“A los corruptos no se les puede votar y hay que apartarlos de la vida pública”

Cayo Lara, este martes, en la sede de los sindicatos. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Tiene un discurso claro y directo, contundente, muy crítico con la corrupción, los recortes sociales, el bipartidismo, el poder económico y financiero y los medios de comunicación que apoyan a partidos emergentes “para dividir a la izquierda” o para captar los votos que pierde el PP. Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida, ha visitado La Palma, por primera vez, este martes para respaldar a los candidatos  de IUC a los próximos comicios y reunirse con las organizaciones sindicales. En una entrevista concedida a LA PALMA AHORA ha asegurado que la situación económica en España no ha mejorado. “La crisis sigue existiendo para esos 13 millones de personas que están en el umbral de la pobreza, los que tienen sueldos por debajo de 648 euros, para los 5’5 millones de parados, para los jóvenes que han tenido que emigrar del país… para todo ellos, no se ha superado ni mucho menos la crisis”. 

-¿Por qué es tan difícil lograr la unidad de la izquierda?

-Efectivamente, creo que cuesta más trabajo unir a la izquierda que a la derecha. En la derecha se unen intereses económicos de una manera muy nítida y clara; a la izquierda nos cuesta más, venimos de diferentes culturas, diferentes identidades, pero estamos en eso, trabajando en intentar unir a las fuerzas reales de izquierda. De hecho, nuestro grupo parlamentario se denomina Izquierda Plural y es una suma de fuerzas diferentes, y el grupo parlamentario europeo es una conjunción de doce partidos políticos, más o menos grandes, pero que confluimos, y en ese camino seguimos. Es cierto que cuesta, pero probablemente porque hay mucha atomización en determinados sectores de la izquierda, y eso con el tiempo se irá resolviendo porque la necesidad obliga. Por tanto, la convergencia y la alianza de las fuerzas políticas de la izquierda será cada vez más una realidad en este país.

-A IU se le acusa de ser fiel a sus principios pero de no tener ambición de gobernar.

-No creo eso. Nosotros queremos gobernar manteniendo nuestros principios, porque no vamos a cambiarlos.  Somos republicanos, de izquierda,  defendemos la inmigración y consideramos que  ningún ser humano es ilegal, defendemos la clase trabajadora (no decimos que no existen clases, como aseguran otro)… Queremos gobernar con esos principios;  si los perdemos, no vamos a hacer cambio social.

-¿Se fía de los datos de las encuestas?

-Las encuestas se hacen para dos cosas. Una, para conocer el estado de opinión de la gente, y otra, para influir en ese estado de opinión. Hay sondeos  muy diversos, muy dispares, y en estos momentos, además, todos apuntan a que existe mucha incertidumbre. Un porcentaje muy alto de ciudadanos y ciudadanas no tiene decidido en qué partido va a depositar su confianza y, por tanto, está muy abierto el panorama político español. Las encuestas que se hacen para intentar influir sobre la opinión de la gente, te puedo decir que perjudican a IU, y también que se han hecho algunas en las que no se ha preguntado por Izquierda Unida, y sí por Ciudadanos, Podemos, PSOE y PP.

-¿Cuál es la causa de que la corrupción no se condene en las urnas?

-Pues que este país ha tenido una parte de su historia, en el periodo de la burbuja inmobiliaria, que se votaba a los corruptos, porque vivíamos más o menos felices, había mucho empleo… Pero es que a los corruptos no se les puede votar ni aunque nos vaya mal, bien o regular. Hay que apartarlos de la vida pública española. Espero que en este momento concreto de la historia haya suficientes muestras ya para que los ciudadanos tengan claro que no se puede votar a los corruptos ni a las bandas que se han organizado para saquear lo público y para trincar recursos que eran del pueblo.

-¿Ha nacido un nuevo bipartidismo con Podemos y Ciudadanos?

-Tal vez algunos pretendan que haya un nuevo bipartidismo, pero pienso que los ciudadanos no van a entrar al juego. Podemos es una fuerza política que surge por voluntad propia,  una serie de gente que decide tirar para adelante, pero que se alimenta mucho de determinados medios de comunicación durante un periodo de tiempo, por supuesto, infinitamente mayor que la cancha que nosotros hemos podido tener en esos mismos medios, y se ha creado para dividir a la izquierda por parte de los poderes económicos que están detrás; no digo que se haya creado para eso, pero sí que los que lo han alimentado lo han hecho en esa dirección. Ciudadanos ha surgido para que el descontento del Partido Popular no vaya a otras fuerzas políticas y los votantes se queden en esta formación, es la marca blanca del PP. 

-¿Usted cree que la crisis económica está ya superada?

-No, no, eso está en la cabeza de Rajoy. La crisis está superada para los que nunca la han tenido, para los que han sido grandes beneficiarios de toda esta inmensa estafa que se ha montado en este país, para los defraudadores, las empresas del IBEX, para gente que sigue teniendo una cuenta de resultados altísima, para los que tienen salarios insultantes en España… para toda esa gente no ha habido crisis. La crisis sigue existiendo para esos 13 millones de personas que están en el umbral de la pobreza, los que tienen sueldos por debajo de los 648 euros del salario mínimo interprofesional, para los 5’5 millones de parados según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), para los jóvenes que han tenido que emigrar del país… para todo ellos, no se ha superado ni mucho menos la crisis. Los brotes que están apareciendo de generación de empleo es un trabajo precario, basura, y no el que deseamos para nuestro país.

-¿Y qué propone IUC para acabar con la pobreza, la desigualdad y la exclusión social?

-No se pueden hacer cosas sin dinero, y en este país hay 80.000 millones de fraude fiscal que se hace cada año. Tenemos impuestos altos en algunos casos, pero otros que no los están pagando,  especialmente grandes empresas y grandes fortunas, y hay que aplicar el artículo 31 de la Constitución que dice que todos tenemos que pagar impuestos en función de lo que ganemos. Pero con los grandes defraudadores tienen que actuar el Estado y la Agencia Tributaria, pero para eso hace falta voluntad política, y ni este gobierno ni el anterior, la han tenido. Es más, el PP lo que ha hecho es premiar a los defraudadores con la Ley de Amnistía Fiscal por la que pagaron un cómodo 3% de impuestos aquellos que habían defraudado 40.000 millones de euros. Así que hay dinero en este país para controlar el déficit y tener recursos suficientes para aplicar esas políticas en los planes de lucha contra la exclusión social, en incentivar el empleo, inversiones en desarrollo productivo, en I+D+I, en educación, en mantenimiento de trabajadores y trabajadores públicos en sectores como la sanidad o la educación, en servicios sociales, en Ley de Dependencia…En definitiva, sí hay recursos pero falta voluntad política para ir a por ellos y ponerlos encima de la mesa para cubrir, repito, la parte del estado del bienestar que no está cubriendo el PP ni la cubrieron los últimos años del Gobierno de Rodríguez Zapatero.

-¿Necesita España una regeneración democrática?

-Por supuesto. Tenemos que tener un día una democracia con mayúsculas, pero solo la vamos a conseguir con la participación en la vida pública de los trabajadores y trabajadoras y de las mayorías sociales. Sin la participación activa de la gente no habrá cambios sociales en nuestro país.

-¿Encara con optimismo la próxima cita electoral?

-Trabajando. La encaramos presentando propuestas alternativas a los problemas que tiene la gente, en eso es en lo que estamos y en eso es en lo que vamos a continuar , y la confianza que nos vaya a dar la gente se decide en las urnas, pero nosotros seguiremos nuestra misma hoja de ruta reivindicando la defensa de lo público, luchando contra el empleo basura, contra la precarización en el mercado laboral, en defensa de los servicios públicos, en definitiva, luchando por una sociedad más justa, equitativa, igualitaria, donde la riqueza, que es la vieja historia de siempre, se reparta con más justicia entre todos aquellos que la producimos

-¿Cómo ve la situación de Canarias en el contexto nacional?

-Tiene un nivel de deterioro muy alto, está en los rankings más bajos de los niveles de sostenibilidad social,  con mucha pobreza, exclusión y desempleo. Unos datos dramáticos, muy duros, fríos, y por tanto, necesita más recursos de la administración general del Estado, pero para eso hay que ir a esas reformas fiscales que planteaba anteriormente, la lucha contra el fraude fiscal, y una reforma fiscal progresiva de tal forma que se cumpla lo que dice el artículo 31 de la Constitución: que pague más quien más gane y quien más tiene. Si conseguimos tener unos buenos ingresos en la hacienda pública habrá más recursos para las comunidades autónomas. El régimen fiscal de Canarias es un régimen de exenciones y bonificaciones que se tiene que modificar sustancialmente, no puede ser que no cumpla las finalidades para las que fue creado: generar proyectos de inversiones de economía productiva. Los empresarios lo están utilizando para hacer compras en bonos del Tesoro o inversiones que no son de la economía productiva sino especulativa. Todos esos recursos tiene que gestionarlos la administración regional con la colaboración y participación plena de los sindicatos de trabajadores y del tejido social.

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