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Zafra doble de sal pura de Teneguía

Es la sal más pura del Atlántico, un producto artesanal de primerísima calidad que se está haciendo un hueco en el competitivo y exigente mercado internacional. La explotación salinera Teneguía de Fuencaliente, ubicada en el extremo sur de La Palma, una empresa familiar fundada en 1967, es la única de Canarias que se encuentra en la actualidad a pleno rendimiento. Este año, debido al tiempo seco, la cosecha es doble.

Son días de zafra en el litoral de Fuencaliente. Las montañas blancas de sal marina se amontonan en los cristalizadores de barro a la espera de ser recogidas y envasadas con esmero por los trabajadores de las salinas de Teneguía, la única explotación en activo de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y también la única de Canarias que funciona actualmente a pleno rendimiento.

Este año es “atípico”, afirma Andrés Hernández García, un joven empresario palmero que ha tomado las riendas del negocio familiar con el fin de desarrollar nuevos proyectos para la promoción, diversificación y conservación de esta actividad tradicional. “Al haber tenido un tiempo seco, las dos zafras se han unido porque hemos podido producir también en invierno”, explica. El periodo de recolección se extiende normalmente de mayo a octubre, pero la sequía ha posibilitado continuar con la actividad durante todos los meses. “Hemos unido una zafra con otra”, señala. Se espera que la producción de la presente cosecha alcance las 700 toneladas. “Si no tuviéramos parte de las salinas inoperativas por las obras que estamos realizando para construir el centro de interpretación, hubiésemos tenido problemas de almacenamiento dado lo elevado de la producción”, apunta Hernández García, nieto del fundador del histórico complejo. En cambio, la recolección de flor de sal, un producto gourmet muy apreciado por los paladares más exquisitos, no ha tenido una buena temporada. “Llevamos más de un mes con mucho viento y no hemos podido recolectar nada”, se lamenta.

A pesar de las adversidades económicas, la sal de Teneguía resiste. “En época de crisis siempre se recurre a las marcas blancas, pero el mercado local va bien”, afirma el gerente de Salinas Teneguía, una marca que ya está presente en mercados tan exigentes y competitivos como el alemán, el holandés o el austriaco.

Andrés Hernández, licenciando en Administración y Dirección de Empresa por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, es un joven empresario optimista que se ha puesto como meta en su trayectoria empresarial impulsar la actividad artesanal salinera vinculándola al ecoturismo y a las energías renovables. El centro de interpretación de las salinas que se está construyendo en este singular espacio, y que abrirá sus puertas al público en marzo del próximo año, es fruto de su espíritu emprendedor. Se trata de una infraestructura turística y cultural con vistas a las salinas, el océano Atlántico, los faros y los volcanes, y con contenidos museísticos y etnográficos. Dispondrá también, como actividad complementaria, de un pequeño restaurante. La rentabilidad de esta instalación, admite Hernández, está ligada “al futuro del turismo y a cómo se desarrolle La Palma en los próximos años, pero, de cualquier forma, soy optimista y creo que lo peor ya ha pasado”, apunta.

Un espacio declarado Sitio de Interés Científico

Las salinas de Fuencaliente fueron declaradas en 1994 por el Gobierno de Canarias Sitio de Interés Científico por ser un lugar de descanso y alimentación de la avifauna. Se trata de uno de los pocos humedales existentes en Canarias que atrae a las aves limícolas migratorias. Asimismo, las salinas albergan comunidades vegetales y animales adaptadas a ambientes hipersalinos, conformando un peculiar ecosistema. La actividad salinera se inició en este enclave en 1967 con unas técnicas artesanales que se mantienen en la actualidad. “La forma natural en la extracción, cuyo único mecanismo de precipitación es la evaporación por efecto de la insolación, asegura la calidad de la sal marina de Teneguía, pudiéndose considerar 100% ecológico”, indica Andrés Hernández.

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