Análisis Alien Isolation, un auténtico homenaje al Octavo Pasajero

No hay que ser un cinéfilo de altos vuelos ni un erudito de la gran pantalla para afirmar que de todas las películas de Alien, la buena, la realmente buena, fue la obra dirigida por Ridley Scott a finales de los 70. Ni tiros, ni acción desmesurada, la primera de Alien fue una auténtica película de terror donde la ambientación y los altos niveles de tensión ofrecían todo lo necesario para estremecer al espectador.

La moda de los juegos de terror ha vuelto, y ha vuelto retomando muchos de los conceptos que utilizó el director británico hace más de 30 años, como una continua sensación de indefensión y la agonía de sentirse presa, en lugar de cazador.

Como os iréis imaginando, el planteamiento de Alien Isolation no podía ser más acertado ¿un juego de terror como los de ahora con la temible criatura como segundo protagonista? Ha habido muchos intentos, y casi todos han acabado en fracaso, pero por fin llega ese momento en el que podemos afirmar que alguien ha conseguido realizar el homenaje que el Octavo Pasajero merece.

Una Historia a la altura

Toda buena peli de terror necesita una introducción, o un tiempo de calentamiento si se prefiere, y Alien Isolation comienza poniéndonos en situación sin prisa pero sin pausa, encarnando a Amanda Ripley, la hija de la protagonista de la película. Tras recibir un inquietante informe, decide viajar a Sevastopol, una estación espacial en la órbita de Júpiter, para indagar sobre nuevas pistas sobre la misteriosa desaparición de la Nostromo y su tripulación.

Las cosas no tardan en ponerse feas, y tras un accidentado paseo espacial, Ripley descubre que Sevastopol está sumida en el caos absoluto. La gente está muriendo y los pocos que todavía quedan con vida, están demasiado ocupados en sobrevivir como para andarse con contemplaciones.

No tardamos demasiado en comprender lo que está pasando, y por lo que nos cuentan los pocos supervivientes amistosos, hay una criatura de origen desconocido que está aniquilando uno por uno, a todo el personal de la estación espacial.

Ambientación opresiva, como debe ser

Según empezamos a recorrer los siniestros pasillos y secciones de Sevastopol, comenzamos a sentir las primeras dosis de alta tensión que ofrece el juego, y es que la ambientación de Alien Isolation es sencillamente brutal, y lo mejor de todo, nos recuerda las más angustiosas escenas de la película original.

Válvulas soltando vapor repentinamente, estallidos de tuberías y alarmas parpadeantes por todas partes cada vez que se activa el protocolo de emergencia tras un fallo en la contención por peligro biológico, son sólo algunos ejemplos de los detalles de nuestro entorno a cada paso que damos.

El trabajo de Creative Assembly en este sentido ha conseguido dejarnos sin palabras, y es que el mimo y respeto con el que se ha tratado a la obra original es impecable… no sólo visitaremos algunos de los lugares más emblemáticos, sino que se ha recurrido incluso a la misma tecnología futurista “setentera” de aquel momento, con terminales, aparatos electrónicos y programas informáticos calcados a los de la película.

Mientras indagamos sobre lo que está pasando, no tardaremos en darnos cuenta que esa extraña criatura de la que habla la gente, no es ni mucho menos el único peligro, porque tendremos que lidiar tanto con grupos de humanos desesperados, como con los Androides Amigo, unos organismos sintéticos que han comenzado a comportarse de forma extraña, y a la mínima que nos saltamos el protocolo de seguridad, nos intentarán demostrar su amistad practicando el noble arte del estrangulamiento con nuestro cuello.

Pero la estrella del juego no tarda en aparecer y tras un par de secuencias de esas que consiguen cortarte la respiración, comienza nuestra verdadera pesadilla.

Un enemigo para recordar

El alien es más fuerte, más rápido y tiene los dientes más afilados que nosotros, así que nuestra única opción de salir con vida pasa por una premisa muy básica: que no detecte nuestra presencia… bajo ningún concepto.

A diferencia de otros juegos de terror recientes, donde siempre nos quedará la opción de correr como locos para alejarnos del peligro, en Alien Isolation no es una opción. Si hacemos demasiado ruido, o en un descuido nos ponemos al descubierto, sólo tendremos unos segundos para reaccionar, y salvo que tengamos una puerta a mano que podamos cerrar, o un conducto por el que huir rápidamente, lo último que haremos será una exploración bucal de la criatura a pocos centímetros de nuestra cara.

Para evitar una muerte prematura, tendremos a nuestra disposición cualquier elemento del entorno para escondernos y rezar porque no pase demasiado cerca, o utilizar algunos terminales con los que activan una alarma en otra sección para intentar llamar su atención y despejar el paso. Aun así y por mucho que nos esforcemos, tendremos que vivir algunas secuencias de tensión antológicas, porque si algo sabe hacer este asesino alienígena, es ponernos las cosas difíciles.

Aunque la inteligencia artificial no es todo lo revolucionaria que se venía comentando, lo cierto es que el alien es completamente impredecible, y eso dispara los niveles hasta cotas pocas veces vistas en un videojuego. Por suerte siempre contaremos con un elemento heredado de la segunda película, nuestro buen amigo el sensor de movimiento, que aunque nos ayuda a intentar tenerle localizado, no es infalible, porque la capacidad de la criatura para moverse rápidamente por los conductos de ventilación, hace que resulte imposible saber dónde va a aparecer en cada momento.

Además, habrá ocasiones en las que la señal sólo nos indica que está cerca, incluso en la misma sala en la que nos encontramos aunque no podamos verle… porque sí, también se desplaza por el techo… ¿Os suena?

Sacando provecho de una situación precaria

Otro aspecto interesante es la posibilidad de recoger materiales para fabricar dispositivos que nos ayuden en nuestras labores de supervivencia, algunos especialmente útiles para salir de situaciones complicadas. Más interesante aún resulta la forma en la que podemos sacar provecho del entorno y de otros personajes. El alien no discrimina entre sus víctimas, así que si vemos un humano aterrorizado que empieza a disparar contra nosotros, a veces es mejor dejarles porque el ruido es como un imán para la criatura, y resulta especialmente eficaz haciendo por nosotros el trabajo sucio.

La campaña está plagada de secuencias para recordar, y aunque cuenta con algunos altibajos en los niveles de tensión, desde que el alien aparece por primera vez, tendremos una sensación de peligro constante, y aunque al final no hace tantas apariciones como esperábamos, esos malditos androides merodeando por toda la estación, nos garantizan pocos momentos de tranquilidad total.

La historia principal es sorprendentemente larga, a nosotros nos llevó algo más de 20 horas completarla en el modo difícil, y aunque los objetivos que tendremos que ir cumpliendo son tan básicos como activar tal interruptor o encontrar tal tarjeta de acceso, lo realmente importante es la forma de llevarlos a cabo, y hagamos lo que hagamos, siempre tendremos que pasar justo por el lugar que en cualquier otra situación intentaríamos evitar. Esto provocara que muramos a menudo, algo que siempre alarga la duración, el problema es que la ausencia de guardado automático, nos obliga a repetir algunas secuencias de forma innecesaria hasta que encontramos uno de los “checkpoints”, lo que puede resultar molesto en ocasiones.

A pesar de todo, Alien Isolation es un juego donde apenas bajan los niveles de intensidad, siempre está pasando algo, y cuando parece que el asunto se calma, nuestro dentudo amigo regresa con una de sus apariciones estelares para volver a poner las cosas en su sitio.

Ambientación, tecnología, y sobre todo… sonido

El apartado técnico del juego puede resultar algo engañoso, especialmente en la versión para consolas de nueva generación, porque a pesar de la increíble ambientación conseguida, veremos pequeños problemas técnicos como algunos bordes dentados o ligeras caídas en la tasa de imágenes por segundo, pero de cara al resultado final se compensa con el propio diseño de los escenarios y un sistema de iluminación absolutamente impresionante. La variedad en los escenarios puede no resultar todo lo variada que debería, pero teniendo en cuenta que hablamos de un homenaje al Octavo Pasajero, no tendría demasiado sentido dejar de lado esos tétricos pasillos y conductos.

Donde no se puede poner una sola pega es el apartado sonoro, que cuenta con cantidad y variedad de efectos que nos pondrán los pelos de punta. Raro es el momento en el que no estamos escuchando los pasos de nuestro viejo amigo o cualquier otro ruido repentino que nos obliga a mirar en todas direcciones en busca de cualquier peligro inminente.

La banda sonora, interpretada por una orquesta en Londres reunida para la ocasión donde además se encuentran algunos de los músicos de la grabación original, no sólo nos recuerda muchas de las secuencias de la película, sino que se adapta a lo que esté pasando en cada momento, disparando los niveles de estrés cuando nos encontramos en las situaciones más críticas.

Una modalidad apasionante… en formato de muestra

Para terminar, Alien Isolation ofrece una modalidad donde la intensidad se dispara y que puede llegar a resultar incluso más atractiva que la propia campaña. Se trata del Modo Supervivencia, unos desafíos donde se explotan las mejores virtudes del juego. En esta modalidad no tendremos trama, ni preámbulos, iremos directos al grano en unos escenarios creados para la ocasión donde tendremos que cumplir con una serie de objetivos con límite de tiempo y con el alien como único enemigo.

La pega es que la versión del juego inicial del juego, sólo viene con una muestra del modo supervivencia, porque será un modo que se irá ampliando a través de DLCs de pago, lo cual está muy bien, pero resulta muy decepcionante no contar con más niveles “de serie”.

Conclusiones

Alien Isolation es un auténtico juegazo, un título que apenas cuenta con defectos que valga la pena destacar. Es sin lugar a dudas la mejor adaptación que se ha hecho nunca del universo alien, y nos sorprendería que cualquier fan de las películas o de los survival horrors de nueva generación, acabara decepcionado.

Hablamos de un juego que ofrece exactamente lo que promete, algo poco habitual estos días, y salvo que sufras de problemas cardiacos severos, sería imperdonable que te perdieras esta gran obra. Muy pocos juegos consiguen trasmitir esos niveles tensión y esa sensación de peligro constante ante una criatura que se ha ganado, por méritos propios, el respeto que merece uno de los mejores enemigos a los que hemos tenido que enfrentarnos en un videojuego.

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