Análisis The Golf Club, el primero de su especie en la “Next Gen”

En los últimos años podríamos pensar que los desarrolladores habían dejado de lado el género debido a la escasez de nuevos títulos que hasta ahora venían siendo habituales en las consolas, entre ellos la serie Tiger Woods de EA Sports que supuestamente era la franquicia de referencia para los amantes del golf. La incursión de este nuevo título supone un soplo de aire fresco para el género y los seguidores del golf que empezaban a acusar su ausencia.

Si bien es cierto que muy pocos tienen acceso a este deporte, bastante minoritario en la práctica, esta es una buenísima oportunidad para poner a prueba tu “swing” en tu Xbox One y llegar a hacerlo realmente bien, virtualmente hablando por supuesto…

The Golf Club viene de la mano del estudio canadienses con base en Nueva Escocia HB Studios que ya lleva tiempo colaborando con EA sobre todo en entregas de deportes menos populares por estas tierras como el cricket o el baseball, para traernos esta vez una verdadera experiencia realista sobre el Golf en la consola de Microsoft y PC, que tendrá su propia versión en breve para PS4.

Verdaderamente se siente como un juego que no solamente está enfocado a jugadores que quieren pasar el rato entreteniéndose, como podría pasar con títulos como Mario Golf o los minijuegos del Wii Sports. Este juego está enfocado y dirigido a golfistas aunque no discrimina a los que no han cogido un palo en su vida.

Bien es cierto que para los que no han oído hablar nunca del deporte, le lleve algún tiempo habituarse a las reglas, tipos de golpes e incluso términos (porque además ni siquiera cuenta con un modo tutorial). Pero para los que sean al menos aficionados, probablemente su experiencia a los mandos va a ser totalmente familiar y van a poder disfrutar de buenas mecánicas, dinámicas en el “swing” y movimientos realistas. Además el gran atractivo del juego lo ofrece la posibilidad de diseñar grandes campos de golf, con una más que decente cantidad de detalles.

Es necesario tener unas nociones, al menos mínimas e indispensables para no sentirnos como si nos hablaran en chino mandarín. Como mencionábamos anteriormente, a pesar de que todo el mundo puede agarrar el mando y liarse a palazos con una bola, para ver cuán lejos llegas (como nos ocurriría incluso en la vida real) bien es cierto que este juego tiene como finalidad “enganchar” a golfistas experimentados. Para el resto puede llegar a ser algo frustrante a pesar de que podemos configurar dos tipos de juego: el más “arcade” en el que solamente controlamos la dirección y fuerza del golpeo; y el más “experto” que como su propio nombre indica es para jugadores más diestros.

El aspecto visual es en líneas generales atractivo, pero no se trata de un juego sobresaliente en este aspecto, sobre todo dentro de lo que cabría esperar de un juego de la nextGen. Algunas texturas arcaicas, árboles pixelados, paisajes de fondo poco nítidos y fotogramas parpadeantes cuando la cámara sigue la bola en el aire.

El apartado personalizable o configurable de los personajes también se queda algo escaso y solamente podemos tocar algunos aspectos como el color de piel, vestimenta y si queremos jugar con hombre o mujer. Por lo demás, nada de modos carrera, nada de evolución y nada de escalar en el ranking.

Por otra parte no vamos a negar que salvo ciertos “peros” que se puedan sacar al juego, bien es cierto que cuenta con un motor de físicas bastante potente y que consigue que la pelota tenga uno de los movimientos y respuestas al golpeo más realistas de todos los juegos de golf que conocemos hasta la fecha, sin botes exagerados ni la sensación de estar jugando con una pelota de ping-pong.

Por otro lado, otro aspecto positivo e innovador de este título es la sociabilidad de la que disponemos en el modo de juego online. Podremos mandar y recibir mensajes de otros usuarios, ver la bola fantasma de nuestro vecino en nuestra pantalla para competir e intentar superar su golpe y comparar con nuestros amigos las estadísticas y clasificaciones que hemos obtenido a lo largo de todos los campos que hemos ido pisando.

Desde el punto de vista de vivir una experiencia realista respecto al golpeo es de lo mejor que han creado hasta ahora. Tenemos que dar rienda suelta a nuestra intuición, “sentir” el golpe, confiar en nuestra experiencia como golfistas y aplicarla en los sticks de manera sensitiva, sin complejos datos por aquí y por allá que casi te obligan a sacar la calculadora y ponerte a echar números como pasaba con los PGA Tour de EA. Por lo tanto debemos conocer todas las dinámicas y la física que se aplica al golf y coger toda esa experiencia que aplicaríamos en el juego real y plasmarla en el videojuego.

El juego no cuenta con licencias así que no esperemos ver nuestro campo de golf favorito ni nuestro jugador favorito en pantalla, lo que quizás haga perder cierto atractivo al juego y lo deje algo aséptico e impersonal.

Los modos de juego disponibles son 3 a grandes rasgos: El modo solitario, en el que intentaremos obtener las mayores puntuaciones posibles; los Torneos contra la máquina que es prácticamente imbatible (por lo menos eso nos ha parecido) o el juego en red local en el que podremos medirnos con hasta 4 amigos.

La parte quizás más entretenida y que más horas interminables nos pueden llevar es el apartado de creación de tus propios campos de golf patrocinado por el golfista Greg Norman.

Podremos elegir entre paisajes montañosos, urbanos, secano…Además de colocar esta piedra por allí, esta caseta por acá… Así como controlar la inclinación de las colinas, poner en lugares estratégicos los bunkers, lagos y demás obstáculos propios de un campo de golf. Todo para fomentar la creatividad de los jugadores y así no ponérselo nada fácil a los golfistas de turno, y como en el fondo lo que queremos es que los demás se mueran de envidia con nuestra creación, podremos compartirla en el modo online del juego.

En resumidas cuentas se trata de un más que aceptable juego de golf en el que si quieres realismo lo vas a tener en muchos sentidos. El apartado gráfico es aceptable e incluso bueno en algunos aspectos, pero quizás se esperaba algo más del motor gráfico Unity. Valoramos también positivamente la creatividad promovida con la posibilidad de la creación de nuestros propios campos y la posibilidad de interactuar con otros jugadores en el modo online. Quizás uno los puntos más “flojos” del juego sea la ausencia de caras conocidas por falta de licencias así como campos de golf reales.

A pesar de todo, sabe captar la esencia del golf y probablemente si eres un apasionado de este deporte disfrutarás con este título.

Lo mejor:

Lo peor: