La aportación de arena a la playa está pendiente de la estación de bombeo
La aportación de arena a la futura playa que se acondiciona en el frente marítimo de Santa Cruz de La Palma está pendiente de la estación de bombeo que recoge el proyecto de rehabilitación de esa parte del litoral urbano de la capital, ha manifestado este lunes a LA PALMA AHORA el jefe de Obras de la Demarcación de Costas de Santa Cruz de Tenerife, Carlos González. En este sentido, ha explicado que “no se puede comenzar a echar arena hasta que no esté resuelto el tema de las aguas residuales”. (En la imagen de la izquierda, recreación de cómo será la playa).
La reubicación en la trasera del espigón del muelle de la aludida infraestructura de impulsión de la nueva red de saneamiento, cuyo emplazamiento inicial estaba previsto en la rotonda de Blas Pérez, frente a la entrada del Puerto, “no se ha concretado todavía” y, al parecer, tal cuestión “va para largo”, expuso.
Como se ha informado, el presidente y vicepresidente del Cabildo, Anselmo Pestana y Carlos Cabrera, respectivamente, se reunieron el pasado miércoles, 15 de enero, con responsables de la Demarcación Provincial de Costas, en el marco de la comisión creada tras el acuerdo plenario alcanzado semanas atrás para propiciar un cambio de ubicación de la estación de bombeo de Santa Cruz de La Palma, y lograron que el departamento estatal estudie la posibilidad de que la instalación ocupe los terrenos cedidos por Puertos en las antiguas instalaciones de Camesa, en la parte trasera del espigón del muelle, según informó la primera Corporación de la Isla en nota de prensa.
El aludido técnico ha expuesto que no se puede empezar a suministrar el material árido a la futura zona de baño de la capital hasta que no se solucione el tema de las aguas residuales. El proyecto prevé inyectar más de 700.000 metros cúbicos de arena en el reseñado espacio procedentes de yacimientos submarinos de sedimentos situados en las inmediaciones.
Ha apuntado asimismo que, cuando llueve de forma significativa, parte del caudal se vierte al mar y, mientras eso ocurra, ha insistido, no se puede hacer la aportación de arena. El barco que llevará a cabo la reseñada labor, dijo, arribará a la Isla el próximo mes de febrero.
Según señaló a este digital otro técnico el pasado mes de noviembre de 2013, desde un punto de amarre que, al efecto, se habilitará por fuera del espigón norte de la playa, a través de unos tubos flotantes conectados a la gabarra, se bombeará el repetido sedimento, extraído de los fondos oceánicos del entorno.
La playa artificial, según se indica en la memoria del proyecto técnico, “coronará a la cota más cuatro y tendrá una longitud en el frente de 550 metros, una anchura mínima de 30 metros en pleamar y una anchura máxima de 110 metros en bajamar”.
La descrita obra, valorada en más de 25 millones de euros, está financiada por el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno de España.
