La Cruz de La Caldereta recuerda la tragedia de ‘El Fausto’

Vecinos de La Caldereta junto a la recreación de El Fausto. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

La comarca de Las Breñas y Santa Cruz de La Palma ha derrochado ingenio y creatividad en la celebración, este miércoles, 3 de mayo, de la Fiesta de La Cruz. Los cruceros se han esmerado en engalanar los pequeños santuarios en los que han recreado multitud de escenas. La Asociación de Vecinos de La Caldereta, en el municipio de Breña Alta, ha recordado este año la misteriosa desaparición, en 1968, de la embarcación palmera El Fausto. “Es un recordatorio a una tragedia que pasó y que queremos que conozca la gente, aunque realmente no sabemos, después de tantos años, qué es lo que ocurrió”, ha señalado a La Palma Ahora Paco Castillo, miembro del colectivo vecinal de La Caldereta, que agrupa a más de una treintena de residentes de este enclave poblacional. “El tema nos gustó a todos y hemos realizado también un panel explicativo, a modo de historia muy resumida, que recoge lo acontecido, y editado un folleto”, señala.

En este cuadernillo se cuenta la historia de El Fausto, un motopesquero de casi 14 metros de eslora, construido en La Palma, uno de los mejores barcos de la Isla, que en 1968, durante las fiestas del Carmen de Tazacorte, había transportado a El Hierro una carga de plantones de platanera y útiles para explotar las fincas. El 20 de julio El Fausto inició su regreso a La Palma tripulado por los hermanos Ramón y Heriberto Concepción y Miguel Acosta. Se sumó como pasajero Julio García Pino. Un día después, el 21 de julio, la embarcación era esperada en el puerto de Tazacorte pero nunca llegó. El día 25 un buque inglés lo localizó a 100 kilómetros al oeste de Tazacorte y le suministró combustible y víveres, y le ayudó a fijar el rumbo. Sin embargo, el pesquero volvió a desaparecer por segunda vez. Varios meses después un mercante italiano encontró El Fausto a la deriva como un “barco fantasma”. En su interior “solo se encuentra un cadáver, desnudo y semimomificado”. El Fausto es remolcado por el navío italiano en dirección a su destino, Venezuela. Pero 48 horas después, comunica que el cabo con el que era remolcado se rompió y el barco palmero “se había ido a pique”. Por tercera vez, El Fausto desapareció, pero “esta vez para la eternidad. Su historia ha pasado a ser una de las leyendas más misteriosas de nuestras islas”, señala Manuel Lorenzo, que se ha encargado de la parte histórica de esta recreación.

Los vecinos de La Caldereta han realizado “una réplica exacta de la última reparación que se hizo en El Fausto en Santa Cruz de La Palma, antes de la tragedia”, dice Paco Castillo. “Nos regalaron un barco totalmente roto y lo reformamos; está igual que cuando se perdió, con un solo palo”, precisa, y muestra su agradecimiento a la Cofradía de Pescadores Virgen de Las Nieves que “nos cedió redes y otros elementos”. “Como no sabemos realmente el fin de la historia nosotros hemos optado por presentar el barco encallado, y recordar a las familias que tanto han sufrido con esta tragedia”, subraya Castillo.

La Cruz de La Caldereta ha sido muy elogiada tanto por el tema elegido como por la lograda recreación. Los vecinos se han esmerado en los detalles. El panel explicativo está acompañado por tres mayos vestidos de marineros. “Cada uno ha colaborado en lo que ha podido”, destaca Paco Castillo.

La parte histórica ha corrido a cargo de Manuel Lorenzo, quien ha realizado el folleto y el panel. El comandante de Marina de La Palma, Francisco Sequeiro, ha visitado la cruz este miércoles.

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