La Rioja inicia la campaña de la oliva con optimismo: Se espera una cosecha de calidad

Tras la vendimia, llega la campaña de la oliva. Bien con máquinas o bien a la manera tradicional, con varas y mantas, numerosos riojanos han comenzado ya la recogida, aunque todavía tímidamente. Este año la campaña va algo más tardía que la de la temporada pasada, aunque es cierto también que la del año pasado fue más temprana. En cualquier caso, todo apunta a que se tratará de “una cosecha de buena calidad”.

Y es que, como señala el ingeniero agrónomo Víctor Santo, de Martínez Carra Fitosanitarios y Agroquímicos, “este año los olivos no han pasado sed. Las lluvias han sido suficientes para hacer un buen fruto”. Además, los agricultores también han estado muy pendientes de las plagas y los hongos que atacan al olivo.

Las amenazas del olivo

Santo reconoce que ha sido un año complicado por el repilo. Se trata de un hongo que ataca al olivo. En años secos prácticamente no se ve, pero con las lluvias de esta primavera y este verano han llegado más complicaciones, aunque “no afectarán a la cosecha, porque los agricultores han estado atentos y han realizado tratamientos”.

En cuanto a la mosca del olivo, que pone sus huevos en la oliva entre septiembre y octubre, provocando que el fruto se caiga, ha sido “un año normal”, con menos problemas que en campañas anteriores.

La campaña ha arrancado, por tanto, con expectativas optimistas, aunque todavía no está generalizada. De hecho, en el Trujal de Arnedo, por ejemplo aún no ha comenzado la recogida.

Los mejores aceites de oliva tienen premio

Sí que es cierto que, aunque tardía, la oliva se recoge cada vez antes. No hace tanto tiempo que se comenzaba siempre en torno al puente de la Constitución y diciembre y enero eran meses de plena campaña. Sin embargo, los gustos han cambiado y ahora se empieza en noviembre (o incluso octubre) y se recoge una oliva más verde y menos madura. ¿Por qué?

Santo explica que los métodos de elaboración han cambiado y también los gustos del consumidor. “Ahora se valora el aceite más afrutado. Se cree que el aceite virgen extra es más rico si la oliva está verde y si es un aceite menos fuerte”.

En noviembre o en diciembre, lo cierto es que las cuadrillas todavía tienen por delante días de mucho trabajo y frío para conseguir ese afamado oro líquido que luego tanto disfrutamos en nuestras mesas.