Homenaje a los abuelos de Logroño, Marcelina López de 104 años y Gregorio Pacheco de 103
Hoy miércoles se celebra el día de los abuelos y, como ya es tradición, el Ayuntamiento de Logroño ha homenajeado a los abuelos de la ciudad, Marcelina López Poza de 104 años y Gregorio Pacheco Pachecho de 103. Tanto Patricia Sáinz, concejala de Familia, Sociales y Discapacidad, como el alcalde, Conrado Escobar, han intervenido en el homenaje.
Marcelina López nació en Soria el 5 de abril de 1919, trabajó en una fábrica de conservas y vino a los cuarenta años a vivir a Logroño, tiene dos hijas.
Por su parte, Gregorio Pacheco nació el 24 de noviembre de 1919 en un pueblo de Soria y se trasladó a los veinte años a Logroño. Trabajó en el Banco Español de Crédito y tiene dos hijos. El cuenta que “todos los días me recorro 3Kms antes de comer, y los cuento con el cuentapasos que llevo”, a la vez que nos mostraba el cuentapasos que portaba en el andador. “Yo como de todo, comida riojana”, decía. “El secreto de mantenerme así es haber sido muy buena persona”. Y a los más jóvenes ha querido darles un pequeño consejo, “que haya más alegría”.
El objetivo de este día es ofrecer un reconocimiento a las personas mayores de nuestra ciudad, que en esta ocasión han estado representadas por estos dos abuelos logroñeses, a los que el alcalde ha entregado, un ramo de flores y un cuadro del pintor logroñés Jorge Elías del Río, con una dedicatoria personalizada.
Rodeados de familiares, portavoces de los grupos municipales y representantes del Consejo de Personas Mayores de Logroño, ambos han recibido, emocionados, “el cariño de la ciudad de Logroño” de la mano de su primer edil.
La concejala ha elogiado “esa belleza no solo exterior, sino también esa belleza que teneis todas las personas mayores dentro son vuestro trabajo, vuestra experiencia y vuestros grandes valores”.
Conrado Escobar ha resaltado que “los dos están muy bien y los dos, tanto Gregorio como Marcelina, representan la salud de los logroñeses que se traduce muchas veces, ya no solamente en que ellos hayan vivido mucho y bien, sino también porque hay familia, la familia que está hoy acompañándoles y que hace posible que esa residencia que es irreemplazable, que es el entorno familiar y el entorno de los amigos, funcione”.
“Tenemos que exigirnos más para que Logroño siga siendo una ciudad amable y acogedora para todas las personas, pero fundamentalmente para las personas mayores. Porque si hacemos ciudad amable para las personas mayores lo hacemos para todos”, ha destacado Escobar.
“Logroño”, ha detallado, “cuenta con diferentes programas y actuaciones que persiguen facilitar y promover un envejecimiento cada vez más activo de las personas mayores, con el objetivo de que participen de las actividades de la ciudad”.
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