Carta abierta a la directiva de Ecopalma

La Asociación de Productores y Consumidores Ecológicos de La Palma se encuentra en un estado administrativo “lamentable”, actualmente los libros inherentes a cualquier asociación (de cuentas, de registro de socios y de actas) no se encuentran actualizados, ni correctamente “diligenciados” en el Registro de Asociaciones de Canarias.Este hecho complica cualquier acto administrativo que se pretenda realizar, e incluso imposibilita el cumplir con otras obligaciones frente a dicho registro como por ejemplo el asentamiento del balance anual de las cuentas.

Y por supuesto limita el desarrollo de los fines contemplados en los estatutos. De todo este “enredo” me enteré cuando en 2012 se pretendía acogerse a los fondos LEADER europeos, y se solicitaba adjuntar un certificado de estar al corriente con el mencionado registro. Obviamente el proyecto nunca se desarrolló.

Hasta la fecha no se ha conseguido resolver lo descrito, por lo que quizás es aconsejable la mediación del consejero de Agricultura del Cabildo de La Palma, (el señor José Basilio Pérez Rodríguez),ya que en la Isla hay más de 200 agricultores certificados como ecológicos, y no sería bueno que se perdiera una asociación como esta, máxime cuando en 2014 se celebrará en La Palma un encuentro de Operadores Ecológicos de Canarias, evento organizado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, además de ser el Año Internacional de la Agricultura Familiar, tema a estudiar si se quiere mejorar las cifras de desempleo de la Isla (12.500 parados).

Regresando a la situación de Ecopalma, que ya tiene 10 años de historia, hace unos días organizaban una asamblea, en la cual eligieron sobre la marcha una nueva Junta Directiva. Todo un “error” ya que para ello hay que convocar unas elecciones, que es un proceso recogido en los estatutos: capítulo sobre el Régimen Electoral y Cuestión de Confianza, artículos 24 , 25 y 26, donde se describe el protocolo a seguir, donde se incluye la constitución de la Junta Electoral. Es una burocracia común a otras asociaciones, pero que es de obligado cumplimiento, incluso para asociaciones donde los asociados puedan ser amigos, como es el caso. De lo contrario, se puede dar una imagen poco seria o arriesgarse a “enrollar más la madeja legal actual” ya que se pueden vulneran principios democráticos.

Por todo ello, me permito recomendar que se convoquen elecciones cumpliendo lo establecido en los estatutos, esto es en tiempo y forma, dándole la publicidad adecuada. Este proceso que dura un mes, podría resolverse antes de que acabe el año, sino se demoran en discusiones banales, pudiendo una nueva directiva comenzar el año nuevo con la ilusión de un nuevo modelo de desarrollo sostenible para la Isla, tan demandado por la sociedad.

Ruego que se tome nota de lo expuesto, que se tome ejemplo de otras asociaciones que se encuentran inmersas en este proceso y se dejen asesorar. Si no es así, vale más disolver la entidad y comenzar de nuevo, mejorando lo presente, por ejemplo creando otra asociación que incluya a todos los operadores ecológicos (productores, elaboradores, comercializadores). Es el paso previo para un objetivo que ya está tardando en fraguarse en La Palma y que poseen el resto de islas, una Cooperativa Ecológica Integral, la diferencia es sencilla, el ánimo de lucro, en este caso, un lucro social, respetuoso con el medioambiente y que contribuya a la soberanía alimentaria.