“Vincular geografía y palabra en un mirador es una idea original que preserva espacio y literatura”

Gabi Martínez ha llegado a La Palma atraído por los miradores literarios. Foto: LUZ RODRÍGUEZ

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

El periodista Jacinto Antón, en un reportaje sobre la novela 'Voy' (Alfaguara) en el suplemento cultural 'revistaverano' de la edición impresa del diario El País, se pregunta esté sábado, retóricamente: “¿Dónde está Gabi Martínez?”. Y Gabi Martínez (Barcelona, 1971), uno de los máximos representantes españoles contemporáneos de la literatura de viajes, resulta que está en La Palma. A las 11.00 horas, en la plaza de San Francisco de la capital, tenía una cita con LA PALMA AHORA a la que acudió con puntualidad británica. Gabi, que viaja por una necesidad vital, ha arribado a la Isla atraído por los miradores literarios, un singular proyecto que impulsa la consejera de Cultura y Patrimonio del Cabildo, María Victoria Hernández. “Esta iniciativa me parece estupenda para vincular precisamente geografía con literatura, que es justo mi devoción”, ha asegurado a este digital.

Ha visitado ya en Barlovento el mirador de la escritora china Sanmao –“una historia bonita”- y espera con ilusión que se acondicionen, “con diversos escritos”, el de las 'Endechas a la muerte de Guillén Peraza' y de la escritora cubana Dulce María Loynaz. Martínez realizará un reportaje sobre los miradores literarios de La Palma para Altaïr, la revista de referencia para los grandes viajeros españoles, y después “probablemente escriba más textos, pero como soy freelance, no sé muy bien todavía a quién se los voy a ofrecer”, dice. “He pensado que es una buena forma de señalar incluso a otras personas que puedan querer destacar algún aspecto de sus ciudades y de sus pueblos apoyándolo en un motivo literario”. Y este domingo, a las 11.00 horas, Gabi intervendrá desde los estudios de la Cadena Ser en Los Llanos de Aridane en el espacio 'A vivir que son dos días', conducido en el periodo estival por Lourdes Lancho. “Les interesó mucho ese vínculo precisamente entre espacio y letra que se proponía desde La Palma y la historia de Sanmao es muy llamativa, muy romántica; además, tiene el atractivo añadido que está atrayendo a muchos chinos a las Canarias, demostrando de nuevo el poder de la palabra, cómo de pronto una escritora que escribió muchos libros para niños y jóvenes, resulta que perdura en el alma de los chinos, supera la distancia entre Taiwán y China, porque ella vivió en Taiwán pero consiguió a través de su literatura que taiwaneses y chinos no distingan entre unos y otros, y ambos vengan a La Palma a honrar a alguien que, en algún momento, les ofreció a través de la literatura sentimientos y emociones hermosos”, subraya.

En el programa 'A vivir que son dos días' Martínez tiene un espacio, 'El hombre invisible', en el que “trato precisamente de visibilizar algunos temas que son muy interesantes pero que por el motivo que sea no suelen tener los focos de los grandes medios”. Este domingo, Gabi mantendrá en la Cadena Ser una charla de una media hora con el investigador y experto en Patrimonio Víctor Hernández Correa, que ha colaborado con Manuel Poggio en un libro sobre Sanmao, con y Nanci Chang, una amiga de la escritora china que reside en Las Palmas de Gran Canaria y que intervendrá vía telefónica. El proyecto de los miradores literarios “es una idea original que ojalá se exporte a muchísimos lugares para continuar cuidando tanto los espacios como la literatura”, afirma.

Viajar como proyecto vital

Desde hace mucho tiempo Gabi decidió “llevar adelante un proyecto vital que tenía que ver, creo, con la formación periodística que tengo: llevar más lejos los reportajes que dentro de los medios de comunicación se acotaban a un especio muy determinado; a partir de ahí, vi que la literatura de viajes se acomodaba muy bien a esa posibilidad de adquirir conocimiento y dedicarle a ese conocimiento todas las páginas que necesitara”, explica. Pero el motivo “por el que me volqué definitivamente en la literatura es porque veía que lo que había estudiado como periodista no se aplicaba en las redacciones de la manera honesta como me lo habían enseñado, y dije: 'A partir de ahora voy a intentar ser yo mi propio jefe', para romper con estas obligaciones y estas esclavitudes y estas, a veces, prohibiciones que me imponían algunos de los medios de comunicación en los que escribía; fue por una decepción, dejé de creer en el periodismo tal y como me lo habían enseñado”, reconoce.

A partir de esa decisión “empecé a viajar y después lo que he hecho ha sido continuar viajando y escribiendo, intentando siempre aportar nuevas miradas a lo que es la literatura de viajes”. Con 'Voy', cuya crítica realiza este sábado Jacinto Antón en El País, Gabi cierra una pentalogía literaria. “De forma intuitiva he llegado a publicar cinco libros, y todos pivotan desde la idea de viaje, pero cada uno se acerca de una manera diferente: hay novela, hay libro de viaje clásico, libros de viajes de vanguardia, periodismo literario, y el último, 'Voy', tiene algo que ver con la autoficción; es el viaje enfocado desde todos los puntos de vista posibles literariamente”, defiende.

Gabi, cuyas obras han sido publicadas por editoriales como Plaza&Janés, Mondadori o Alfaguara, cree en el dicho que dice 'viajamos cargados de prejuicios' pero también sabe que “es imposible no viajar con los prejuicios”. “Lo que diferencia a unas personas de otras, a los que son viajeros de un turista, es la elasticidad que tiene cada uno ante la realidad que se imaginaba de una manera; cuando ve que es así pero tiene ciertas diferencias, hay que tener la elasticidad suficiente para aceptar la nueva visión, la nueva imagen que está recibiendo”. Aconseja “ir con la paciencia y la curiosidad que te lleven a nombrar a las cosas con los sustantivos justos, y la elasticidad para saber adaptarte a cada uno de los momentos”. A estas conclusiones ha llegado después de muchos viajes por el mundo, pero Gabi, en realidad, lo que busca es “a otras personas”. “Lo fundamental está en la curiosidad, en salirse de las guías turísticas y de los caminos trazados, ir por tu cuenta e investigar y desarrollar una narrativa”, apunta, y añade: “Incluso a la hora de enfrentarte al propio texto, se distingue a unos escritores de otros, las mismas cosas dependerán de la voz con que las transmitas”. “En España, cuando se habla de ecología social, dentro de la literatura hay también un tipo de ecología literaria, que empieza por salvaguardar un par de géneros como son el de viajes y el periodismo literario, fundamentales para demostrar una buena salud literaria e incluso social, porque el periodismo literario es algo clave para saber cómo está tu sociedad”, sostiene. “Si conseguimos que esos dos géneros estén lo suficientemente fuertes, podríamos creer que tendríamos una literatura que valga la pena, pero si esos dos géneros no se cuidan dudo mucho que la literatura española en el futuro pueda llegar a cumbres comparables a las que puedan estar consiguiendo en otros países”, pronostica.

La literatura le ha cambiado la vida a este escritor barcelonés. “Yo fui a Pakistán en plena ofensiva contra los talibanes; nunca había entendido a los corresponsales o a la gente que se enredaba cinco años en contar una historia, y de pronto, encontré una que me hizo comprender eso, me redimensionó la potencia de la palabra, algo en lo que había creído mucho, pero que estaba cayendo en el descrédito”, recuerda. “Esta historia y la necesidad de contarla me hizo viajar a Pakistán en ese momento difícil, jugarme la vida, cuando pensé que nunca lo haría por escribir una historia; pensaba que la vida es demasiado valiosa y precisamente por eso me dedico a la literatura de viajes, para intentar comunicar lo más hermoso que hay en el mundo, particularidades de culturas y de ciertas personas”. Después de escribir 'Solo para gigantes', Gabi dio un giro radical a su existencia. “Como dijo Truman Capote después de 'Sangre fría', es un libro que te cambia la vida; ahora lo sé porque yo he vivido exactamente esa experiencia: me fui a vivir a otro lugar, estuve residiendo varios meses en casa de un amigo porque me quedé prácticamente sin dinero, quería recomenzar mi vida y sigo creyendo, afortunadamente, en el poder de la literatura”. “Ahora parece difícil con el imperio de los audiovisuales, pero a pesar de ese cruce de palabras y esas tertulias que nos saturan, creo que la literatura bien hecha es un refugio, un oasis donde respirar en los tiempos que corren; lo único que hay que hacer es reivindicarla con la suficiente fuerza”.

El 'movimiento telúrico' de 'Diablo de Timanfaya'

Gabi Martínez es un enamorado del Archipiélago y siente fascinación por los volcanes y el mar. “Los volcanes, al principio de mi carrera, me trajeron a Canarias; hice un recorrido por todas las islas siguiendo la pista de los volcanes, porque, de alguna manera, los considero una metáfora de cómo somos nosotros, de nuestra susceptibilidad, de lo fácil que es que, de pronto, entremos en erupción y algo cambie radicalmente en nuestras propias vidas”, comenta. “Ese recorrido por Canarias lo hice siempre muy cerca del mar, que es algo que me fascina, el agua está muy presente en todos mis textos”, afirma.

Su libro 'Diablo de Timanfaya', editado en el año 2000, originó un verdadero 'movimiento telúrico' en el Archipiélago que dio origen a una campaña de acoso y derribo contra la obra, en la que Gabi Martínez recuerda que Canarias es un 'punto caliente' a nivel mundial en cuanto a actividad sísmica y apunta, tal y como lo han hecho los vulcanólogos, la posibilidad de tsunamis que arrasen edificios construidos cerca de la línea de costa. “Fue una experiencia iniciática preciosa, de la cual guardo un recuerdo estupendo, excepto por cómo fue acogida por un sector concreto de la comunidad canaria, sobre todo por el gremio de hoteleros”. “Creo que el retrato que queda en 'Diablo de Timanfaya' de las Islas es entrañable, cariñoso; mucha gente me ha dicho que ha viajado a Canarias después de leer mi libro, lo que ocurre es que, por supuesto, no renuncio a la ironía, a señalar algunos aspectos que pensaba que no eran tan luminosos”. Gabi entiende que “uno de los problemas que tiene la literatura de viaje en España es que se concibe hablar de un lugar como un panfleto turístico, cuando los grandes escritores de viaje, al menos de los que yo me he amamantado, lo que hacen es contar los lugares como si fueran personas, intentar acercarse a sus luces y a sus sombras”. “En absoluto creo que ese libro vaya a arredrar a nadie de venir a Canarias, de acercarse a esta tierra que es estupenda y por eso mismo he vuelto, tenía muchas ganas de regresar porque son unas islas que me fascinan, como se puede ver en el libro”.

Los comentarios que hace Martínez en 'Diablo de Timanfaya' sobre sismicidad están basados en las teorías de reconocidos vulcanólogos como Juan Carlos Carracedo. “No hacía más que llevar a la literatura algunas realidades que están presentes en esta tierra”. La posibilidad de un desplome del edificio volcánico de Cumbre Vieja, en La Palma, por ejemplo, originaría, según los expertos, una gran ola que arrasaría las costas de Florida. “Eso se contempla desde hace años, incluso una erupción entre islas que continúan activas; cuando ocurrió la crisis sísmica de El Hierro pensé que se confirmaba lo que yo pensaba; son realidades que están ahí, y no entiendo por qué, de pronto, se ataca a alguien que lo único que hace es comentar algo a propósito de esa realidad sin dejar de apreciarla”, se queja. “Todo empieza por aceptarnos como somos, y a partir de ahí, seguiremos creciendo, y si aceptamos esa realidad, incluso podemos prepararnos mejor para lo que venga”, añade.

La Palma en 'Diablo de Timanfaya'

En 'Diablo de Timanfaya' Gabi dedica un capítulo a La Palma. “Vine por primera vez a la Isla en 1999, y recuerdo que me impresionó el bosque de laurisilva que vi después de bajar del observatorio de astrofísica, la calidez de la gente y, sobre todo, cómo vestía, la vaporosidad, lo aéreo de las ropas blancas, además de una elegancia muy singular que luego se corroboró al entrar dentro de los edificios y ver también toda la vida cultural que existe en la Isla”.

En aquella época, también le llamó la atención al viajero barcelonés “lo cerrada que estaba Santa Cruz de La Palma al mar, que ahora veo que se han tomado medidas al respecto y que esto está cambiando, pero me impresionó que una ciudad que tenía el mar al lado tuviera un muro que le impidiera verlo”. La Palma, en su opinión, “es una isla muy hermosa y creo que en el 'Diablo de Timanfaya' queda patente esa atracción”. Gabi también pasó por el chichal de Roque Concepción en la calle Pérez Volcán, donde exhibía la famosa foto entregando a Churchill un mazo de puros palmeros en el puerto. “Roque es un personaje muy de García Márquez, un sabio que desde sus puros lee el mundo y te puede contar historias desde cualquier ángulo y con mucha vividez y profusión de detalles, además de iniciarte al arte de fumar un puro; fue muy entrañable esa entrevista”, rememora.

Panorama periodístico en España

El panorama de los medios de comunicación en España, Martínez lo contempla con preocupación. “El periodismo en este país está padeciendo la crisis económica; de hecho, es la segunda profesión castigada por la crisis, y esto repercute en tener poco dinero para cualquier investigación profunda de los temas y, por otra parte, toda la corrupción que está aflorando ahora también ha venido apoyada por los diversos bloques ideológicos que tenían a su servicio medios de comunicación”. En su opinión, “esto impide que muchos periodistas trabajen con la tranquilidad suficiente para poder comunicar exactamente las noticias que reciben, porque están muy condicionados por los jefes que tienen, y hasta que no se maticen estas dependencias y estas relaciones entre el poder político y el informativo, la verdad es que el lector debería desconfiar bastante de todo lo que lea”. “Un mal endémico de este país es también la división en dos bandos: en rojos y azules, en izquierda y derecha; esta crisis ha sido tan dura que igual lo que crece es reubicar un poco la mirada de los ciudadanos y optar por vías que no sean clásicas; hasta ahora parecía que eran los dos grandes partidos a los que había que votar por un acto de responsabilidad, para evitar que tu voto se perdiera en el abismo; ahora parece que la gente empieza a pensar que lo responsable es precisamente no votar a uno de esos partidos después de las decepciones consecutivas que nos hemos ido llevando todos”. “El periodismo está padeciendo una crisis aún más grave que la que había cuando no existía tanto dinero, pero pienso que lo primordial es liquidar, lo antes posible, o minimizar, la asociación entre poder político y prensa”, sugiere.

Un viaje a Tanzania a buscar un ser mítico

En libro que acaba de publicar Gabi, 'Voy', cuenta “cómo he llegado a hacer de mi vida, y a sobrevivir, viviendo de la literatura y el viaje, pero es una novela en la que tú lo que ves es cómo se construye una persona mientras viaja por Australia, China, Italia o Nueva York”. “Este libro cierra una etapa, una pentalogía con cinco obras que han abordado el viaje desde diferentes puntos de vista”, destaca. El siguiente libro, que acaba de terminar y que publicará en breve, aborda “un viaje a Nueva Zelanda buscando al que fue el ave más grande sobre la tierra, el moa, que inaugura un nuevo periodo para el cual estoy desarrollando un proyecto con la revista Altaïr siguiendo animales invisibles por el mundo: se trata de buscar seres que son desde míticos a extinguidos, o muy difíciles de ver, e intentar entrar en el imaginario de las personas; cómo esos animales han influido en las sociedades que han pensado en ellos, entrar en la fantasía de los pueblos a través de un animal”, precisa.

El próximo viaje de Gabi Martínez, “si todo va bien”, tiene como destino Tanzania. “Allí buscaré un híbrido pensado por los masai: una especie de elefante, rinoceronte y hombre, un ser mítico” del país africano. Una nueva aventura del escritor barcelonés que recorre el mundo, ligero de equipaje, buscando “a otras personas” para enriquecerse. Un devoto del espacio y la palabra.

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