“El pueblo tiene que pedir a sus políticos que salvaguarden el patrimonio cultural de Luis Cobiella”

La familia de Luis Cobiella junto a Inmaculada Marrero, Candelaria González y Lourdes Bonet, este sábado. Foto: LUZ RODRÍGUEZ

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

La pianista Inmaculada Marrero reivindicó este sábado la figura y la obra de Luis Cobiella en el primer encuentro sobre el ilustre compositor palmero que se celebró en el Teatro Chico de Santa Cruz de La Palma impulsado por la consejera de Cultura del Cabildo, María Victoria Hernández. En el acto también intervinieron la cantante Candelaria González y la musicóloga Lourdes Bonet, quien, de forma didáctica, explicó a los asistentes qué se esconde detrás de cada partitura de Cobiella.

Bonet señaló a LA PALMA AHORA que la música de Luis Cobiella “se deja escuchar, se deja querer, es poesía, tanto la que tiene texto como la que no; puede ser más intelectual, o más cercana al pueblo, pero nunca se siente un rechazo hacia ella cuando se escucha, aunque sea un poquito más intelectual algo llega siempre”. El primer encuentro que se organiza sobre el desaparecido Cobiella, y que coincide con el 90 aniversario de su nacimiento, en opinión de este musicóloga, es “muy positivo, intentamos sobre todo acercar la figura de Luis músico, porque se ha trabajado más en el Luis poeta y escritor, pero el Luis músico, a pesar de que componía para la Bajada, no es valorado en su justa medida”. “Creo que a la gente le ha sido muy útil saber lo que se esconde en esas partituras, porque muchas personas no tienen las herramientas para valorarlo por sí mismas”, señaló.

Inmaculada Marrero, quien mantenía una estrecha vinculación con Luis Cobiella, lanzó un mensaje claro. “Todos tenemos una responsabilidad con la obra de Luis, porque es una figura muy respetada en La Palma pero sus creaciones no se conocen, solo las vinculada a las fiestas lustrales”, manifestó a este digital. “Su obra no está catalogada, se encuentra en su ordenador, no está publicada, ni siquiera las canciones para voz y piano, ni los cuartetos, hay algunas grabaciones bastante pésimas, que no están hechas por profesionales”, subrayó. “Creo que el pueblo tiene que pedirle a sus políticos que salvaguarden y respeten la figura relevante de Luis Cobiella y su patrimonio cultural”, resaltó.

La pianista, que se emocionó durante su actuación, afirmó que “Luis Cobiella es uno en un siglo, y seguramente pasará muchísimo tiempo para que vuelva a existir alguien parecido a él, porque fue un hombre humano, polifacético; se le recuerda por su bonhomía, y además es poeta, ensayista, un hombre del siglo XVI, del Renacimiento, que le daba a todas las artes”.

Cómo músico, recordó Marrero, “que es la parte que más he estudiado, tiene una producción bastante interesante y prolífica, y muchísimas obras son desconocidas; los intérpretes tenemos la responsabilidad de tocar su música, que es lo que hemos hecho hoy, una contribución para que la gente la conozca un poco más”. Pero, resaltó, “es un deber de los políticos, porque están para servirnos, que la obra de Luis Cobiella sea patrimonio cultural de la Isla y que cuente con una fundación”. “Por lo menos, su obra debería estar catalogada y publicada”, insistió.

Marrero recordó el “ingente trabajo” que tiene Luis Cobiella sobre la comunicación en Wagner, del que leyó una aproximación cuando ingresó en la Real Academia de Bellas Artes. “Es una investigación de mucha altura y no está publicada, está encerrado en varios CD y es responsabilidad de las administraciones palmeras darle difusión”. Esta intérprete no tiene ninguna duda de que el compositor palmero es “uno de los mejores músicos del siglo XX en Canarias”, pero, sin embargo, “es respetado pero desconocido”. “La administración que se nutre del dinero de los ciudadanos está para servirnos y para salvaguardar el trabajo y la memoria de figuras como las de Luis Cobiella, con un ingente patrimonio cultural”, remarcó. “Un tenor que quiera cantar la música de Luis no tiene acceso a ella porque no está publicada, no hay un catálogo de su música, no están realizadas sus partituras ni grabadas sus canciones”, afirmó.

Cuando Inmaculada Marrero comenzó a trabajar en la Escuela Insular de Música en 1996, tuvo la oportunidad de conocer a Luis Cobiella, quien, junto a Gonzalo Cabrera, y después a Leopoldo Santos, “diseñó conceptualmente” este centro docente. Esta pianista no puede evitar que sus ojos se inunden de lágrimas cuando recuerda su relación con Luis. “Viví en su casa de La Dehesa, empecé a estudiar sus canciones con piano, y fíjate qué suerte tuve de tener al compositor junto a mí para decirme qué es lo que debía hacer, fue un lujo, porque generalmente uno toca la música de compositores que están muertos y no puedes hablar con ellos”. “El nos daba libertad para recrear su obra, y yo he tenido una suerte increíble, primero por conocer a Luis y a la familia, y después, su música, pero es injusto que su música no esté ahí, al alcance de la gente que quiera interpretarla”, se lamentó.

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