El arte de un pueblo de alma creativa
El pueblo artesano de Villa de Mazo exhibe este jueves, Día de Canarias, con orgullo y emoción, sus primorosas creaciones artísticas, confeccionadas por los vecinos de los 14 barrios del municipio con absoluta entrega y paciencia infinita. Las empinadas calles del casco urbano han sido 'sembradas' de espectaculares arcos, esmerados tapices, coloridas alfombras y llamativos descansos que rinden tributo al Corpus Christi, una festividad declarada de Interés Turístico Nacional en 1985 por su singularidad y belleza.
Villa de Mazo se ha convertido este jueves, un año más, en un museo al aire libre de efímero arte popular en el que las manos de los macenses son las verdaderas protagonistas. Después de varios meses de recolección de elementos vegetales, recorriendo senderos del monte y la costa, los habitantes del municipio artesano por antonomasia muestran su alma creativa. La lluvia que cayó con intensidad durante toda la noche de este miércoles retrasó la confección de alfombras y obligó a hacer retoques en algunas obras, pero a pesar de las inclemencias meteorológicas, el Corpus Christi ha llenado de arte y color las calles de pueblo.
La investigadora María Victoria Hernández, en su libro 'La Palma. Las fiestas y tradiciones', recuerda que “a la sombra del mítico Roque Niquiomo y en las faldas de la montaña de Las Toscas, en la víspera del segundo jueves más bello del año, se reciben y encuentran las gentes de los 14 barrios del municipio que vienen a 'plantar' ?como si de un árbol se tratara- los arcos, descansos, pasillos, alfombras y tapices en las calzadas y calles del recorrido procesional del Santísimo Sacramento”. “Tradición, encuentro, alegría y esmero envuelven fiesta, rito, simbolismo, flores, plantas, semillas, colorido y arte, que se levantan en esculturas en honor al Santísimo”, señala.
