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Un equipo de buzos revisa las compuertas de la dársena deportiva de la capital para amortiguar el ruido

La entrada a la marina del Puerto de Santa Cruz de la Palma, este lunes, con las compuertas cerradas.

Martín Macho

S/C de La Palma —

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Un equipo de buzos ha revisado recientemente los carriles de las compuertas de la dársena deportiva del Puerto de Santa Cruz de La Palma a fin de realizar los ajustes necesarios que permitan amortiguar el ruido de las vibraciones que provoca actualmente el sistema de cierre de la marina. En concreto, los referidos especialistas han medido las tiras de teflón que se precisan para disminuir la anchura del carril por donde se desplazan las citadas estructuras, han informado desde Puertos del Estado a La Palma Ahora. Tal holgura, de 1,5 centímetros por cada lado del raíl, hace que, cuando las compuertas están cerradas, como consecuencia del movimiento del mar, vibren.

La Autoridad Portuaria ha pedido ya las tiras de teflón y, una vez sean suministradas, al tratarse de una obra menor, el mismo equipo de submarinistas procederá a colocarlas sobre la marcha.

Vecinos de la zona del Galión aseguraron el pasado mes de julio que “las molestas vibraciones nos impiden conciliar el sueño. Nos podemos dormir ni con tapones en los oídos”. Las compuertas, que pesan 50 toneladas cada una, resultan molestas “incluso por el día”.

La instalación de estas estructuras en la bocana de la dársena deportiva, cuya obra ha supuesto una inversión de más de 1,4 millones de euros, reduce la agitación de la lámina de agua en la zona de pantalanes provocada por el mar de fondo.

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