Ahora que todos han ganado

Ahora que todos han ganado, sobre todo “algunos” que han erguido sus cuellos de forma famélica y presuntuosa para convencernos de que también han ganado. Porque eso parece, que todos han ganado, nadie ha perdido, nadie ha sido derrotado, nadie lo ha hecho mal, nadie tiene que revisar y reestructurar sus proyectos, sus ideas. Nadie. Todos han ganado, y en especial, “esos”, que se esfuerzan en convencernos de que han ganado, y luego exculpan sus pecados bajo la alfombra para que las visitas no aprecien en manera alguna el error, la injuria, el robo, el escándalo, la opresión, la blasfemia y el abandono social, la muerte de la palabra ciudadano, y por eso se precipitan, empero, igualmente, a enarbolar sus banderas, sus iconos, sus semblantes narcisistas, sus fachadas de que no ha pasado nada, sus menosprecios de caciquismo, porque también han ganado. Lamentable, pero es así.

Y ante todo esto, ahora que todos han ganado, se despereza el ciudadano esperanzado en este lunes de resaca electoral, y los que en verdad han ganado satisfechos por el trabajo hecho, bien sea promocional, tendrán que demostrar su valía en los próximos años, o los que han recibido el premio de la continuidad por lo realizado en los anteriores años, que esto es lo verdaderamente relevante, quién ha trabajado, ha puesto su esfuerzo y las posibilidades posibles al servicio del pueblo, ha intentado conformar en la mejor manera factible una comunidad laudable, tanto arquitectónicamente como socialmente, porque de eso se trata, no debieran olvidarlo, al servicio del pueblo, las mejores posibilidades posibles como garante para condicionar la convivencia y progreso de la ciudadanía, y por eso, estos, al final, han recibido el premio de proseguir, ha decidido el ciudadano que deben continuar, que no hay maná alguno que traiga el cielo para sopesar el equilibrio, pero que con trabajo sincero, rigor, ideas, y siempre al servicio de la mejora de la ciudadanía y su entorno físico y social, quedará el intento más aplaudido y agradecido que el resultado, que sobre resultados ya conocemos de todo, los que se manipulan, los que se abrillanta su opacidad negativa, los que sustentan del reproche a otros, múltiples y plurales resultados que a nada convidan, pero el esforzado intento, la lucha diaria, el enconado impedimento martilleado una y otra vez para que afloje, para que se desprenda, eso, mayor victoria que cualquier resultado, aunque también los resultados aplaudidos porque han sido conseguidos, y los objetivos alcanzados, y es por eso, como se ha dicho anteriormente, que han sido prorrogados sus servicios al pueblo.

Y es debido a esto que, ahora que todos han ganado, tengo que felicitar y agradecer como ciudadano de la Democracia, solo a aquellos que en una u otra manera han trabajado para la ciudadanía.