La actriz de 'Borgen' abre el Festival de San Sebastián con un drama médico
La edición número 64 del Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha quedado inaugurada este viernes bajo una lluvia incesante, un viento persistente y una avalancha de cine francés. La cinta de apertura ha sido La doctora de BrestLa doctora de Brest, la nueva cinta de la directora gala Emmanuelle Bercot. Esta película está basada en el libro que escribió la doctora real Iréne Frachon, unz especialista en pulmón que descubrió la conexión entre una serie de muertes y un medicamento aprobado por el Estado, y que decide que va a luchar por que la verdad salga a la luz.
Este viernes en Kinótico hemos estado con Bercot en el Hotel María Cristina. Es la directora de La cabeza alta, por ejemplo, que abrió el Festival de Cannes el año pasado. O de El viaje de Bettie, que protagonizó Catherine Deneueve. A Bercot le preguntábamos por qué eligió a su actriz protagonista, si había visto la serie Borgen: “De hecho fue Catherine Deneuve, un día que estaba cenando con ella, la que me dijo que viese Borgen porque actuaba una actriz increíble que podría ser buena para el papel [de la doctora], luego vi que hablaba francés, viajé a Copenhagen y me dijo que sí”.
La serie danesa que dio un salto inesperado
Justo después teníamos la oportunidad de charlar con la actriz Sidse Babett Knudsen, que enmarcaba esta oferta de trabajo de Bercot en todo lo que ha ocurrido en su vida desde el éxito de la serie en todo el mundo. “Bueno, he conseguido trabajar fuera de Dinamarca, antes solo trabajaba allí. Como el show ha viajado fuera de nuestras fronteras he trabajado con un director inglés, en Francia, en los Estados Unidos, así que... ¡gracias, Borgen!”, exclamaba. Esta intérprete de 48 años, a la que pronto veremos a las órdenes de Ron Howard en Inferno, afirmaba que no esperaba su salto a la popularidad. “En absoluto. Era una serie danesa de la televisión pública danesa sobre política danesa. ¡Nadie pensó que saldría al extranjero! Es un premio, es un lujo”, decía Knudsen.
La segunda cinta a competición del viernes en sección oficial ha sido Orpheline [Huérfana], de Arnaud des Pallières, que hace tres años compitió en el Festival de Cannes. Es una historia fragmentada de cuatro mujeres francesas que finalmente se funden en una, y que juega con las ideas de la maternidad y la culpa. Fuera de concurso, y como proyección especial, el periodista y cineasta Diego Galán ha presentado en Donosti su documental Manda huevos, un retrato a través del cine español de la figura del hombre en la sociedad española. Es una suerte de complemento a Con la pata quebrada, el largo sobre la mujer que presentó en Cannes hace un par de años.
