Espacio de opinión de La Palma Ahora
¿Qué es realmente un Emprendedor?
Inauguramos sección en La Palma Ahora para/sobre Emprendedores, en los que tendré la osadía desde la humildad, de brindar consejos, anécdotas, herramientas… reflexiones que en más de una ocasión suelo compartir en foros y jornadas de este gremio, pero que ahora también escribiré blanco sobre negro.
Y mi primera pregunta ha sido: ¿está el emprendedor en peligro de extinción? Para poder sacar nuestras propias conclusiones sobre ello, o en definitiva, contestar a tal pregunta, previamente debemos hacer un análisis (muy por encima) del significado de emprendedor. Según la RAE, la palabra emprendedor es un adjetivo que se explica así:
Que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras
Pues que me disculpen los 46 académicos de número de la Real Academia Española, pero yo les voy a simplificar la palabra, Emprendedor (con mayúscula), no es otra cosa que Esfuerzo (también con mayúscula). Es una persona que trabaja para sí misma pero a la vez para los demás, alguien que tiene, en muchas ocasiones, que ser como el famoso 3 en uno, sí, ese aceite que es el más vendido en el mundo que lubrica, limpia y previene el óxido a la misma vez. Precisamente eso es lo que hace el Emprendedor… Lubrica su idea de negocio para ponerla en marcha, Limpia la era donde luego sembrará su futuro y Previene el óxido que supondría quedarse obsoleto en producto/servicio, metodología, precio, ubicación, mercado, etc.
Dejémonos de divagar en la eterna pregunta de que si el Emprendedor nace o se hace, por favor se los pido. El Emprendedor ni nace, ni se hace, sencillamente se esfuerza sobremanera. Y es así porque son muchas las piedras en la trocha que se empeñan en dificultar los pasos de este héroe. Excesiva burocracia, discutibles cuotas de autónomo, subvenciones que parecen que no llegan nunca… El Emprendedor es lo más parecido que he visto a una hormiga cephalotes. Es capaz de cargar objetos que tienen 50 veces su peso; la persona emprendedora carga en sus hombros con mucha responsabilidad. Protegen a las plantas a cambio de comida y abrigo, los emprendedores en sus comienzos suelen llegar a intercambios (trueques) de servicios/productos para poder sobrevivir en el mundo empresarial. En muchas ocasiones se relacionan con insectos de otras especies como los saltahojas o pulgones, el Emprendedor necesita de sinergias constantes en su unidad de negocio para lograr ser más competitivo. Estas hormigas vivieron junto a los dinosaurios hace más de 130 millones de años, en el periodo Cretáceo, los emprendedores tienen que convivir con grandes empresas que normalmente le ganan en ferocidad (precio) o en altura (publicidad), pero la calidad no suele estar en el precio, está ubicada“ en el servicio, y de esto sabe mucho el buen Emprendedor.
El Emprendedor debería estar más orgulloso de serlo. Tendría que no tener miedo a mencionar la palabra autónomo. Debería estar mejor visto por el entorno y más protegido por los de arriba, sí, esos que llevan chaqueta y corbata, dietas, café barato, tablets y cuenta la leyenda que hasta gin-tonic subvencionados, sí, esos que no se ponen de acuerdo. Al Emprendedor le cuesta tanto salir adelante que en vez de reflejarse en una hormiga cephalotes, se ve como un lince ibérico, en peligro de extinción. Pero les diré que afortunadamente los emprendedores son (somos) de otra casta y pasta. Podemos trabajar de una manera productiva bajo presión porque jamás hemos conocido otra forma. Podemos llegar a colaborar con otros emprendedores o empresas, porque sí creemos en eso de la unión hace la fuerza. Conseguimos tirar hacia delante porque nuestros resultados de explotación nos dicen que mirar al pasado es contraproducente.
No tengan miedo a decir que son emprendedores, ¡ni vergüenza! El Emprendedor es quien levanta a un país, no una, sino varias veces. Peluqueros/as, albañiles, pintores/as, esas personas ideistas de una tienda de moda ecológica, el matrimonio que abre un bar porque es lo que ha mamado desde pequeño, agricultores/as, y un etcétera tan largo, que no puedo pararme a escribir porque tardaría tanto tiempo como en ponerse de acuerdo los de arriba…
Repito, siéntanse orgullosos de ser Emprendedor@s, todo el mundo no puede ser hormiga cephalotes.
Un saludo,
Rayko Lorenzo
