Los Vinagres: “Cuanto más crudo y vintage más nos gusta”
Los Vinagres son un trío volcánicamente garajero que prometen montar “una verbena para recordar” en su presentación en directo de este viernes 29 de abril en la madrileña Sala El Sol, a la que llegan después de haber publicado singles como Pachanga de Hierro y Me lo saqué de la chistorra, así como un EP titulado El Canto de la Morena. Todo en bastante menos de un año.
Originarios de la isla de La Palma pero afincados en Madrid, Abel (voz y guitarra), Rober (batería y coros) y Sergio (bajo y coros), definen su música como “un potaje que tiene de todo, con 'garage' pero también mucho blues y mucho pantano, con algo de jerga canaria”. “Hay mucha música de la tierra, incluso latino”, explica Sergio.
Abel amplía la paleta de colores y menciona otros estilos con cierto predicamento en Canarias como “salsa, merengue e incluso bachata”, aunque concede que hay gente que no aprecia estos estilos en su música. “Pero sobre todo mucho rock n' roll primitivo”, tercia entre risas de nuevo el bajista del grupo, consiguiendo que el resto le dé la razón con su manera de resumir.
Esta amalgama de estilos surgió años atrás en La Palma de la unión de Abel con el batería Rober, sin más pretensión que “pasarlo bien”. “Al llegar a Madrid empezamos a tomarlo más en serio. Antes teníamos otro bajista y Sergio entró en 2014, que fue cuando empezamos en realidad Los Vinagres a componer los temas y con el rollo que tenemos ahora”, rememora Rober.
A pesar de ser una banda tan joven, consiguieron fichar por Octubre Music (sello dentro de Sony Music) después de un concierto a finales de 2014 en La Boca del Lobo de Madrid, como recuerda Rober: “Les gustamos y nos quisieron fichar, todo muy como en las películas. Después fue todo algo más lento porque hasta septiembre de 2015 no publicamos el primer single, pero ha ido todo genial”.
Apostar por lo básico
El grupo, centrado en tocar y en componer canciones, reitera en diversas ocasiones que su filosofía es “tirar hacia delante” apostando por “lo básico”. “Cuanto más más directo sea todo y menos pasos haya, mejor”, apunta Rober antes de que Sergio tercie: “Cuanto más crudo y vintage mejor. Más nos gusta”.
“Un amplificador, una guitarra y para delante. Pero si hay que meter alguna vez un pedal se mete, eh, tampoco vamos en contra de eso”, añade Abel con unas risas que rápidamente se contagian a sus compañeros. Los tres lo tienen claro y están de acuerdo en esta visión de la música y de la banda, aseguran, mientras asienten con naturalidad.
Y aunque “siempre” estén componiendo en el local de ensayo, tal y como asegura Abel, sacarán un rato para montar esa prometida “verbena” este viernes en la Sala El Sol. En esto también están los tres de acuerdo, aunque parece que Sergio lo lleva un poco más allá: “Tenemos un montón de ganas y yo voy a tratar de acabar en el hospital”.
