Cómo trabajar tu marca personal
Hoy en día el mercado laboral es muy competitivo, por lo que debemos ser capaces de crear nuestro sello personal que nos diferencie del resto de los candidatos, convirtiéndonos en únicos. La marca personal es un concepto que surgió en la literatura empresarial de los años noventa en Estados Unidos como una técnica de búsqueda de trabajo.
Actualmente, la búsqueda de empleo se focaliza en Internet. Por tanto, ya no vale sólo con tener el currículum vitae más impoluto del mundo sino que debes potenciar tu imagen en la red que es dónde se asomarán las empresas para descubrirte. De ahí la importancia de trabajar la percepción que los demás tienen de ti.
Cada vez más las redes sociales funcionan como redes profesionales, ya que los responsables de recursos humanos investigan en Linkedin, Twitter o Facebook para encontrar al candidato perfecto para su empresa. Haz una prueba: pon tu nombre y apellidos en Google y allí aparecerá desde el premio de poesía que ganaste en el instituto hasta el comentario que hiciste en un blog de un amigo diciendo alguna tontería. Por tanto, debes tener especial cuidado en la información que subes a la red ya que tu identidad no es lo que percibes tú sino lo que los demás ven de ti. No te olvides de gestionar la privacidad de tus perfiles sociales para que las fotos de tus fiestas no enturbien tu marca personal.
Todos queremos ser únicos pero no es fácil lograr esa distinción. Para diferenciarte del resto tendrás que sacar a relucir todos tus puntos fuertes que potencien tu imagen para así poder venderte mejor. Una marca personal fuerte fortalece tu imagen, lo que te ayudará a tener más oportunidades para encontrar un empleo y a enfrentarte con éxito a una entrevista de trabajo.
Aquí te desgranamos algunas claves para que puedas construir tu marca personal:
- Definir los objetivos profesionales. ¿Qué quieres conseguir? Debes tener claro hacia dónde quieres enfocar tu carrera para así poder trabajar la imagen que quieres que capten de ti. Una fotografía formal debe ilustrar todos tus perfiles profesionales y sociales para controlar la imagen que quieres dar al mundo.
- Definir nicho. ¿Quién quieres que te conozca? Tienes que definir a quién quieres que vaya dirigida tu campaña de marca personal y qué quieres que capten de ti. Por tanto, debes aprovechar la red para hacer networking, participando en foros, siguiendo a personalidades influyentes en tu campo profesional o participando en discusiones sobre temas que controles.
- Definir tu marca. ¿Quién eres y cuál es el mensaje que quieres transmitir? Debes investigar qué atributos tienes para saberlos vender. Para ello, tendrás que ver cuáles son tus fortalezas para poder explotarlas al máximo.
La construcción de la marca personal debe ser un trabajo diario en el que transmitas cómo eres y lo que te interesa, fomentando siempre tus puntos positivos. En tu círculo de amigos todos saben cómo eres, cuáles son tus fallos, tus virtudes y lo que aportas al grupo. Ahora tienes que exportar esa imagen al resto del mundo para que al teclear tu nombre en Internet te conozcan y reconozcan como alguien por el que apostar.
