadas aventuras gráficas. ¿Supera a la primera entrega? No, pero está muy cerca.

Lo mejor:

  • La historia y los personajes, plagados de humor, que no hace más que ganar interés a medida que avanzamos.
  • Gráfica y técnicamente es una delicia. Se ve que los desarrolladores han tratado el juego con tiempo y cariño.
  • Hay un gran contenido, tanto en diálogos como en puzles, misiones, etc.

 

Lo peor:

  • Algunos puzles no se rigen por la lógica, y para resolverlos no hay más remedio que probar y fallar hasta dar con la solución correcta.
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