“No todo en el fútbol es ganar”

No todo en fútbol es violencia y agresividad. El deporte también puede ser sinónimo de compañerismo y juego limpio. El Berceo y el Calasancio lo demostraron el pasado 2 de abril en un partido de la fase de ascenso de la liga territorial juvenil disputado en La Estrella.

Todo comenzó cuando un delantero del Calasancio sufrió una falta y se quedó en el suelo del área contraria. El árbitro no pitó nada y, mientras era atendido, el Berceo aprovechó para realizar un contraataque y marcar un gol, que significó el empate a uno.

Fue entonces cuando desde la grada protestaron por la jugada, lo que sirvió para que ambos equipos se percataran de lo que había pasado. “Ellos también habían tocado el balón y no lo tiraron fuera porque no se dieron cuenta”, explica el entrenador del Berceo, Jesús Duque, que decidió, en ese momento, dar una lección a sus chavales.

“Hablé con el entrenador del otro equipo y con mis jugadores, a los que les dije que se dejaran marcar un gol. Ellos sacaron de centro y marcaron el 2-1”, detalla Duque, a quien nadie en el club le rebatió esta decisión.

El resultado final fue de empate a tres, pero lo de menos fue el resultado. “Los chicos se fuero tranquilos y yo me fui muy satisfecho, por haber aportado algo para que los chicos se eduquen. En estos tiempos que corren, necesitan ver gestos deportivos. No todo es ganar”.