Decenas de pequeños altares vuelven a florecer en la Fiesta de la Cruz
En La Palma, como cada año, decenas de pequeños altares, enraizados en el entorno, desde hace siglos, han vuelto a florecer en la festividad del 3 de mayo. Esta jornada todos los caminos han conducido a las cruces y cientos de personas han visitado los enramados retablos y mayos engalanados para la ocasión en incontables rincones de la Isla a fin de “disfrutar de un trabajo artesanal efímero, pero muy hermoso” realizado por los vecinos.
Breña Alta, con 31, es el municipio que más cruces concentra y, junto con Mazo, Santa Cruz de La Palma y Breña Baja, donde se localizan las más conocidas y admiradas.
Santa Cruz de La Palma, esta jornada, además, ha conmemorado el 522 aniversario de la fundación de la ciudad.
La Fiesta de la Cruz, señalan desde el Ayuntamiento, es para el municipio de Breña Alta una de las celebraciones más importantes. Añaden que “el duro trabajo de los mayordomos comienza varios meses antes de ver su creación expuesta al disfrute del público”.
Es una cita que pretende transmitir la cultura, tradición y vivencias de cada barrio “a través de su cruz, a lo largo de los años de padres a hijos”. A las tradicionales cruces adultas, apuntan, “cada vez se suman más cruces infantiles, algunas elaboradas por los niños de los mayordomos junto a su cruz y otras muchas realizadas en los centros escolares de Breña Alta muy implicados en hacer trascender un trabajo artesanal tan destacado en nuestro municipio”. En esta edición se han enramado 31 cruces de las cuales 8 son infantiles.
