Descoordinación cultural

En una isla de aproximadamente 85.000 habitantes, con dos municipios que sobresalen mínimamente sobre otros en la organización de eventos culturales, debería de haber algún tipo de coordinación entre los municipios a la hora de programar cualquier actividad, principalmente culturales, para que estos sean claramente complementarios o por lo menos que no coincidan el mismo día. Pero a nivel insular tampoco deberían de coincidir romerías, festivales, y demás acontecimientos, que sin embargo es habitual que coincidan. Durante años hemos estado acostumbrados a este tipo de solapamientos, pero no nos importaba, porque los accidentes geográficos que determinan los movimientos de los palmeros en muchas ocasiones, propiciaban que en el Norte pudiera haber una romería y otra en el Suroeste. Es más recuerdo en una ocasión como hubo cinco verbenas el mismo día, Hoya Grande, una cruz en Tijarafe, Corpus, San Pedro y San Juan de Puntallana.

A pesar de ello, la sin razón más impresionante llegó hace más de un mes, concretamente el pasado 10 de abril cuando en un municipio de 16.300 personas aproximadamente, al que pueden acudir personas de la comarca, se llevaron a cabo en horas cercanas, cuatro acontecimientos que fácilmente hubieran interesado a las mismas personas, con desfile en la plaza de San Fernando, actividades en el Museo Insular, localizado en la plaza de San Francisco, con otra actividad en la misma plaza, y por último en la Casa Salazar, en fin un despropósito, seguramente justificado, pero al fin y al cabo coincidentes.

Si no se han arbitrado medidas u ordenanzas municipales que impidan tanta actividad el mismo día, cuando luego pueden pasar varios días sin lugar al cual acudir, no se puede culpar a un ayuntamiento, sobre todo si a este le piden colaboración o ve la oportunidad en una misma fecha de organizar algún acto por un mínimo coste.

Desde la ciudadanía da la impresión que lo único que se controla son los espacios culturales, no el tipo de actividad ni los municipios donde se desarrollan. Por tanto, para evitar esta descoordinación cultural propongo que a través del Consorcio Insular de Servicios, se cree una aplicación on-line donde los ayuntamientos y Cabildo cada vez que tengan previsto la realización de alguna actividad de índole creativa, artística, social o académica la incorporen al sistema, indicando espacio cultural y municipio, de este modo los gestores culturales pueden valorar, en función de parámetros varios, si merece la pena hacer coincidir el mismo día, algunas de las actividades propuestas. Si esto se lleva a cabo, podemos seguir sufriendo algunos solapamientos, pero estos no serán fruto de la casualidad o del empeño de sus organizadores, responderán claramente a otras variables, sopesadas previamente y por tanto justificadas.