Cuatro telescopios del Roque participan en un estudio sobre la misteriosa ‘Estrella de Tabby’

Impresión artística de un anillo de polvo y varios objetos similares a cometas gigantes orbitando alrededor de KIC 8462852 (Estrella deTabby).

La Palma Ahora

Vila de Garafía —

Varios telescopios de los Observatorios de Canarias, entre los que se encuentras el Gran Telescopio Canarias (GTC), el Telescopio Mercator, el Nordic Optical Telescope (NOT) y el Telescopio Nazionale Galileo (TNG), todos ubicados en el Observatorio del Roque de Los Muchachos (Garafía, estudian “la controvertida Estrella de Tabby, la más misteriosa de 2017, en una campaña de observación coordinada con más de una centenar de astrónomos profesionales y aficionados de todo el mundo, entre ellos investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y de la Universidad de La Laguna (ULL)”, se indica en un comunicado del IAC. Este miércoles, añade, se anuncian los primeros resultados obtenidos de estas observaciones terrestres.

En la nota del IAC se indica que “KIC 8462852, o estrella de Tabby, por Tabetha Boyajian, la investigadora de la Universidad Estatal de Luisiana (EEUU) que lidera su estudio, es una estrella promedio, un 50% más grande que el Sol, 1.000 grados más caliente que nuestra estrella y a más de 1.000 años luz de distancia”. Sin embargo, apunta, “inexplicablemente ha estado aumentando y disminuyendo de brillo de forma esporádica. Multitud de teorías y especulaciones de todo tipo se han formulado para explicar ese inusual patrón de luz de la estrella, incluida una megaestructura alienígena que orbitaría a su alrededor”.

El misterio de “la estrella de Tabby, en la constelación del Cisne, ha obligado a que decenas de telescopios en todo el mundo la observaran durante 2017, incluyendo el Gran Telescopio Canarias (GTC), el Telescopio Mercator, el Nordic Optical Telescope (NOT) y el Telescopio Nazionale Galileo (TNG), todos ellos en el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), y la red de telescopios del Observatorio de Las Cumbres (LCO), que incluye el telescopio de 0,4 metros instalado en el Observatorio del Teide (Izaña, Tenerife). Como resultado, se ha obtenido un nuevo conjunto de datos que se presentan este miércles en dos artículos: uno por el numeroso equipo que lidera Tabetha Boyajian, y otro por el que dirige Hans Deeg, investigador del IAC/ULL”.

“Desde el descubrimiento de la estrella de Tabby en datos que ya tienen más de cinco años, por fin estamos en condiciones de presentar nuevas ideas convincentes sobre la naturaleza de este extraño objeto”, asegura Hans Deeg.

Los científicos, se añade en el comunicado, “han estado observando de cerca esta estrella con los telescopios del Observatorio de Las Cumbres desde marzo de 2016 hasta diciembre de 2017”. En mayo del año pasado, “mientras un equipo liderado por la investigadora del IAC Marian Martínez la observaba con el telescopio Mercator, la red LCO detectaba el comienzo de la atenuación de un 1% del brillo de la estrella durante unos días”. Posteriormente a estas observaciones, se inició “un seguimiento de la estrella con espectroscopía de alta resolución usando NOT y TNG además de Mercator, involucrando a varios investigadores de grupos tan diversos como la física solar, la física de estrellas masivas o los exoplanetas”.

En paralelo, el equipo liderado por Hans Deeg “estaba preparado para observarlo con el GTC, de 10 metros de diámetro, esperando el momento a que Tabby se despertara”. Con el instrumento OSIRIS en el GTC midieron el color de la estrella con una alta precisión durante éste y varios episodios de atenuación más en 2017. “Es muy probable que el polvo sea la razón de que disminuya la luz de la estrella y luego vuelva a brillar”, se señala en la nota. Los nuevos datos muestran que los distintos colores de la luz están siendo bloqueados de manera diferente. “Por lo tanto -concluye Roi Alonso, investigador del IAC/ULL y otro de los autores-, lo que está pasando entre nosotros y la estrella no es opaco, como se esperaría si fuera un planeta o una megaestructura alienígena.”

Sin embargo, “el método con el que se estudia esta estrella apunta a una nueva era de la Astronomía. Los astrónomos ”aficionados llamados planet hunters (cazadores de planetas) han sido los que, revisando cantidades masivas de datos de la misión Kepler de la NASA, detectaron el comportamiento inusual de la estrella en 2015, años después del final de esa misión, en 2013“. Y, por otro lado, ”las observaciones con la red de telescopios LCO han sido posibles en parte gracias a los 90.000 euros recaudados tras una campaña pública de micromecenazgo (crowdfunding) organizada por Boyajian para ese fin“. ”Una vez más, sin el apoyo ciudadano no habríamos obtenido esta gran cantidad de datos“, afirma esta investigadora, autora en ambos artículos.

“Sin embargo”, se insiste en la nota, “aún no se han encontrado todas las respuestas. En este momento, los equipos que están observando con el GTC así como los de todo el mundo esperan que la Estrella de Tabby se despierte nuevamente y muestre atenuaciones más fuertes, del 10 o el 20%, similares a las observadas por Kepler hace más de cinco años. Si bien los datos actuales apoyan la hipótesis de que un cuerpo escondido dentro de una gran nube de polvo está causando estas atenuaciones, con futuras observaciones de unas fluctuaciones más profundas se espera poder resolver definitivamente el rompecabezas que esta estrella ha planteado”.

Los Observatorios del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y el Gran Telescopio Canarias (GTC) forman parte de la red de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) de España.

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